Luhmann, Niklas - Ilustración Sociológica y Otros Ensayos [PDF]

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Zitiervorschau

Ilustración sociológica

y otros ensayos Niklas Luhmann

Versión castellana de H. A. Murena

Sur | Buenos Aires

ESTUDIOS ALEMANES Colección dirigida por ERNESTO

VICTORIA ÜCAMPO, HANS BAYER,

GARZÓN VALDES , RAFAEL GUTrERREZ

GIRARDOT, GEo

T.

lVIARY

y H. A. MURENA

Ilustración sociológica y otros ensayos

Niki as

luhmann Versi ón c:a:.t1? l b 11~ clr 1-1 . A. M \ Jl\E: N A

1873

Due nos

Aire~

Título del original en efom6.i:\ SOZIO LOGISCHE AUFKLARUNG 10 1 !)70 by Wes tde utscher Vl'lrla¡t GmbH, Oplnden \ure and A.pp/icd, Glencoe, lII. 1949, pág. 2 2 y sig~. y The Socinl Syster11, Glencoe m. 1951, pág. 21 y siga.; Emest Nagd, Logic Without Metaphy~ics, Glencvl!, III. 1956, ptig. 24 7 y sigs.; Dorothy Ernmet, Function, Purpose and Pot~·cr8, Loudon 1958, pág. 46; . Alvin W. Gouldner, "Reciprocity and Auttt F. Bnlea/Ed· wurd A. Shilu, Worhi11g J',1pers i11 rhi~ Tltcory o( Aclion, Glencoc,

Ill. 1953.

ll.tlSTRACION SOCIOLOGICA Y OTROS ENSAYOS

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hay en el orgnnismo vivo dispositivos que entran en una combinación de causalidad con detHminados cambios del ambiente, a fin de mantener constante la temperatura del cuerpo o de cerrar las heridas sangrantes. En síntesis: actúa en favor de la conservación de determinadas propiedades del organismo (homeostasis ). 13 O bien hay sistemas de reacción que previenen la eliminación de un sistema a través de informaciones sobre ciertos datos del medio. Tales sistemas tienen en común el hecho de que al cambiar las influencias del medio mantienen estables determinadas características, pues compen.c;an ta.les influencias mediante causas intemas del sistema. En consecuencia, su estabilidad n.o sólo descansa en la aparición regtlla1· de det.erminadas causas necesarias -que consiguen la subsistencia del sistema-· sino también en conexiones t1·ansversales causales entre las causas ·m ismas, de manera que las consecuencias del cambio de una causa provocan la intervención compensadora de .otras. Por consiguiente, la estabilidad de tales sistemas se halla asegurada por una compleja combinación de relaciones causales simples: es atribuible a las relaciones entre determinadas causas y determinados efectos. Sin embargo, dichM relaciones sólo per.miten r.;er formuladas como leyes cuar.do el sistema está determinado, es decir; sólo posee una posibilidad de cam bio. 1q En este sentido la termodinámica v las ciencias económicas emplean también el modelo del equilibrio como auxiliar metódico para la formulación de leyes invariables. Unicamente en esa ·c ondición se pueden extraer conclusiones de un estado del sistema y aplicarlas a otros. Sólo de tul suerte se puede prever que, dadas determinadas variaciones, entrarán en funcionamiento mecanismos compensadores destinados a mantener cons· tantes los caracteres iJ:nportantes del sistema. No hay tales sistemas determinantes en el ámbito de la vida social. Por 3 ' Cons. Walter B, Cannon, The Wisdom o( tlie Body, New York 1932. :

•• Así Ne.gel, op. cit. (1956), png. 264 y slgs.; op. cit. (1961) pág. 112.

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NIKLAS LUHMANN

eso, en general, el traFlado de la .idea del equilibrio a los sistemas sociales no pasa de vagas analogías y m etáforas. 15 Y cuando la idea del equilibrio es introducida como modelo típico de un ideal sin significación empüico·descriptiva, 16 su capacidad aclarativa no deja de ser problemática. El intento de Parsons de vincular la idea del mecanismo reactivo con el concepto de la generaliza· ción 17 aporta una variante digna de ser considerada. Parsons parte del hecho de que con esos mecanismos un sistema se vería consolidado con independencia respecto a las fluctuaciones del medio. El concepto de "mecanismo" sugiere una relación de determinadas causas y determinados efectos. Lo mismo ocurre con el correspondiente concepto de "función'' de Parsons. Sin embargo, el concepto de la generalización plantea una contradicción. Lo general es inespecífico y, precisamente, resulta estable porque mantiene abi('lrtas varias posibilidades diferenciables empíricamente. Su estabilidad descansa -como bien lo formuló en primel' término Hipólito Taine 18 - no en efectos específicos, sino en posibilidades de substitución. 111 a Los mecanismos generalizadores de Parsons, Una crítica Rllnloga formul11 Davíd Easton, The Politir.al Ncw York 1963, ptig. 2613 y 11igs.; "Limit9 of the Equilibriu 111 Modcl in SociAI l{.cser1rc:h ", en Bellavioral Science l (1966), pt'í~11 . 96·104" con11. tRmbiíin R. C. Davla, ''The Domain of HomcoRtnsls", en: Psyc/10/ogical Rcview 65 (1958) pó.g. 8·13. "

Synlem,

•• Así , principalmente, Parsons y

or.rno, Worh ing Papers,

plíg. 108. 17 Cons. Thc Social System, pág . 201 y sig!. ; Worhing Papers, pág. 31 y sigs.; Talcott Parsons/Edward A. Shils (Editor), Towards a General Theory o( Action, Cambridge, Masa. , 1951, pág. 125 y 11ígs.

" De l 'íntelligence, 3tn. ed .. Paris 1878, en particuliir T. I, pég. 25 y slgs. u " Que la Identidad sea defirúda por posibilidad de _pem1u· tación de lo idéntico es, por el contrario, antigua tradición ontológica. Cons. Christian Wolff, Philosophio Prima Siue Ontolo· gia, 2da. ed. Frankfnrt·Lcipzí11 1 1736, Nueva impresión: Darntstadt, 1962,pág.148ysigs.

ILUSTRACTON SOCIOLOGICA Y Ol'ROS ENSAYOS

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como por ejemplo los símbolos, el dinero, el poder, la vivencia del placer, etc., exigen presumiblemente, si su potencial de orden debe manifestars1~ claramente, una interpretación ajena a la ciencia causal trndicional. 3) Antes de profundizar en· esta cuestión, h::iy una tercera respuesta que merece nuestro interés. Gouldner busca una salida con el auxilio del concepto de "reciprocidad funcional", 19 Parte de la evidencia de que una función como tal jamás puede explicar un efecto funcional. Por eso traslada el problema a un plano. superior; el de la relación entre varios sistem'as. Por regla general, los efectos funcionales no se producen unilateralmente, sino dPntro del marco de un intercam.bio bi o multilateral que provee a r.ada uno de los sistemas par~icipantes (personas, grupos, organizaciones) los efectos necesaríos para la subsistencia. Esta idea tampoco soluciona nuestro problema: se limita n desplazarlo. En primer término, establece que las necesldades son motivo o que en cada sistema individUn.l hay mecanismos que mantienen el equilibrio y que gobiernan los efectos de intercambio. De tal manera desemboca en las dificultades va discutidas. Por otro lado, con esta hipótesis, el mant.e.nimiento de los sistemas y la subsistencia de los efect.os recíprocos se tornan dependientes del mantenimient.o de un sist~nrn superlati· vo, de un "mercado" que regula este intercambio de efectos. La continuidad de este sistema de intercambio no está asegurada, por lo q\1e no resulta motivo suficiente para suponer que los necesarios efectos individuales serán producidos. Por ello Gouldner se ve obligado a dejar en 1 Op. r.it. , ademlÍB : ":I'he No1m Reciprocity ; A PrElliminery • Statement ", en: American Socio/ogica/ Review 25 ( 1960), pi\gs. 161·1·78. También el concepto de Personi del "double iot;erchange" (coas. Talcott Paraona/Neil J. Smelser, Economy and Society, Gi•mcoe, III, 1956, pág. 70 y eign.) alude a tal relación de permutación entre varios sistemas¡ de todos modos, Pnrsons sólo emplearía el conoepto de función en relación a sistemas superiores, Recientem1mte Geo1•ge, C, Homans, Social Beliavior. Ito Efomenta· ry l!'orm6, New York, 1961, utiliza el "modelo de permutación, principalmente como· teo\·!a de la conducta ll('lCial, en todo cano bajo estricto rechazo de una inte11>retnci6n funcionaliote.

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suspenso precmones respecto a la medida en que los sistemas participantes viven del intercambio, a la medida en que intervienen "mecanismos compensadores" cuando eJ intercambio falla y, por último, a si el sistema de intercambio en su tot.alidad y los sistemas individuales en realidad se perpetuarán. En consecuencia, la relación causal del proceso tampoco halla en esta hipótesis un fundamento explicativo suficiente. La idea básica común de todas estas especulaciones e1·a J" de que a las teorías funcionales de las ciencias causales no les resultaba posible establecer relaciones invariables entre determinadas causas y efectos, porque no lograban excluir otras posibilidades. Los efectos funcionales acti· ~n la existencia , se resuelven las dificultades n1etodológicar: tratadas m:Ís arriba. Entonces queda establecido que las "necesidades" no son sino criterios de referencia funcionales que hacen visible la equivalencia de diver~as posibilidades de satisfac.. ciÓl'l. Su equivalencia es comprobable independii:!ntemcnte de 1a pr.:>babilidad con gue una necesidad mot.iva realmente uri acto de satisfacción. Esto rige:~ ta:n bién para ot~as fórmulas problemáticas, .a saber pura la persistencia de un sistema social o de sucesión de sistemas. Además, gi·acias a est.a aclablción se torna improceden· te el · reproche frecuente de que el fttnciona . como c1iterio6 funcionales de referenda. Cuando la unilateralidad del problema de partida ~s corregida mediante tal investigación a través de las etapas de Ion problemas, no se necesita aspirar a una perfección lógica en la definición de un probl~ma de perduración. En esto se distingue una teoría funcional dP. la teoría de un sistema hipotético-deduct.ivo. La teoría funcional se presénta con une. definición de problemas de sistema abstractos, que exigen determinados efectos funcionales equivalentes. En todo momento pueden ser reemplazados por mejores plantees de problemas. Del criterio de referencía no es posibie deducir l~gicamente cuáles son

u Peter M. Blau, The Dynamics of Bureaucracy, Chicngo 1955. 19

Refereoci811 en pág. 214 y siga.

ILUS1'RACION SOCIOLOGICA Y OTROS ENSAYOS

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los efectos funcionales que entran en considerac~ión. 40 Sin embargo, el crít.erio de referencia aporta sugerencias e indicios para Ja búsqueda de otr¡ls posibilidadeH y un criterio de decisión respecto a la pertinencia de una clase de efectos funcionales equivalentes. Quien vea como problemática la estabilidad de las expectativas de conducta, estará inquiriendo sobre las diversas posibilidades de estabilización y llegará así a la idea tplora· tory Statemcnt", Ameriran Sociological Reuiew 27 ( 19G2), p~gs.

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problema la problematicidad se desvanecería. La dificullas estructuras t.ad de mantener la invariabilidad rsiBtemáticas descansa en que el medio s~ mueve sin tener E\!.1 cuenta al sistema y por lo tanto no establece exigencias coordinadas, si · bien hay clif~rencias del grado de organización ambiental. 34 ·. Desarrollado desde distintos puntos de partida, este concepto se ha convertido hoy en !ll1 conocimiento sólidamente fundado 'de la teoría de las ciencias sociales. La antropología social ha elaborado el problema de Ja orientación según valores contradictorios, 35 la "contra· dicción de la institución respecto a sí misma, pero que es co·instítucionalizad.a".36 Con el descl!brimiento de la "organización informal" la ciencia de l~ organización ha tropezado con el mismo hecho. Una yez puestas en el mundo, aun las ,más puras fundaciones prácticas hacen necesarias acciones que ya no puede{l ser explicadas mediante la estructura del fin. 3 7 Con. conceptos tales como "consecuencias disfuncionales" 3 ~ de todos los efectos funcionales o "necesidades func\onales contradictorias" ,39 el funcionalismo ·sociológicq ha dado a este

de

Cons. la diferenciación entre wild setting y dom est1'coted en Rich11rd O. Carlson, "Succession and Perfom111ncc nrnon¡( School Rupl~rint.endont.s", AdminiM1·ari1•c Scfrncc Q~orte1•/y G (1961), pllgs. 210·227 (227). H

settir?g

H Con:i. en lugar de otros a Emilio Wi\lems, "lnnere Widere· prüche im Gefüge primitiver Kulturen" , Kolner Zcitschrift für Sozio/ogie und Sozíalp'sychologie 8 (1966), págs. 206-223.

'" Así Helmut Schelsky, "Ist die Dauerreílexion institutionali· sif.)rbar? ", Zeitschrift für Euimgelisch e Ethih l (1957), págs. 153·174 (173). 11

·.Ver al respecto, Niklas Luhmann, Funlltione11 und Fo/gen

f ormo ler Organi.rntion, Berlin 1964.

" Merton, op. cit. (1967), plig. 51 ¡ Marion J. Levy, Tlie Sfruclurc of Societ y, Princeton, N. Jersey, 195 2, pág. 76 y sigs.:

Harry M. Johnson, Sociology, New York 1960, pág. 63 y sígs, 1

'

Gicicon Sjoberg, "Contradictory Functi~nal Requirement.~

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NIKLAS LVHMANN

problema de los proplemas la expresión general. La teoda de la acción de Parsons también toma en cuenta de una manera muy original este tema del conflicto esbozado en la formación del shtema. Su tesis más importante es que todo sistema de acción debe resolver cuatro problemas básicos diferen~es, a saber: adaptation, goal attainment, integration y latent pattern maintenance, los que en su relación recíproca plantean exigencias desequ.ilibradas, de modo que no pueden ser satisfechas todas al mismo tiempo en forma óptima. 40 Precisamente por esta razón la diferenciación específica funcional de un sistema en subsistemas relativamente autónomos que sirven a problemas sistemáticos específicos parece ser el mejor camino pa11a terminar simultáneamente con exigencias en pugna.·11 Lamentablemente, en general no queda en claro qué significa en realidad el concepto de contradicci ón de valores o de necesidades fw1cionales contradictorias . No puede tratarse de contradicciones estrictamente lógicas o dialécticas tales como "A= no A". Esto har.fa inconcebible la simultánea solución de diversos problemas. Pero la tesis del funcionalismo dice precisamente que a pesar de tales "conti·adicciones" los si.stemns sociales pueden subsisti.t". 42 Aquí también se pone de manifiesto que la n"d t.Jocinl SyHwms", 'l'IH' Jounia/ o(Co11flict Hesolution 4 (1960), págs. 198·208 , · 4 ° Cons. la elabo1·ación fundamental de esta idea en: Talcott Parsons/Robert F. Balei;/Edward A. Shils, Working Popers in the Theory of Action, Glencoe, lII. 1953, y como formulación más reciente Talcott Parson11, "Genere.l Theory in Sociology'', en: Robert K. Merton/Leonard Broom/Leonard S. Cott1:ell, J1·, (Edit.),. Sociology Today, New York 1959, págs. 3-38.

41 No estoy del todo seguro respecto a si esta idea, según la cual ol desequilibrio de los cuatro prob\emas básicos favoreció una tendencia h11cis la diferenciación funcional 4!Specffic11, responde expresamente a los Ideas de Parsons. De todos modos, no estó muy distante y se adapta a la muy difundida idea arriba discutida de que loa problemas como tale11 or.lglnao tendenoiu d111