Música Vocal Luterana en El Barroco [PDF]

MÚSICA VOCAL LUTERANA EN EL BARROCO Comenzaré el trabajo sobre la música vocal en Alemania en el Barroco, con un contex

26 0 142KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD PDF FILE

Música Vocal Luterana en El Barroco [PDF]

  • 0 0 0
  • Gefällt Ihnen dieses papier und der download? Sie können Ihre eigene PDF-Datei in wenigen Minuten kostenlos online veröffentlichen! Anmelden
Datei wird geladen, bitte warten...
Zitiervorschau

MÚSICA VOCAL LUTERANA EN EL BARROCO

Comenzaré el trabajo sobre la música vocal en Alemania en el Barroco, con un contexto histórico-sociológico, hablaremos sobre la influencia del estilo italiano en compositores alemanes, continuaremos con los géneros musicales y por último hablaré sobre los que se puede considerar los dos compositores más influyentes de la música luterana del Barroco. En la zona germanoparlante encontramos que los cambios en la época del Barroco en cuanto a la música, es la influencia de los compositores italianos y de los estilos musicales italianos. La presencia italiana en el Sacro Imperio Germano comenzó a mediados del S. XVI con compositores como Orlando di Lasso y Philippe de Monte. Aunque estos compositores se formaron en Italia trabajaron en el Imperio como representantes de la tradición de música sacra contrapuntística franco-flamenca, un estilo más internacional que el italiano. Las religiones oficiales en el Imperio quedaron establecidas en 1555 cuando uno de los primeros conflictos entre los soberanos luteranos y católicos de la zona se resolvió con la Paz de Augsburgo. Este tratado estableció el principio “La región debe tener la religión de su príncipe “. Los territorios germanoparlantes se dividieron entre Estados Católicos (Sur) y Estados Luteranos (Norte). La mayor parte del influjo italiano en el Imperio se dio en sus regiones católicas, especialmente en aquellas donde gobernaban los Habsburgo. Hay varios motivos por el cual el estilo italiano llegara antes a las cortes católicas que a las luteranas, el primero es que el repertorio religioso de la Italia católica con sus textos en latín y su contenido litúrgico y teológico, podía integrarse directamente en los servicios religiosos católicos alemanes y el segundo motivo es que los músicos italianos podían vivir más fácilmente en las ciudades alemanas católicos que en los centros luteranos.

Las incursiones italianas en los dominios de los Habsburgo tuvieron lugar primero en Graz y en la capital imperial de Viena. Mediante bodas cortesanas muchos compositores fueron al Sacro Imperio. En 1618 comenzó la guerra de los treinta años en territorios alemanes. Esta guerra opuso a los Estados Católicos contra los luteranos en el Imperio y provocó una intensificación de la música religiosa en la región. En ambos bandos, la elección y el control de la música religiosa se convirtió en un factor fundamental para la construcción de dicha identidad. En la corte imperial de los Habsburgo, una grandiosa música religiosa presentaba una exageración de la música policoral concertante veneciana de Gabrieli. Continuaré hablando de la influencia de la música italiana en compositores alemanes. En muchas ciudades luteranas la música sacra italiana estaba reducida al estilo de Palestrina o de la prima pratica de la escuela romana. Entre los compositores podemos ver a Jacobus Handl, Melchior Franck, Agostino Agazzari, Giovanni Croce, Giovanni Gabrieli, Marenzio y Ludovico Viana. Los primeros conciertos sacros a pequeña escala de compositores italianos como Viadana también se utilizaron en unas pocas ciudades alemanas luteranas. La música italiana sobre todo influyó en los corales. Los compositores luteranos adoptaron el carácter apasionado y retórico de los nuevos estilos de la música religiosa italiana. Entre los compositores que más se influyeron de Italia encontramos a Preaetorius, Schein, Scheidt y Schütz. Praetorius fue uno de los primeros compositores luteranos que adoptaron las innovaciones italianas aunque nunca estudió allí. Exploró estilos italianos como el uso del bajo continuo. En el curso de su vida compuso más de 1200 obras vocales para los servicios religiosos luteranos, la mayoría de ellas basada en textos y melodías corales. Sus últimas obras incluye a veces partes vocales tanto llanas como ornamentadas, más interpretes, contraste entre solista y coro, interludios instrumentales y llamativos efectos de eco. Praetorius enumera todas las maneras en las que un compositor de su tiempo puede incorporar una melodía de coral en una nueva composición. Schein tuvo la influencia de Ludovico Viadana, fue el primero en introducir obras religiosas vocales para voces solistas con bajo continuo que incorporó métrica y textos de corales luteranos. Schein era cantor de la iglesia y escuela de Santo Tomás en Leipzig, y maestro de capilla de todas las iglesias de la ciudad. Schein y sus músicos eran pagados por el ayuntamiento de la ciudad, que tenía la autoridad tanto civil como religiosa. Scheidt fue el otro compositor polifónico de obras vocales luteranas basadas en corales y con influencias luteranas. Realizó obras a pequeña escala sin tener inicialmente el propósito de hacerlo. Scheidt publicó cuatro volúmenes de obras religiosas para pequeños grupos de intérpretes. Aunque ni Schein ni Scheidt estudiaron en Italia, otros muchos compositores alemanes luteranos lo hicieron. Por último Schütz provenía de una familia de clase media. Fue a estudiar derecho a la Universidad de Marburgo, aunque luego fue a Venecia a estudiar con Giovanni Gabrieli. Poco después conoció a Monteverdi y escuchó “cómo una comedia a varias voces puede traducirse al estilo declamatorio y llevarse al escenario y ser representada cantando”. Sobreviven cerca de quinientas composiciones de Schütz , la mayoría en

catorce colecciones. Casi toda esta producción es de música para conjunto vocal sobre textos religiosos luteranos. Schütz raramente usó los textos o las melodías de los corales en sus obras, y algunas veces musicalizó textos en latín y no en alemán, reflejando el estilo de música cosmopolita y culto de las capillas de las cortes. Seguiré con los géneros musicales luteranos en el Barroco. Como géneros nos encontramos la piedad luterana y el aria religiosa, los conciertos sacros para una sola voz, los conciertos sacros para varias voces, los conciertos corales, las cantatas, los oratorios y pasiones protestantes y la música vocal religiosa para las cortes. Comenzaré con la piedad luterana y el aria religiosa. Después de la Guerra de los Treinta Años no hubo un vencedor claro, los católicos ganaron territorios a expensas de los luteranos. En algunos lugares, los luteranos rechazaron las creencias ortodoxas en beneficio de un acercamiento más simple y emocional a la religión caracterizado por la subjetividad, el misticismo y la desconfianza en la autoridad. Alrededor de 1675 se originó un movimiento conocido como pietismo bajo el liderazgo de Philipp Jakob Spener, el cual abogaba por el estudio en grupo de la Biblia, la devoción familiar, los derechos y las responsabilidades de los laicos, el amor hacia el prójimo, la evitación o modernización de controversias religiosas, el compromiso espiritual de los pastores y la edificación y la piedad interior como metas de la predicación. El aria religiosa luterana alemana, se destinó al uso privado en los hogares de las clase media y en segundo lugar, los cantantes profesionales que actuaban en las iglesias. Se cantaba con música de nueva composición, en la mayoría de las ocasiones para voz solista con acompañamiento del continuo, frecuentemente con un ritornello opcional para dos violines que se tocaba antes, entre y después de las estrofas del aria. En los conciertos sacros en alemán de este periodo se encuentran musicalizaciones más complejas y variadas de textos religiosos para voz solista. El concierto es una pieza para voces e instrumentos en las que los cantantes e instrumentistas luchan o compiten el uno con el otro. Las características de los conciertos sacros alemanes son, textos en prosa, una o más voces, frases y ritmos que siguen las irregularidades del texto, imitación, tratamiento antifonal y figuras musicales retóricas, instrumentos mezclados libremente con las voces, tratamientos del texto por secciones, algunos fragmentos del texto posiblemente musicalizados en el estilo del aria. Seguiré con los conciertos sacros para varias voces. Se compusieron arias y conciertos sacros para conjuntos vocales o coros con textos de los mismos tipos usados para las arias y conciertos para solista. Las arias para conjunto tienen características musicales muy similares a las arias para solista en la tradición religiosa germana. La música de los conciertos sacros alemanes para varias voces de finales del S. XVII abarca una variedad de estilos considerablemente más amplia. Los conciertos sacros para varias voces del S. XVIII tienden a estar divididos en secciones y sus textos tienden a seleccionarse para incluir la introspección, la meditación y emociones fuertes. La división por secciones y la introspección tienden a asociarse con los textos dialogados y con textos que

combinan poesía de diferentes tipos y fuentes. Cuando parte del texto proviene de la Biblia y otras partes de poesía estrófica, la obra se denomina “concierto-aria”. Los conciertos sacros luteranos basados en textos y melodías de corales siguieron, a finales del XVII. Este camino llevó a una creciente división por secciones. Los rasgos estilísticos tomados del concierto, le motete y el aria, junto a las sencillas armonizaciones de coral, pueden encontrarse en las secciones de una misma obra. A partir del 1700 nació un nuevo tipo de obra vocal religiosa luterana denominada “cantata”. Este fue uno de los dos últimos géneros nuevos del periodo Barroco. Para Neumeister una cantata se parece a un fragmento extraído de una ópera. Neumeister da las siguientes pautas, en los versos para los recitativos la rima deber ser irregular o evitarse del todo, y las líneas de la poesía no deben tener cesuras ni una escansión métrica regular. Las arias deben tener rima regular y escansión métrica. Como en las obras sacras italianas, la orquestación completa supone el uso de un coro con las voces duplicadas, no simplemente el cuarteto de cantantes solistas típico de la música sacra concertante luterana. El oratorio protestante fue el otro de los dos últimos grandes géneros innovadores del periodo barroco. Tiene su origen en las tradiciones luteranas anteriores de Pasión en música, historia y diálogo sacro y a su vez influyó en un cambio fundamental en música. El oratorio protestante surgió en Alemania a comienzos del XVIII. A partir del 1600, la evolución de la Pasión en música se centró principalmente en las regiones luteranas germanoparlantes de Europa. La presentación de la historia de la Pasión musicada pertenecía a un género más amplio conocido como historia, una narración bíblica puesta en música que incluía algunos diálogos. A mediados del XVII donde se originó la cantata, se agregaron a la historia textos no bíblicos y se incrementó la variedad de temas. La obra resultante se llamó actus oratorius. Por último la música vocal religiosa escrita para las capillas del sur incluía obras litúrgicas con textos en latín, como misas, salmos y magníficats, así como conciertos no litúrgicos. El punto culminante del estilo grandioso de la Iglesia católica alemana la constituyen las misas y vísperas para grandes dotaciones de intérpretes escristas para el príncipe-arzobispo de Salzburgo con vistas a su interpretación en la catedral de esa ciudad. Parece evidente que muchas obras interpretadas por una gran cantidad de coros se escribieron realmente para cuatro a ocho voces en uno o dos coros y fueron arregladas asignando las partes a voces e instrumentos transportados a distintas octavas. Por últimos veremos a los compositores con más influencia como fueron Bach y Haendel. Cuando Bach fue elegido maestro de capilla en Leipzig, compuso cinco ciclos anuales de cantatas derivadas del nuevo tipo textual iniciado por Neumeister. La mayoría de las cantatas incluye importantes movimientos corales. “Seriedad y solidez” son los sellos de su música. Bach perteneció a la primera década de compositores de cantatas. Bach comenzó a tomar su propio camino con las cantatas, haciendo hincapié en el uso de grandes coros, una colorida variedad de instrumentos y texturas contrapuntísticas. Como era habitual el motete y el kirie fueron tomados de la extensa

colección de obras en el stile antico del S. XVI-XVII que Bach conservaba para su uso en las iglesias. Los corales eran cantados por la congregación con acompañamientos de órgano, posiblemente por un preludio para órgano. Al usar el lenguaje de los afectos, la música de Bach pone énfasis en la dimensión emocional del texto, de modo que los oyentes pueden recibir la palabra por la invención del Espíritu Santo y conseguir la bendición. En otros lugares de la Alemania luterana, los rasgos estilísticos distintivos del tipo de cantata de Bach estaban perdiendo fuerza entre los compositores más jóvenes y quienes se apartaban de la iglesia, cada vez más influidos por ideales ilustrados y de clase media como la moderación, la claridad y la naturalidad. Los oratorios ingleses de Haendel se distinguen de los del género italiano por sus diversos coros. Haendel compuso su primera obra específicamente pensada como oratorio inglés no representado, que consistía principalmente en música de nueva composición. La proporción de aires da cappo en los oratorios de Haendel va disminuyendo según pasa el tiempo. Sus aires que no son da capo son en su mayoría binarios o están en la forma ritornello con recapitulación parcial o modificada. El lenguaje expresivo de las arias y los conjuntos de Haendel corresponde al de la ópera seria italiana, como ocurre en los oratorios de Hamburgo e Italia de este periodo. Otros rasgos típicos de los oratorios de Haendel son su división en tres actos y el uso de un libreto dramático. La conclusión que saco del temario es que la Alemania Barroca no evolucionó como la música sacra italiana. Tuvo momentos convulsos con la Guerra de los Treinta Años y varias ramas del luteranismo no quería adoptar todas las innovaciones de la época.

Alberto Guillén González