Fuerza Gigante [PDF]

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Zitiervorschau

RAY BARRETTO, FUERZA GIGANTE

ROBERT TÉLLEZ MORENO Library of Congress Control Number: 2016946667 Copyright © 2016 Robert Téllez M. All rights reserved. Título: Ray Barretto, fuerza gigante Autor: Robert Téllez Moreno. Edición y Maquetación: Armando Nuviola Correcciones: Miguel Sabater Reyes Foto de portada: Julio Costoso Diseño de portada: Armando Nuviola Copyright © 2016 All rights reserved. ISBN: 1535015012 ISBN-13: 978-1535015011

Prohibida la reproducción total o parcial, de este libro, sin la autorización previa del autor. [email protected] [email protected] www.unosotrosculturalproject.com Made in USA, 2016

La música puede definirse como la ciencia de los amores entre la armonía y el ritmo. PLATÓN

DEDICATORIA

A la esquina, al barrio donde crecí. A la familia Martínez que, con sus discos, sin saberlo, llegaron a ser mi primera influencia musical. Al maestro Carlos Carvajal, que logró despertar creativamente mi interés por las letras. A Doña Gilma Camelo de Tobón (Q.E.P.D) por creer en el talento y darme la oportunidad de iniciarme en la radio.

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar doy gracias a Dios Todo Poderoso, el realizador de mis sueños, el guardador de mi futuro y quien concede los deseos de mi corazón. A mis Padres por enseñarme los fundamentos y valores de la vida; por los sabios consejos. A mi esposa y mis tres hijos, por su comprensión en las extensas ausencias durante el proceso de realización de ésta obra. Los Amo. Eternas gracias. Realmente constituye un auténtico privilegio el hecho de que un profesional al que tanto admiro sea quien haya otorgado el espaldarazo y el impulso a la culminación de mi primera obra literaria. Mi agradecimiento al profesor Elmer González por su acompañamiento. Gracias, Elmer, por escribir el prólogo de éste libro, pero sobre todo por la sincera amistad y por dar una respuesta positiva a cada proyecto planteado. A Jaime Andrés Monsalve, por la asesoría. Cada consejo y cada sugerencia fueron fundamentales. Gracias, Jaime, por tomarse el tiempo de leer cada línea de cada capítulo y realizar las correcciones necesarias. A mi editor, Armando Nuviola, por la confianza y el apoyo puestos en ésta obra. A Yolanda Criales Gómez y Mónica Álvarez Venegas por las transcripciones de audio y video, respectivamente. Agradezco también muy especialmente al investigador Jairo Grijalba Ruiz, por aportar su amplia experiencia, su sabía instrucción y su dedicación para que este propósito llegara a buen puerto. Un agradecimiento distintivo para todas esas personas que pusieron su confianza en mí y se manifestaron como soporte para facilitar ésta tarea. En Puerto Rico, al maestro José M. Lugo(Q.E.P.D) porque tan pronto se enteró de que el proyecto había arrancado, me puso en contacto con George Rivera de Engrande Music. Gracias, George, por los inmensos aportes, por la grata disposición y por seguir de cerca nuestro homenaje a la obra de Ray Barretto. George Rivera fue el facilitador para el contacto y posterior entrevista con la señora Annette Brandy Barretto. La contribución de Brandy y su visión sobre la figura del denominado Manos Duras, sin duda brindaron una aproximación más humana del legendario percusionista. Al compositor y cantante Jossie León, por propiciar la reunión con Papo Lucca en Ponce. A Papo, por recordar con tanta emoción a Ray durante la entrevista. A Luis Perico Ortiz, que hasta en los momentos difíciles tuvo tiempo para atender mis preguntas y suministrarme datos. Al extraordinario compositor Johnny Ortiz, por narrarme los detalles de sus creaciones para Barretto. A los periodistas y escritores Hiram Guadalupe y Jaime Torres Torres, por sus importantes conceptos

y reflexiones en torno a la carrera de Barretto. En Cali, Colombia, a Sarli Delgado, quien rápidamente me puso en contacto con el también bajista Rubén Rodríguez. Gracias a esa magnífica cohesión se logró la entrevista con Sal Cuevas. Al investigador musical Rafael Quintero, por posibilitar el encuentro y la posterior entrevista con Izzy Sanabria, en la que se refirió específicamente a su trabajo con Ray. En Barranquilla, Colombia a mi pana Rafael Bassi Labarrera por apoyarme y extenderme el puente con Jay Rodríguez. En Chile, a mi gran amigo Jorge Emilio Hasbún, el más grande fanático de la obra musical de Barretto que he conocido. Tan es así que estudió percusión, se hizo conguero y creó una orquesta inspirado en la música del Manos Duras. El aporte del maestro Hasbún —líder de Santiago All Stars — fue vital en la presente obra. Las entrevistas con el pianista Ricky González, el trompetista Ángel Fernández, el ingeniero de sonido Jon Fausty y el Productor de espectáculos Leo Tizol aquí recogidas se lograron gracias a su empeño y constante ayuda. Una mención muy especial a mis contertulios. A todos los que entregaron su valioso testimonio: Orestes Vilató, Tony Fuentes, Johnny Dandy Rodríguez, Edy Martínez, Adalberto Santiago, Rubén Blades, Tito Allen, Ray De La Paz, Cali Alemán, Jimmy Delgado, Oscar Hernández, Salvador Cuevas, Ralph Irizarry, Ángel Fernández, Jimmy Bosch, Ricky González, Luis Perico Ortiz, Papo Lucca, Johnny Ortiz, Héctor Martignon, Jay Rodríguez, José Gallegos, Jon Fausty, Izzy Sanabria, Leo Tizol, Eddie Montalvo, Jimmie Morales y Bobby Allende. Agradezco de manera muy especial al genial cronista colombiano Alberto Salcedo Ramos. Su apoyo fue decisivo en un momento verdaderamente crucial. Sin su gestión esta obra estaría incompleta. A todos los amigos que siempre alientan éste tipo de iniciativas, en Cuba: Ricardo R. Oropesa, José Reyes Fortún y Radamés Giro. En Puerto Rico: Eric González y Rafael Rafi Torres. En los Estados Unidos: Carlos Cheché Durán, D.J. Gonzalo de Klave Latina. En Perú: Kike Vigil, Eduardo Livia y Angelina Medina. En España a José Arteaga. Y en Colombia, Samuel Minski y Antonio Caballero de la Fundación Cultural Nueva Música en Barranquilla. En Bucaramanga, Carlos Mantilla. En Medellín, Sergio Santana Archbold y Gabriel González, Gabo. En Cali, Umberto Valverde, Alejandro Ulloa, el D.J. Errante Gary Domínguez, Isidoro Corkidi, Orlando Montenegro, Pablo Emilio Delvalle, Idalith Saavedra, Fernando Taseche y D.J El Chino. En Pasto, Juan Carlos Santacruz. En Bogotá mi especial gratitud al incondicional y gran estratega J. Fernando Quintero. A Guido Granadillo, Hernando Gómez, Álvaro Chocolate Quintero, Mario Jursich Durán, Daniel Walteros, Libardo González Herrera, Carlos Aranzazu, Justo Gabriel Sol, Edgardo Barreras Colón El Boricua,

Juan Carlos Garay, Willy Vergara, Miguel Camacho, Jairo Pulgarín, Fernando Martínez, César Álvarez, Johnny Arredondo y Jaime Rodríguez. A mis aliados cuando de salsa se trata, César Mora, Álvaro Cabarcas Pelusa y Charlie Cardona. Un abrazo de gratitud a Catalina Ceballos y Lexy Garay en mi casa radial, la Radio Nacional de Colombia. Y por supuesto al maestro Ray Barretto y sus Manos Duras, por dejarnos para el disfrute su más excelsa creación: su música.

ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS9 PRÓLOGO NACE UNA FIGURA:RAY BARRETTO EL BARRIO RAY BARRETTO LA CHARANGA MODERNA RAY BARRETTO UNITED ARTISTS MANOS DURAS, RAY BARRETTO INDESTRUCTIBLE RAY BARRETTO RAY BARRETTO RITMO DE LA VIDA RAY BARRETTO SOY DICHOSO RAY BARRETTO NEW WORLD SPIRIT RAY BARRETTO DISCOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA

PRÓLOGO El Caribe es territorio de tamboreros. Las Antillas Mayores y los países hispanos circundantes, han sido la cuna de percusionistas extraordinarios que se desplazan a través del tiempo y el espacio marcando los ritmos asociados a esta región geográfica entre las Américas. Durante el siglo XX, los ritmos populares afrocubanos fueron los más influyentes en la región. La clave, el bongó y las tumbadoras, de origen cubano, se convirtieron en instrumentos emblemáticos para identificar la naturaleza rítmica de la música caribeña. Quizá el tamborero más famoso hasta el día de hoy lo es el habanero Luciano Chano Pozo. Con una vida marcada por la violencia, un puñado de composiciones con letras y estribillos de poca monta, y un estilo bien básico de ejecutar la tumbadora, Chano alcanzó el nivel de leyenda del tambor después de su asesinato en Nueva York el 2 de diciembre de 1948. Su figura es el tema principal de varias composiciones del repertorio afrocaribeño. Sus composiciones se siguen grabando. Además, durante muchos años se consideraba como el sello distintivo entre el jazz afroamericano y su variante latina a partir de sus trabajos con el trompetista Dizzy Gillespie. Fue la combinación Gillespie-Pozo la que determinó el futuro de un recluta del ejército norteamericano destacado en Alemania durante la segunda mitad de la década de 1940. Con menos de veinte años de edad, Ray Barretto escuchó el tema «Manteca» en el que se juntaban los elementos del Be-Bop con los toques de la tumbadora.

Desde ese momento, Barretto descubrió que sus dos pasiones musicales como melómano podían estar juntas: el jazz y los ritmos afroantillanos. El resto es la historia, su historia: una vida de aprendizaje continuo llena de logros, tropiezos y satisfacciones. Con las tumbadoras como su instrumento, Barretto lideró desde Nueva York una de las bandas más apreciadas y de mejor sonido durante los mejores años del movimiento salsero. Como miembro de las Estrellas de Fania en la década de 1970, el Rey de las manos duras, se convirtió en el conguero oficial de la salsa. Aunque había buenos congueros para esa época en los Estados Unidos, ninguno tuvo el destaque de Barretto, quien pareció romper con el monopolio de tamboreros cubanos, como Mongo Santamaría, Julito Collazo, Cándido Camero, Patato Valdés y Francisco Aguabella, entre otros. Tuvo mayor éxito comercial como salsero que como jazzista. Pero cabe preguntarse si fue un jazzista que tocaba salsa o un salsero que tocaba jazz. En la opinión del que suscribe estas líneas, Barretto fue primordialmente un jazzista. El jazz fue su alfa y omega. Su principio y el fin de su carrera. Quizá su mundo entre esas dos corrientes musicales le permitió desarrollar un sonido netamente bailable con pinceladas de jazz y una banda progresiva de jazz con aroma a rumba y

clave. Chano Pozo nunca se enteró de cuán importante fue él en la formación musical de Barretto. Tampoco el gigante de la sonrisa de niño supo a cuántos jóvenes inspiró y motivó, los cuales hoy forman parte de la legión de tamboreros del Caribe. Barretto murió el 17 de febrero de 2006. Su cuerpo fue cremado y sus cenizas esparcidas en el mar frente a las murallas del Viejo San Juan en su querido Puerto Rico. Fue maestro de maestros. Un ídolo musical para miles de entusiastas. Se dice que los ídolos no mueren porque alcanzan niveles de deidades. Pero podrían morir en la memoria colectiva si no se les recuerda y mantiene su presencia en la sociedad. Chano Pozo sigue vivo porque varios músicos se han encargado de mantener su presencia en grabaciones y composiciones. En esa dirección de perpetuar el recuerdo del autor de Indestructible, el investigador y radiodifusor colombiano Robert Téllez, se dio a la tarea de conseguir valiosos testimonios de quienes conocieron a Barretto para registrar en estas páginas información biográfica del artista al que Téllez tanto admira. Las grabaciones son los documentos infalibles para conocer el alma musical de Barretto. Es por eso que parte de esta publicación recoge una discografía parcial del tamborero. En Puerto Rico se dice que Colombia es la memoria de la salsa. Gracias Robert.

Elmer González Productor de Son del Caribe y Son de Cuba Radio Universidad de Puerto Rico.

NACE UNA FIGURA: RAY BARRETTO La comunidad puertorriqueña ha estado emigrando a los Estados Unidos desde el siglo XIX. Durante el reinado de Fernando VII, España fue perdiendo algunas colonias en América del Norte y del Sur. En 1898, Puerto Rico dejó de estar bajo el control de España y se convirtió en territorio no incorporado de los Estados Unidos. La intervención política y económica en la isla, tras la denominada Guerra Hispano-Americana, propició las condiciones para la inmigración.

En el año 1917 la ley estadounidense Jones–Shafroth convirtió a los puertorriqueños en ciudadanos estadounidenses, eliminando así todo tipo de barrera para el traslado libre entre ambos países. Aunque no fue la única causa, el deterioro de la economía ayudó a acrecentar el fenómeno migratorio. Con la disminución en la producción de las haciendas azucareras y cafetaleras, se presentó un gran crecimiento en las cifras de desempleo del campesinado puertorriqueño, y esa situación provocó que acaudalados criollos cayeran en la quiebra. Muchos de ellos terminaron vendiendo sus tierras. El primer éxodo puertorriqueño importante se dio a principios del siglo XX. Los primeros habitantes de Puerto Rico que emigraron a Estados Unidos se concentraron en zonas muy específicas, en su gran mayoría en el área de Nueva York, más exactamente en el Spanish Harlem. Historiadores han documentado ampliamente que entre 1918 y 1922 esta población se instala en el vecindario denominado «El Barrio». Allí la música, desde un principio, tuvo un papel preponderante. Ray Barretto, percusionista y director de orquesta, conocido en el mundo como el Manos Duras, pertenece a esa generación de hijos de inmigrantes boricuas que se instalaron en la Gran Manzana en búsqueda de un mejor futuro. Sus padres, Ramón Barreto y Dolores Pagán, provenían de Aguadilla, pueblo al oeste de Puerto Rico, una tierra que también vio nacer al genial compositor de «El Cumbanchero» y «Lamento Borincano», don Rafael Hernández. Raymond Barretto Pagán nació el 29 de abril de 1929 en Brooklyn, uno de los cinco distritos de Nueva York. Brooklyn también ha visto nacer a estrellas del deporte como el basquetbolista Michael Jordan y el boxeador Mike Tyson; y a figuras triunfantes del séptimo arte como Eddie Murphy, Jennifer Connelly, Al Pacino y Barbara Streisand. Pero también ha sido hogar de iconos de la música como Cyndi Lauper, famosa cantante de pop de los años 80, y de Lou Reed, considerado el padre del rock alternativo, entre muchos otros personajes que han contribuido al fortalecimiento de toda clase de manifestaciones artístico-culturales. Tras la ausencia de la figura paterna (el padre abandonó el hogar de regreso a Aguadilla siendo muy pequeño Raymond), el niño creció al lado de su madre y junto a sus hermanos, Cecilia y Ricardo. El joven aspirante a músico se recordaba de esta manera: Solía tocar en la cocina, con las ollas y sartenes, y mi madre me gritaba: «¡Deja de hacer ruido!» Noté que aunque los instrumentos de percusión parecen más fáciles de tocar, requieren gran fuerza física. A medida que uno desarrolla la idea y la dinámica, ve que puede tocar más suave, alto, algo bonito, y explorar nuevas formas de tocar distintos ritmos. Así comencé a apreciar más el arte del percusionista.[1]

Mientras doña Dolores cumplía con el rol de padre y madre en una apretada situación económica, asistiendo además a la escuela nocturna para aprender inglés, Ray y sus hermanos compartían el humilde hogar pegados a la radio, escuchando principalmente las big bands de jazz de Tommy Dorsey, Glenn Miller y Harry James, mezclando esas audiciones con las de los discos que había en casa; grabaciones de artistas populares de la época como Daniel Santos, Bobby Capó y la banda de Frank Grillo, Machito. El propio Barretto lo expresó de manera muy directa cuando confesó: «La música fue mi salvación espiritual».[2] Yo creo que su madre tuvo mucho que ver indiscutiblemente con su personalidad. Creo que muy temprano en su desarrollo Ray decidió: «bueno no tengo a mi padre, así que voy a hacer lo que yo pueda, para llegar a donde quiero». Ray determinó desde muy joven lo que iba a hacer, se lo propuso[3]; afirma el trompetista Ángel Fernández, instrumentista y arreglista de la orquesta de Barretto en varias producciones de la década de los 80. Sobre el apellido del Manos Duras, aún sigue la controversia. Nadie se ha puesto de acuerdo acerca de cómo escribirlo, si con una o con doble T ¿Barreto o Barretto? Mientras algunos músicos, como el timbalero cubano Orestes Vilató y el trombonista George Rivera, aseguran que debió tratarse de un error a la hora de realizar el registro de nacimiento; Ángel Fernández se adscribe a la tesis según la cual al percusionista se le expidió un documento falso para alistarse en el ejército de los Estados Unidos en tiempos de la posguerra. Así, en 1946, cuando apenas tenía 17 años de edad, fue asignado en Alemania. «Tomé esa decisión porque realmente no veía ningún futuro en Nueva York para mí».[4] Pero Barretto aprendió rápidamente que la vida militar no lo iba a proteger de la discriminación racial. «El ejército no estaba integrado. El soldado blanco estaba con el blanco y el negro con el negro. Yo estuve con los soldados blancos, pero era cuestión de sobrevivir, porque odiaban al latino tanto como al negro».[5] Es durante su estancia en la ciudad de Munich, mientras cumple su servicio militar, que Barretto se acerca al jazz. Concentrado al norte de los Alpes Bávaros, conecta su oído al bebop, movimiento surgido a mediados de los años 40 encabezado por agrupaciones de formato reducido, casi todas ellas conformadas por músicos negros que interpretaban una música de impresionante velocidad y largos solos instrumentales; un sonido que se alejó de la popularidad de las bandas de la era del swing, pero que en lo musical significó una evolución importante para el jazz. «Descubrí un club de soldados negros. Yo iba cuando era posible. Hice amigos: ahí descubrí quien era yo».[6] El momento realmente clave para el posterior desarrollo de la carrera musical de Ray Barretto, llegó tras escuchar la percusión de Luciano Chano Pozo (La Habana, Cuba, 1915 – Nueva York, 1948) en el clásico tema «Manteca», junto a la orquesta del trompetista Dizzy Gillespie (Cheraw,

Carolina del Sur, Estados Unidos, 1917–Englewood, Nueva Jersey,1993). La grabación de esa pieza, pionera de la mezcla del bebop con los sonidos cubanos (de ahí la aparición de la denominación cubop), terminó siendo de gran inspiración para decidirse enteramente por la música. El trombonista puertorriqueño y amigo personal de Barretto, George Rivera, evoca el hecho en referencia: Ray encontró una estación de radio en Alemania que tocaba jazz, y en sus ratos libres siempre recurría a oírla. Un día cualquiera suena el número «Manteca» con Gillespie y, según me narró en varias ocasiones, allí le entró una cosa inmensa, que no pudo parar; se fue para la estación de radio y le pidió al locutor que le hiciera una copia del disco. Esa misma noche lo oyó casi 25 veces. Ahí le entró la música y nunca miró pa' atrás.[7]

EL BARRIO RAY BARRETTO

Influenciado por sus participaciones en los animados jam del Club Orlando junto a soldados negros en Munich, Ray Barretto retornó a Nueva York en 1949. Decidido formalmente a estudiar música, se presentó en The Juilliard School of Music.[8] Pero por esas cosas de la vida, a veces incomprensibles, según refiere George Rivera, «el maestro que le tomó el examen le dijo que tenía un arte tan natural, que si ingresaba a la escuela corría el riesgo de perder ese talento».[9] Así las cosas, Barretto optó por tomar como escuela el ambiente de los clubs del circuito neoyorkino. «Con tan poco dinero, lo que logró adquirir fue un bongó, porque era lo más barato que había»[10], señala Rivera. Pero luego consiguió reunir 50 dólares para adquirir sus primeras congas, en un local ubicado en la calle 116 en Harlem que acostumbraba importar tambores de Cuba. Es entonces cuando el joven Ray, con su instrumento al hombro, decide introducirse en los acostumbrados encuentros informales de improvisación musical, que retaban a la música escrita en la partitura, pero que permitían a la vez un mayor disfrute de los músicos. Estos encuentros terminaron denominándose Jam Sessions o descargas, y abundaban noche tras noche en la parte norte de Harlem, especialmente entre la calle 110 y la calle 155, en clubs como el Paradise, el Lido, Connie’s, el Apollo Bar y El Minton’s[11]. Ese último lugar, fundado en 1938 por el saxofonista Henry Minton, se convirtió, en las décadas del 40 y el 50, en cuna de la música del momento, especialmente por el importante papel que desempeñó en el desarrollo de las nuevas tendencias del jazz. Poco a poco Barretto fue adquiriendo algo de fama dentro del ambiente local, y se le facilitó participar en las descargas de mayor relevancia, que se convertirían, en los tres años siguientes, prácticamente en su segundo refugio. De hecho, en distintas ocasiones afirmó que aquel resultó ser el mejor tiempo invertido, y, por consiguiente, su mejor fuente de aprendizaje. Y no era para menos: si bien es cierto que tuvo que comenzar escuchando y observando, luego pudo integrarse con gran aceptación. Así logró departir con figuras como Charlie Parker, Max Roach, Art Blakey y otros notables del jazz. Por tal razón, resulta oportuno resaltar que, para examinar los orígenes musicales de Ray Barretto, hay que remitirse al Jazz antes que a lo latino. Esa es una de las principales diferencias entre su carrera y la de otros notables percusionistas del ambiente. La mayoría de ellos se inició en la música afrocaribeña, y luego dieron un giro hacia el jazz; pero el caso de Barretto fue al contrario: sus inicios están ligados al jazz, y en una etapa posterior se introduce a lo afro-antillano.

Una noche, a inicios de la década del 50, se anunciaba la presentación del genial saxofonista Charlie Parker en el Apollo Bar, concurrido club denominado así por su ubicación cercana al famoso Apollo Theatre de Harlem. Parker llegó tarde a la presentación, y dado que el público estaba formado en buena parte por músicos, entre ellos Barretto, se decidió matizar la espera con una sabrosa descarga. Todo parece indicar que ante el eufórico goce, no muchos de los asistentes se percataron de la presencia de Parker en el club, pero el encargado comenzó a solicitar que todos los músicos dejaran libre el escenario porque vendría la presentación del famoso Bird y su grupo. Según George Rivera: Cuando Charlie Parker se sube al escenario y los músicos comienzan a bajar, Charlie le pone la mano a Ray en su hombro y le dice: «¡Tú quédate!» Y esa noche tocó con el pianista, el bajista y el baterista. Al final, Ray se quedó tocando con Charlie Parker en el club por dos semanas.[12] Aquella fue, prácticamente, su confirmación musical. El espaldarazo del saxofonista, figura conocida en el ambiente jazzístico por su singular y virtuosa ejecución del saxofón y su vida disoluta y breve, derivó en amplios comentarios de su nombre. Y así, en poco tiempo, ya estaba tocando tanto en vivo como en grabaciones de destacadas figuras del jazz. En 1953 Barretto empezó a trabajar de manera estable, actuando en distintos clubes con el combo Latin Jazz del pianista Eddie Bonnemere. Por aquel tiempo el pianista cubano José Curbelo, que había formado su orquesta en 1942 y que dominó el ambiente en clubs como La Conga, el HabanaMadrid y el China Doll, decidió reducir la banda a un sexteto de Latin Jazz. El también percusionista Monchito Muñoz animó a Barretto para que audicionara con la orquesta de Curbelo; no sólo fue admitido, sino que trabajó en ella durante un par de años. El crédito de Ray Barretto junto a la Orquesta de Curbelo, quedó registrado en la placa: Wine, Woman & Cha Cha Cha, editada en 1955. A mediados de 1957, Barretto es convocado para la grabación del álbum Swing And Soul del saxofonista Lou Donaldson, producción que incluyó los temas «Herman's Mambo», «Peck Time», «There Will Never Be Another You», «Groove Junction», «Dorothy», «Grits And Gravy» y «I Won't Cry Anymore». El inquieto Bob Weinstock[13], quien desde su adolescencia coleccionaba e intercambiaba producciones con amigos hasta que decidió iniciar su propio negocio de venta de discos de jazz a través de anuncios en algunas revistas, fundó en 1948 la compañía Prestige Records[14], que tuvo su sede en 446 West 50th Street, en Nueva York. Una noche, Eshmund Edwards, productor del sello, escuchó tocar a Barretto en una de las habituales descargas, y le invitó a participar en una grabación

del pianista estadounidense William Red Garland[15], quien le sumaba a su popularidad el estar tocando con una naciente luminaria de la trompeta llamado Miles Davis[16]. Al día siguiente, el percusionista se presentó a cumplir la cita en el estudio del renombrado ingeniero Rudy Van Gelder[17] para la grabación de «Manteca», la misma pieza que descubrió en Alemania y que resultó ser su primera gran inspiración. Tras su incorporación al trío de piano, bajo acústico y batería liderado por Garland, el 11 de abril de 1958 Ray Barretto graba con ellos.[18] En los primeros 10 segundos de su tema favorito, se oye el repique de Barretto sobre los cueros mientras llega el grito: Maaannteeeccaaa, que se une a los primeros acordes del piano de Red Garland, en la construcción en cuarteto de una exquisita versión de ocho minutos y cinco segundos. Ese mismo año, Barretto regresó de la mano del ahora cuarteto de Red Garland para dos grabaciones más. El 27 de junio quedaron registrados sus golpes de conga en los temas «East Of The Sun», «Five O'Clock Whistle», «It Might As Well Be Spring» y «A Tisket A Tasket»[19] Y lo propio sucedió el 22 de agosto para las piezas «Mr. Wonderful», «Darling, Je Vous Aime Beaucoup», «Ralph J. Gleason Blues» y «Rojo».[20] Tres grabaciones más de Barretto junto al saxofonista Lou Donaldson se realizaron en la segunda mitad de 1958: el 28 de julio grabaron la producción Blues Walk en formato de Quinteto, donde aparecen además del saxofonista y el conguero, Herman Foster (piano), Peck Morrison (bajo) y Dave Bailey (bateria). El 9 de septiembre se graba Holiday For Skins Volume 1 con el siguiente personal: Art Taylor y Jo Jones (batería), Ray Bryant (piano), Ray Barretto, Víctor González, Julio Martínez, Fred Pagani, Chonguito Vicente y Andy Delannoy (percusión) y Wendell Marshall (Bajo). Cerrando ese año, el 14 de diciembre, regresan al Van Gelder Studio en Hackensack, Nueva Jersey, para la producción Light-Foot, por parte de un quinteto integrado por Lou Donaldson (saxofón alto), Herman Foster (piano), Peck Morrison (bajo), Jimmy Wormworth (bateria) y Ray Barretto (congas). El baterista de jazz estadounidense Art Blakey, que había recorrido desde mediados de los años 40 el sur del país con la banda de Fletcher Henderson, para luego permanecer en asocio por un tiempo con el pianista Horace Silver, ahora era el líder de su propio y más conocido proyecto: los Jazz Messengers. Y en 1959 convoca al joven Barretto para dos producciones: el álbum epónimo de la banda, y el segundo, Drums Around The Corner. Ese mismo año regresa con Lou Donaldson y participa en la sesión de grabación de la placa The Time Is Right, efectuada el 31 de octubre. Lo que siguió fueron más grabaciones junto a figuras del jazz. Así el nombre de Ray Barretto quedó inscrito en Party Time (1959), álbum del saxofonista Arnett Cobb; To You With Love (1959) del compositor y tecladista austriaco Joe Zawinul; Boss Tenor (1960) del saxofonista estadounidense

Gene Ammons; Talk That Talk (1960) del organista Johnny Hammond Smith; Flute, Brass, Vibes And Percussiony The Common Ground (ambas de 1960) del flautista Herbie Mann; Headin' South (1961) del pianista Horace Parlan; So Much Guitar (1961) del guitarrista Wes Montgomery y AfroJaws (1961), del saxofonista Eddie Lockjaw Davis. En esta etapa tan productiva, Barretto logra trabajar además junto al vibrafonista Cal Tjader, el saxofonista Sonny Stitt y el trompetista Dizzy Gillespie, cuya grabación de «Manteca» resultó fundamental en su vocación. También participó de sesiones de grabación con la banda inglesa The Rolling Stones, en el álbum Main Course de los Bee Gees, y en grabaciones de la cantante y actriz Bette Midler. No resulta casual que el nombre de Barretto adquiriera notoriedad y que empezara a convertirse en el percusionista más solicitado de esta etapa, tan floreciente para la música en Nueva York. Por eso en 1957, mientras se codeaba con los grandes exponentes del jazz y luego de su salida de la orquesta de José Curbelo, por recomendación del cantante puertorriqueño Santitos Colón ingresa a la agrupación del timbalero y vibrafonista Ernesto Tito Puente, sustituyendo al tumbador cubano Mongo Santamaría, a quien el propio Ray consideró un maestro y su modelo a seguir. La primera vez que Barretto vio tocar las tumbadoras a Mongo Santamaría, con su fuerza y potencia característica, pensó que estaría muy lejos de ser un destacado percusionista. Yo tocaba con una banda de tan sólo seis personas, él tocaba con una de 14, y sin embargo se podía escuchar fuerte y claro. Allí me di cuenta que debía cambiar, porque ésa era la verdadera manera en que se debía tocar, especialmente dentro de la tradición latina. [21] Pero las circunstancias que rodearon el ingreso de Barretto y la salida de Mongo de la orquesta del denominado Rey del Timbal, resultan más que curiosas. Existen versiones que señalan que Puente estaba molesto por la participación de dos miembros de su banda, Santamaría y el también percusionista Willie Bobo, en la producción Más ritmo caliente, de Cal Tjader. En dicha producción se incluyó una composición del conguero llamada «Mongo-Rama», en la que Bobo se luce con un solo de timbal. Esta es la razón fundamental por la que algunos afirman que Puente decidió marginarlos de la orquesta. Pero según relata el músico George Rivera, se debió a un problema de racismo: la banda de Tito Puente debía cumplir con algunas presentaciones al sur de La Florida en época en que no eran permitidos músicos negros en determinados clubs. «En Miami solo se podía tocar con músicos blancos. Por eso salieron Mongo Santamaría y

Willie Bobo. Realmente fue un momento bochornoso para Ray, porque había vivido el tema del racismo allá en Alemania y luego se encontró con lo mismo en la música» —asegura Rivera y añade— «que luego de las presentaciones en Miami, Ray permaneció con la orquesta de Tito Puente tres años más».[22] Un lujo que muchos músicos quisieron experimentar pero que pocos lograron. Mientras, Santamaría y Bobo se mudaron a California en marzo de 1958 para unirse formalmente al grupo de Tjader. Y como la vida trae sus sorpresas, años más tarde, en su época como miembro de la Fania AllStars, Ray Barretto pudo reencontrarse con Mongo Santamaría en la emotiva interpretación del sabroso «Congo bongó», descarga escrita por Larry Harlow y Henry Álvarez para el concierto en el Yankee Stadium de Nueva York, efectuado el 24 de agosto de 1973, que reunió a más de 40.000 personas. Luego de las presentaciones de la Típica 73 y El Gran Combo de Puerto Rico, esa noche llegó la anhelada presencia de Las Estrellas de Fania, nombre con el que también se conoció a la reunión de los más importantes músicos del sello Fania en una sola gran orquesta. Mientras Barretto y Mongo golpeaban los cueros, en un debate rítmico a cuatro manos, con el furor de un coro que repetía Con Barreto y Mongo / congo bongó... en medio de la efervescencia, el público comenzó a saltar del terreno de juego al escenario y el concierto se suspendió. Como consecuencia, Jerry Masucci, presidente de Fania Records, tuvo que pagar una multa de 70.000 dólares, pero esa es otra historia. La permanencia de Barretto en la Orquesta de Tito Puente coincidió con la grabación del histórico Dance Mania, álbum de culto que el diario The New York Times incluyó entre las 25 producciones musicales fundamentales del siglo XX, y que en 2003 fuera seleccionado por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos para ingresar a su colección National Recording Registry. Dance Mania fue grabado durante noviembre y diciembre de 1957 con producción de Mickey Crofford y publicado al año siguiente por el sello RCA. Incluyó los temas «El cayuco», «Complicación», «3-D Mambo», «Llegó Miján», «Cuando te vea», «Hong Kong Mambo», «Mambo gozón», «Mi chiquita quiere bembé», «Varsity Drag», «Estoy siempre junto a ti», «Agua limpia todo» y «Saca tu mujer». En 1959 Ray Barretto participa en la grabación Herman's Heat & Puente's Beat, de Tito Puente y el clarinetista Woody Herman. Meses más tarde Barretto y Chickie Pérez se encargan de la percusión en el álbum Mucho Cha-Cha, del Rey del Timbal. Tres producciones más se constituirían en el cierre de la etapa de Barretto junto a Puente: Cha Cha Chá Live At Grossinger's (1959), Tambó (1960) y Dance mania Vol. 2.

La experiencia de trabajar con Tito Puente en formato de big band hizo que Barretto adquiriera mayor experiencia como percusionista, al tiempo que le permitió pisar los mejores escenarios de la época. Sin embargo al llegar 1961, Barretto se retira de la orquesta del Rey del Timbal. «Me fui por diferencias de dinero y un incidente que me tocó el corazón»[23], aseguró Barretto al periodista puertorriqueño Hiram Guadalupe Pérez. Ese mismo año, a sus 32 años de edad, Barretto inicia carrera como líder de su propia agrupación.

LA CHARANGA MODERNA RAY BARRETTO

En la historia de la música del Caribe generalmente se ha recurrido a los formatos orquestales tradicionales que provienen del desarrollo musical cubano. Uno de ellos es el de la charanga, un tipo de agrupación musical que también ha recibido el nombre de «orquesta típica». Se trata de una conjunción instrumental basada en las denominadas charangas francesas, muy usuales en la interpretación del repertorio de danzones y danzonetes cubanos, que pudo haber llegado a la isla a finales del siglo XVIII a través de migraciones provenientes de Haití. Lo que sí es claro es que ha sido uno de los formatos que por mucho tiempo ha estado tanto en la preferencia del público bailador, como en el de aquel que se limita a escuchar. En su formación original, la charanga está compuesta por tres violines, violoncello, flauta, piano, contrabajo, pailas, y dos o tres vocalistas que generalmente cantan al unísono. El pianista y compositor Antonio María Romeu[24], El Mago de las Teclas, figura emblemática del pentagrama musical cubano, ha sido considerado maestro de los danzoneros y gestor de la charanga francesa, al introducir el piano en la agrupación del flautista Leopoldo Cervantes, conformada además por Ramón Cervantes en violín, Avelino Ceballos en contrabajo, José de los Reyes en güiro y Remigio Valdés en timbal. Aunque la charanga fue creada para interpretar básicamente danzones, con el auge del chachachá hacia 1951 y tras algunas modificaciones, como la inclusión de la tumbadora, el formato tomó gran arraigo para la ejecución del nuevo ritmo, creación del violinista cubano Enrique Jorrín. La primera formación de charanga establecida en Nueva York de la que se tiene noticia es la de Gilberto Valdés, fundada en 1952. Luego, con la aparición del ritmo de la pachanga, el esquema orquestal siguió siendo el soporte para orquestas como la de José Fajardo, Johnny Pacheco y Charlie Palmieri & La Duboney, entre otras. A inicios de 1961 se da en Nueva York un inusitado apogeo de la pachanga, último ritmo en salir de Cuba antes de la Revolución, convertido en el más popular de la Gran Manzana y de toda la Costa Este de los Estados Unidos, el cual superó el favoritismo que había tenido el chachachá. Es ése el momento en que un importante sello de jazz voltea la vista hacia el fenómeno latino en la Capital del Mundo. Riverside Records[25], fue una compañía discográfica estadounidense de jazz fundada por Bill Grauer y Orrin Keepnews en 1953. Allí grabaron estrellas como Thelonious Monk, Julian, Cannonball, Adderley, Bill Evans, Charlie Byrd y Wes Montgomery, entre otros; lo que transformó al sello en uno de los más importantes de su época. Keepnews, el cofundador, tiene la idea de iniciar un catálogo latino dentro de Riverside Records. No resulta casual que tuviera dentro de sus planes

contratar al dominicano Johnny Pacheco, quién ya gozaba de popularidad con su primera orquesta, Pacheco y su Charanga, y su trabajo con Alegre Records. De acuerdo al relato de George Rivera, Barretto manifestó que podía hacerse cargo de la producción, a lo que Keepnews respondió: «haz lo que tengas que hacer, busca a los músicos y si me gusta el sonido, sacamos el disco».[26] Barretto, que respiraba música 24 horas al día, se da a la tarea en tiempo récord. Así, surge lo que se conoció como La Charanga Moderna, concepto desarrollado por el conguero tras combinar dos formatos tradicionales, la charanga y el conjunto, los más recurridos por aquel tiempo en Nueva York. Los días primero y segundo de junio de 1961, Barretto, poseído por ese carácter innovador que identifica a los músicos de jazz, ingresó al estudio de grabación para dejar registrado, en el álbum Pachanga with Barretto, un nuevo punto de vista sobre el formato charanguero al adicionarle metales: trompeta y trombón. Esta combinación instrumental logró un sonido más agresivo, a la manera de la alineación de las famosas Descargas Cubanas, serie de discos registrados por el sello cubano Panart a partir de 1957, en los que orquestas dirigidas por músicos como Julio Gutiérrez, Israel Cachao López, Niño Rivera y José Fajardo se daban a descargar, es decir, a improvisar. El timbalero Orestes Vilató, quien hiciera parte de las formaciones de Barretto en diferentes oportunidades, cuenta que esos discos resultaron ser una importante referencia para el conguero a la hora de empezar a buscar un sonido personal.

Pachanga With Barretto (Riverside RLP-97506) 1961 1. Pachanga oriental 2. Barretto en la tumbadora 3. Cumbamba 4.El Paso 5. Linda mulata 6.Oye Heck 7.Los cueros 8. Pachanga suavecito 9.Ponte dura 10. Pachanga para bailar Personal:

Ray Barretto: congas Héctor Rivera: piano, composición, arreglos Rod Lewis Sánchez: flauta Willie Rodríguez: timbales Daniel González: violín José Andreu: violín José Chombo Silva: violín Tito Rodríguez: coros Elliot Romero: coros Rudy Calzado: coros Para esta producción, Barretto se apoyó de su amigo, el pianista Héctor Rivera[27], que ya contaba con una amplia experiencia por haber pertenecido a la Orquesta de Moncho Leña y el Conjunto de Arsenio Rodríguez. Fue Rivera quien colaboró en la mayoría de arreglos y quien aportara las composiciones «Cumbamba», «Linda mulata», «Los cueros» y «Pachanga suavecito». Tras la gran aceptación del público en su debut como director de su propio proyecto, el 20 de septiembre de 1962, bajo el mismo concepto de Charanga Moderna, Ray Barretto graba los números contenidos en el álbum Latino; que se publicó en 1963 de nuevo con Riverside Records y que incluyó sus composiciones «Sugar's Delight» y «Cocinando suave». Para esta ocasión, Barretto vincula al pianista cubano Alfredo Valdés Jr.[28], que curiosamente, al igual que Héctor Rivera, venía de trabajar con el conjunto de Arsenio Rodríguez. El pianista habanero participó de cuatro producciones más de Barretto, hasta la llegada a la agrupación del pianista colombiano Edy Martínez. LATINO – Ray Barretto (Riverside RLP-93520) 1962 1 Manha de Carnaval 2 Sugar's Delight 3 Exodus 4 Descarga La Moderna 5 Summertime 6 El Negro y Ray 7 Mira qué linda 8 Cocinando suave

Personal: Ray Barreto: bongos, congas, timbales Alejandro, el Negro Vivar: trompeta José Chombo Silva: saxo tenor, violín Alfredito Valdés, Jr.: piano Mike Stancerone: violín Ricky Jackson: bajo Willie Rodríguez: percusión Rudy Calzado: percusión José Canoura: flauta Wito Kortwright: voz, güiro Ray Mantilla: timbales Pete Bonet: voz. Como puede apreciarse en los créditos, los vocalistas que participan en este larga duración[29] fueron Wito Kortwright y Pete Bonet. A diferencia de la primera publicación de La Charanga Moderna, este trabajo se realizó como si se tratase de una sesión de descarga, en la cual se incluyeron los temas «Manha de Carnaval», del brasileño Luis Bonfa, que evidencia una clara conexión con el bossa nova, destacándose particularmente el solo de saxo de José Chombo Silva; y el número «El Negro y Ray», sobre el cual Barretto refiere una anécdota ocurrida durante la grabación con Alejandro, el Negro Vivar: «El trompetista estaba tocando (de manera) tan formidable que yo agarré un par de palos y de pronto me encontré tocando mi primer solo de timbales».[30] Sin duda «El Negro y Ray» es una de esas piezas clásicas del repertorio de Ray Barretto, basada en una curiosa improvisación, que reta una vez más el concepto de la música previamente escrita. El hecho de haber surgido a consecuencia de la afinación de los instrumentos siempre le ha dado un valor único. Antes de finalizar 1962, Barretto decide dejar Riverside Records y graba su primer álbum para el sello Tico bajo el título Charanga Moderna. La de ese disco es una de las portadas que más identifican la discografía del conguero. Sobre un fondo amarillo aparece sentado, luciendo sus enormes lentes, que sugieren más el estilo de un científico o un médico que el de un músico popular, frente a su instrumento que lleva marcada la letra «B» de Barretto, en tinta negra.

Charanga Moderna (Tico SLP-1087) 1962 1. La Moderna 2. Aprieta el pollo 3.Deuda 4. A ritmo sabroso 5. Suelta la cintura 6. El Watusi 7. Guajira y tambó 8. Teresita 9. Nuestras vidas 10. Los pollitos 11. El camino 12. La múcura Personal: Alfredito Valdés, Jr.: Piano Ray Barretto: Conga Wito Kortwright: Lead Vocals Pete Bonnet: Coros Goody Basora : Coros

El álbum se abre con una declaración de principios titulada «La Moderna», que promete una alegría eterna tras la inspiración de Gil López. Además, reúne las composiciones de Tito Puente «Aprieta el pollo» y, de Alfredo Valdés Jr. «Los pollitos». También recurrió Barretto al repertorio de los compositores cubanos: de Luis Marquetti, una de las grandes figuras del bolero en la isla, escogió el tema «Deuda», y del pianista Orlando de la Rosa, creador de un cuarteto vocal al que pertenecieron dos luminarias llamadas Elena Burke y Omara Portuondo, incluyó «Nuestras vidas». El número que cierra el álbum es «La múcura», autoría del músico y compositor colombiano Crescencio Salcedo. El crédito en contraportada se le otorgó a Antonio Fuentes; hay que señalarlo, debido a un error involuntario. Según narra el investigador musical y productor de radio colombiano Rafael Bassi Labarrera:

En el libro autobiográfico de Crescencio Salcedo se reproducen sus conversaciones con los investigadores Jorge Villegas y Hernando Grisales, donde el músico narra cómo nacieron sus canciones, incluidas algunas que no tuvieron el debido registro, entre ellas «La múcura», el primer éxito de la compañía colombiana Discos Fuentes, propiedad de Don Antonio Fuentes y que originalmente fue grabado en 1948 por Los Trovadores de Barú.[31] «La múcura» alcanzó gran popularidad en la voz de la cubana Emelia Pérez Castellanos, conocida artísticamente como Ninón Sevilla, como parte de la película Perdida (1949), con acompañamiento de la orquesta de Dámaso Pérez Prado. Se dice que el cantante y compositor puertorriqueño Bobby Capó llevó «La múcura» a Panamá, donde se presentaron complicaciones por derechos de autor, situación que terminó en un juicio ganado por Antonio Fuentes, quien obtuvo no sólo el derecho a las regalías, sino también a una indemnización. Adicionalmente figuran en la producción «Latino» las composiciones del propio Barretto «Guajira y tambó», «Teresita», «El camino» y «El Watusi», este último tema logró la consolidación no sólo del álbum, sino de una nueva etapa dentro de la carrera del percusionista, al establecer lo que hasta entonces muchos músicos latinos habían intentado, pero que ningún otro había logrado: entrar al listado de éxitos de la popular revista Billboard. Con «El Watusi», un tema de tumbao lento y pegajoso, de clara influencia africana, que sin imaginarlo marcaba el inicio del boogaloo, el 1º de junio de 1963, Barretto ingresó a la célebre y competida lista, logrando gran popularidad no sólo en Estados Unidos, sino en varios países de América Latina. «Cuando el número salió se pegó rápidamente, sonaba por todos lados, tanto en las estaciones de radio americanas y en las latinas, como en la televisión»[32], narra George Rivera. «El Watusi» fue innovador, hablaba de un hombre bien alto que tenía características de guapo. Eso cruzó al mercado americano, vendió muchísimos discos», comenta el timbalero Orestes Vilató. La idea de «El Watusi» le vino a Barretto luego de observar un baile que en la época se hacía muy popular en el famoso Palladium Ballroom, y cuya coreografía algunos atribuyen al cantante Luis Wito Kortright. La gente bailaba formando una línea y dando algunos saltos que armonizaban con los pies y las palmas. Barretto decidió crear, así, una melodía que armonizará con el baile. Fue el productor Teddy Reig quien eligió la canción como sencillo de lanzamiento del Long Play y el éxito no se hizo esperar. De hecho, pasaron algunos años antes que el músico pudiera reemplazar en la memoria del público la marca de tan tremendo hit, que abre con el piano de Alfredito Valdés Jr. y que contiene un curioso diálogo a cargo de Wito Kortwright, Goody Basora y Pete Bonnet. «El Watusi» traspasó el tiempo y llegó a una nueva generación el 10 de noviembre de 1993, tras el estreno del filme Carlito's Way[33], dirigido por Brian De Palma. La cinta, que incluye el tema de

Barretto en su banda sonora original, narra la historia de un personaje del Harlem de los años 60 llamado Carlito Brigante, narcotraficante que después de ir a prisión decide alejarse del crimen y que, a pesar de cambiar el rumbo, continúa siendo perseguido por su pasado. En 1963 se lanzó también el álbum Encendido otra vez, título derivado de una composición del propio Barretto, que en la voz de Manny Román deja de manifiesto que «la Charanga de Barretto es un tiro». Allí aparece un virtuoso Alfredo Valdés Jr., jugando en el piano y aportando para la ocasión las composiciones «Mucumbembé», «Dame tu cariño» y «Guaguancó Pueblo Nuevo». Figuran también «Celosa» (Marcelino Guerra), «Tumbao moderno» (Gil López), «Danzón de Paganini» (Mike Stancarone), «Noche de ronda» (Agustín Lara), «Más pachanga» (Louis Kant) y las composiciones de Barretto «Te Traigo Guajira» y «Mr. Blah Blah», que retoma en buena parte el planteamiento de «El Watusi». On Fire Again / Encendido otra vez (Tico SLP-1096) 1963 1. Encendido otra vez 2. Dame tu cariño 3. Más pachanga 4. Celsa 5. Mr. Blah Blah 6. Te traigo guajira 7. Tumbao moderno 8. Mucumbembe 9. Guaguancó Pueblo Nuevo 10. Noche de ronda 11. El batú 12. Danzón de Paganini Antes de concluir un año tan provechoso para Barretto, la compañía Tico lanzó un álbum más cuyo título fue The Big Hits Latin Style, en un claro intento de mantener el interés del mercado estadounidense tras la llegada de la música del Manos Duras a Billboard. El trabajo incluye versiones de canciones memorables como «Wipeout», popularizada por la banda de surf rock instrumental The Ventures, «If I Had a Hammer», éxito del cantante texano Trini López, y «So Much In Love With You», que difundió The Tymes[34].

The Big Hits Latin Style (Tico SLP-1099) 1963 1. Wipeout 2. More 3. Babalu 4. Easier Said Than Done 5. If You Want To Be Happy 6. Swingin'Shepherd Blues 7. Enamorado 8. Son Much in Love 9. A Walkin Miracle 10. If I Had a Hammer 11. Hucklebuck 12. Can't Get Used To Losing You Entre 1963 y 1964 Ray Barretto graba sus dos últimas producciones para el sello Tico: La Moderna de siempre y Guajira y guaguancó. La Moderna de siempre. (Tico SLP-1102) 1963. 1. Recuerdos de Borinquen 2. El Guajiro Man 3. Bruca maniguá 4. Todo tendrás 5. Farolito 6. A gozar timbero 7. Hojas secas 8. A Puerto Rico 9. La juventud 10. Masabi 11. El borracho 12. Chihuahua El álbum La Moderna de Siempre, recoge dos temas dedicados a la Isla del Encanto: «Recuerdos

de Borinquen» (Luis R. Miranda) y «A Puerto Rico» (Bonet-Barretto). También aparecen «Bruca Maniguá», escrita en 1937 por el tresero cubano Arsenio Rodríguez, el Ciego maravilloso, con una bella introducción en tiempo de danzón. La música mexicana se hace presente con «Farolito», del compositor, pianista y cantante Agustín Lara; y «Hojas Secas», del guitarrista, compositor y arreglista Roque Carbajo. Otras piezas que completan el álbum son «El Guajiro Man» (Mike Ramos), «Todo tendrás» y «La juventud» (Alfredo Valdés Jr), «A gozar timbero» (Osvaldo Estivil), «Masabi» (Ravelo Fiol), «El Borracho» (Valdés Jr.-Barretto) y «Chihuahua» (Ray Barretto). Participan en la placa, el Mago de la Flauta, Don Gonzalo Fernández; Oswaldo Chihuahua Martínez en el güiro y el cantante Henry Álvarez. Guajira y Guaguancó. (Tico SLP-1114) 1964. 1. Swing La Moderna 2. Errante y bohemio 3. Nature Boy 4. El quinto 5. Guajira guantanamera 6. La Moderna llegó 7. Guajira Soul 8. Guaguancó bonito 9. Ska Cha 10. Los cueros El álbum, vocalizado en su totalidad por Manny Román, abre con un número de inspiración del propio Barretto titulado «Swing La Moderna», donde se afirma que éste ritmo lo bailan los pobres y lo bailan los ricos. También figuran de su autoría «La Moderna llegó», «Ska Cha» y «Los cueros». En coautoría con Charles Fox figuran «El quinto» y «Guajira Soul». Adicionalmente aparecen «Nature Boy» (Eden Ahbez) y una versión del tradicional «Guajira guantanamera»[35], en el que se le da crédito a Ramon Espigul, ya que las inspiraciones de los pregones son totalmente diferentes a las de la pieza atribuida a Joseíto Fernández Díaz, que toma como base los Versos sencillos del poeta cubano José Martí. Sin embargo, el valor musical de las grabaciones efectuadas por Ray Barretto en el período comprendido entre 1961 y 1964, sólo pudo apreciarse en su adecuada dimensión pasado mucho tiempo después.

UNITED ARTISTS

El 5 de febrero de 1919, cuatro personalidades de Hollywood: Charles Chaplin, Douglas Fairbanks, David Wark Griffith y Mary Pickford, se propusieron desafiar el poder de los grandes estudios cinematográficos fundando el suyo propio. Luego de tomar el consejo del experimentado hombre de negocios William G. McAdoo, yerno del vigésimo octavo presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson (1913-1921), lograron fundar su propia compañía de distribución, a la que llamaron United Artists. La influencia de la compañía en la industria de la cinematografía no fue menor: United Artists fue responsable de las franquicias cinematográficas de James Bond y la Pantera Rosa, entre otras, y tuvo a bien producir cintas multipremiadas, hoy todavía famosas como Atrapado sin salida (1975, de Milos Forman), Rocky (1976, de John G. Avildsen) y Annie Hall (1977, de Woody Allen). En 1957, Max E. Youngstein creó la división discográfica de United Artists, esencialmente para publicar las bandas sonoras de sus películas, aunque con el paso del tiempo el sello se diversificó hacia distintos géneros musicales. En el corto plazo, United Artists Records reunió un catálogo con un gran número de artistas y agrupaciones de rock’n’roll y de rhythm & blues. En 1960, el cantante y director de orquesta puertorriqueño Tito Rodríguez firmó contrato con la compañía, exigiendo ser el único líder de banda musical latino en la nómina del sello. El primer álbum de Tito Rodríguez para UA Latino, que es como empieza a llamarse esta división de United Artists Records, se tituló Live at the Palladium. Rápidamente quedó en evidencia que las pretensiones de exclusividad de Rodríguez no se cristalizarían. Tres años más tarde, en medio del creciente auge de un nuevo ritmo llamado boogaloo, surgido de la mixtura rítmica y cultural que experimentaban los boricuas inmigrados a Nueva York, denominados popularmente newyoricans, Ray Barretto también firma con UA Latino con la esperanza de conseguir una más amplia y efectiva distribución de sus discos. Es ahí cuando aparece en esta historia un grande del sonido colombiano. En 1960, el pianista Eduardo Edy Martínez, nacido en la sureña ciudad colombiana de Pasto, había viajado a los Estados Unidos en busca de nuevas experiencias musicales. Tras un par de años en Miami y Nueva Orleans, decidió ubicarse de manera estable en Nueva York. En el verano de 1965, la comunidad latina preparó un programa cultural en el parque de Pelham Bay en el Bronx, en el marco de la campaña de John Lindsay, candidato republicano a la alcaldía de

la ciudad. La Orquesta de Louie Barceló amenizó la actividad y el pianista convocado no fue otro sino Edy Martínez. Dentro del público estaba Barretto. Ray estaba allí en el parque esperando a sus músicos, que iban a tocar en un compromiso para los empleados de United Artists. Cuando terminamos el set se acercó al piano, me saludo y me dijo: —Soy Ray Barretto —Sí señor, yo lo conozco… ¿quién no conoce a Ray Barretto? —¿De dónde tú eres? —Soy de Colombia. —¿Entonces estás aquí en Nueva York? —Si hace dos meses que llegué. —Dame tú número de teléfono y tú dirección.[36] De acuerdo con el relato de Edy Martínez, programaron una audición para un par de semanas después. Se hizo la audición con el material que Ray me había entregado, tocamos el primer número, paró la orquesta y me dice: «no hay que ensayar más, tienes la silla del piano, ¡bienvenido! ...» Tiempo después empezamos a grabar. El primer álbum que yo grabé con Barretto no fue de música criolla, sino una adaptación de la música de las películas de James Bond llamado Señor 007. Ahí empezó mi historia con Barretto. Fui por dos etapas pianista de su orquesta, mi nombre aparece en ocho álbumes suyos. Recién ingresado participé en tres producciones: Señor 007, El Ray Criollo y Latino con Soul, afirma Martínez.[37] Sobre ese episodio, el timbalero cubano Orestes Vilató recuerda: Ray ya había notado el talento natural que tenía Edy. En los tres primeros discos que grabó ya se puede sentir el concepto armónico que tenía. Recuerdo que en el álbum Latino con Soul, para el bolero «Lo mismo que a usted», hizo un solo de piano que en un primer momento parecía simple, pero tenía un aire bien progresivo desde el punto de vista armónico.[38] Y es que, el hecho de brindar libertad a sus músicos, fue una característica constante en las distintas etapas de Barretto como director de orquesta. Así lo ratifican varios de los miembros de la agrupación de distintos periodos. Orestes Vilató afirma:

Siempre le doy muchas gracias a la persona de Ray Barretto por haberme dejado desarrollar en mi instrumento, porque quizá en otra orquesta hubieran dicho: «tienes que tocar lo que dice el papel y no te salgas del arreglo, pero con Ray siempre había un tema donde había chance de hacer un solo y sus variedades y meter su golpecito aquí y allá e irse desarrollando como músico».[39] «Luego de trabajar con distintas Orquestas, noté que Ray Barretto por ser percusionista permitía más fácilmente hacer solos con el instrumento»[40], cuenta el bongosero Tony Fuentes. Ralph Irizarry, timbalero de la Orquesta de Barretto en cinco producciones discográficas, lo ilustra de la siguiente manera: Estábamos grabando un disco y en las grabaciones uno trata de seguir con el swing y se tiene que enseñar su madurez y controlarse, porque están grabando. Se trata de acompañar. En uno de los temas me entró una emoción que me motivó a meter un palo que no estaba en la partitura, me expresé en el timbal, tal y como sentí en el momento de corazón; pero como que lo hice un poco tímido porque no quería que nadie se diera cuenta que yo estaba saliéndome de lo escrito. Cuando tiro el golpe, Barretto para la grabación. Gritó: «¡Paren!» Y yo dije «¿qué pasó aquí?» Ray se quita los audífonos y viene caminando hacia mí. Era altísimo y en ese momento creí que tenía las manos más grandes del mundo. Yo dije: «Este señor me va a meter una bofetada por lo que hice». Pero me pregunta «¿Qué fue eso que usted hizo ahí?» Yo le dije «No, Ray, fíjate… perdona, pero es que me motivé y pues tiré un golpe ahí». Y de la manera más sincera me dice: «Si va a tirar un golpe o va a hacer algo porque quiere expresarse, hágalo duro, no lo haga así como tratando de que nadie se dé cuenta. Si usted siente algo, tírelo ahí fuerte, si no sale no importa, lo fundamental es la creatividad».[41] Viva Watusi (UAS 6445) 1965 1. La juventud de Borinquen 2. No molestes más 3. Dulce Cha-Cha 4. Fiesta en el barrio 5. Eras 6. Greensleeves

7. Exodus 8. Mi Suerte 9. Esa es la del solar 10. Súplica 11. Roberta 12. Watusi'65 El álbum ¡Viva Watusi! cuenta con la participación vocal de Manny Román en todos los temas, y su título, derivado del tema «Watusi 65», evidencia que aún Barretto no se desligaba de su mayor éxito hasta ese momento. «De ahí en adelante era algo que las compañías discográficas siempre querían: Mira, vamos a ver si pueden hacer otro Watusi, y de ahí es que sale la cosa»[42], manifiesta George Rivera. Medio álbum está conformado por composiciones del propio Ray: «La juventud de Borinquen», «Dulce Cha-Cha», «Fiesta en el barrio», el bolero «Eras» y el hoy clásico «No molestes más», escrito en coautoría con Gil López, repertorio complementado por las piezas «Mi Suerte», original del cantante boricua Rafael Chivirico Dávila; «Esa es la del solar» (S. Francia), «Roberta» (Gil Suarez) y «Súplica», compuesta por Bobby Capó; más los instrumentales «Exodus», adaptación del tema principal de la cinta del mismo nombre, donde se destaca el solo de violín de Miguel Stancerone; y «Greensleeves», arreglo latino de un tema tradicional del folclor inglés. Es en esta época que se une a la agrupación el timbalero Orestes Vilató. Para ese tiempo yo trabajaba con la Orquesta de José Fajardo, y Barretto ya estaba echándome el ojo. Como se fue su timbalero, Ray Mantilla, me llamó y entré al grupo. Tenía bastante trabajo y dije, bueno, pues vamos pa´lante. Parece que a Ray le gustó mi forma de tocar y hubo varias coincidencias, porque ambos estábamos en el ambiente de la música típica cubana y así juntos pudimos desarrollar algunas ideas».[43] Al año siguiente (1966), se da la primera salida internacional de la Orquesta de Barretto a un territorio distinto al puertorriqueño. El destino: El Carnaval de Maracaibo en Venezuela, tres días de festividades organizados por el gobierno regional. Su participación en los mencionados carnavales fue tan exitosa, que obtuvieron el Momo de Oro a la orquesta extranjera de mayor popularidad. Entre mayo y junio de 1966, Barretto consuma la grabación de su siguiente producción discográfica, El Ray Criollo, título sugerido por el productor Francisco Morris Sperlman, conocido en el ambiente como Pancho Cristal.

El Ray Criollo (United Artists UAS-6543) (WS Latino 4052) 1966 1. Descarga criolla 2. Margie 3. Salsa y dulzura 4. Vida 5. Rareza en guajira 6. Despójate 7. Yo soy la candela 8. Balancéate 9. Don Lengua 10. The Shadow Of Your Smile 11. A Maracaibo Personal: Ray Barretto : Congas / Líder Edy Martínez : Piano Carlos Castillo: Bajo Mike Dante: Violín Barry Sinclair: Violín Roberto Rodríguez: Trompeta Joe Wohletz: Trombón Orestes Vilató: Timbales Willie García: Voz Adalberto Santiago: Voz

De acuerdo con el investigador musical y periodista colombiano José Arteaga: El Ray Criollo incluyó varios estándares de la música latina. Pero hubo uno que era estándar de la música en general, «The Shadow of Your Smile», también conocida como Love Theme from The Sandpiper, porque fue el soundtrack de la película The Sandpiper, de Vincent Minelli con Elizabeth Taylor y Richard Burton. La música fue escrita por Johnny Mandel, la

letra fue de Paul Francis Webster. Y la canción ganó el Grammy como Canción del Año y el Oscar de la Academia como Mejor Canción Original (en el año en que ganó The Sound of Music). Cuando Barretto la grabó salió también al mercado la versión de Barbra Streisand, y cuando el disco de Barretto salió al mercado, apareció una de Shirley Bassey y otra de Herp Albert & The Tijuana Brass.[44] Ray Barretto aporta dos composiciones al álbum: «Salsa y dulzura» y «Descarga criolla». Orestes Vilató contribuye con «Despójate», y Roberto Rodríguez con «Yo soy la candela». También aparecen «Margie», bolero del compositor puertorriqueño Pedro Flores que en la producción se convirtió en guaguancó; «Balancéate», del vibrafonista y arreglista Louie Ramírez; «Don Lengua», clásico son del cubano Ignacio Piñeiro; el bolero «Vida», del cubano Fernando Mulens y el argentino Roberto Lambertucci; y, desde luego, «A Maracaibo» (P. B. Harris), un sincero agradecimiento a la población venezolana por el recibimiento afectuoso ofrecido a la agrupación durante los carnavales. Sobre el acontecimiento, Barretto escribió en las notas del disco: Ese fue un momento de gran orgullo y satisfacción para mí, no sólo por recibir el honor, sino por saber que a través del trabajo en equipo las cosas salieron bien. ¿Qué pasa con este equipo? Bueno, déjenme decirles que es el mejor grupo de chicos con los que he trabajado, una maravillosa mezcla de juventud con experiencia, y lo más importante de todo, ¡una banda cargada de talento! Agosto de 1966 marcará mi quinto año como líder, y este LP es el décimo bajo mi dirección. Estos años me han dado mi parte de éxito y de decepciones, pero yo puedo decir esto: lo que sucedió en Maracaibo, y lo que va a pasar todo el tiempo que este talento se mantenga unido, hace que valga la pena cada palmada en la conga. Y ahora, a escuchar a los compañeros de los que estoy hablando: Mike Dante y Barry Sinclair en los violines; Roberto Rodríguez de Cuba en la trompeta; Joe Wohletz de Puerto Rico en el trombón de vara; Edy Martínez de Colombia en el piano; Orestes Vilató de Cuba en los timbales; Carlos Castillo de Puerto Rico en el bajo; y nuestro joven cantante de origen cubano, Willie García. Sus actuaciones le harán querer recordar sus nombres. Gracias por su atención. Sinceramente, Ray Barretto.[45]

Edy Martínez y el Autor. Robert Téllez y Edy Martínez compartiendo en la Taberna Latina. Cali, Colombia. 2014. Foto: Archivo del autor .

El histórico álbum también tuvo un significado especial para el pianista Edy Martínez, debido a una solicitud expresa y urgente que le plantea el propio Barretto: aunque inicialmente se habían planificado 10 temas para ser incluidos para la producción, era necesario añadir uno más. Ray Barretto pasa a recogerme para ir al National Recording Studios en Broadway. Llega a mi apartamento y me dice: —Edy, necesito por lo menos cinco minutos más para completar el tiempo que requiere la grabación… ¿tienes algo por ahí? —La semana pasada estuve trabajando sobre una guajira y le adapté unos cambios armónicos. — le digo— Se la toqué un poco y me dice. —Eso es lo que vamos a grabar. Resulta que antes de salir para el estudio, mi hermano Juan andaba por ahí y me comentó que estaban muy lindos esos cambios que le había hecho. Fue él quien me dijo: Ponle Rareza en guajira, fue él quien bautizó la pieza de esa manera. Aquel tema se convirtió, en el momento, en el más recordado del trabajo.[46] En 1967 Ray Barretto graba el álbum titulado Latino con Soul, su última producción para la compañía United Artists. En este LP, el cantante puertorriqueño Adalberto Santiago, que en ese momento venía con un interesante recorrido como vocalista de las orquestas de Chuito Vélez, Willie Rodríguez y Willie Rosario, oficializa su ingreso a la agrupación. El músico y amigo personal de Barretto, George Rivera, afirma: Resulta que cuando empezaron la grabación estaba Willie García como cantante. Él tenía muchos problemas personales, no llegaba a tiempo a las grabaciones y no funcionó con el grupo. Algo similar había experimentado Barretto con Manny Román y ya no quería lidiar más con eso. Ahí fue cuando encontró a Adalberto Santiago, que era una persona disciplinada.[47] «Se había marchado el cantante de la orquesta. Dos músicos suyos, Orestes Vilató y Roberto Rodríguez, me recomendaron. Nos conocíamos porque trabajábamos en distintos espectáculos en el Club Caborrojeño»[48], relata Adalberto Santiago. Latino Con Soul (United Artists UAS-6593) (WS Latino 4053) 1967 1. Bilongo 2. Love You (Eras) 3. Trompeta y trombón

4. Boogaloo con soul 5. Do You Dig It 6. El picor 7. Lo mismo que a usted 8. Fuego y pa lante 9. Happy Birthday Everybody El disco abre con una composición del percusionista cubano Justi Barreto Blanco (14 de noviembre de 1923, La Habana, Cuba–11 enero 2015, New York, USA) titulada «Bilongo», que no debe confundirse con el tema homónimo del cubano Guillermo Rodríguez Fiffe, también conocido como «La negra Tomasa». El trompetista de Cienfuegos, Cuba, Roberto R. Rodríguez [49], aportó en esta oportunidad el sabroso «Fuego y pa’ lante». Por su parte, el pianista Edy Martínez hace parte del proceso creativo del álbum con la pieza «Trompeta y trombón», tema que años más tarde la Fania All-Stars utilizaría como obertura de sus conciertos. El estribillo original dice: Oye que rico suena, la trompeta y trombón, mi china. Posteriormente fue modificado a: Oye que rico suenan las Estrellas de Fania, bajo el título «Descarga Fania». El periodo con el sello United Artists se cierra para Barretto con la publicación del álbum Fiesta en el Barrio, fruto de la recopilación de una serie de temas que fueron grabados en distintas sesiones entre 1965 y 1967, pero que no habían sido editados. Ya para 1967 había un contrato firmado entre Barretto y la naciente discográfica Fania Records, liderada por el empresario de origen judío Jerry Masucci y el flautista y director de orquesta Johnny Pacheco. Pero sólo un año después fue editada la primera grabación con ese sello, en aras de no coincidir con la salida de «Fiesta en el Barrio». «Lo que pasó fue que el disco de United Artists estaba grabado y ellos lo sacaron al público. Pero Ray se cuidó de que no estuvieran vigentes los dos contratos a la misma vez», cuenta George Rivera.

Orquesta de Ray Barretto Andy González, Orestes Vilató, Ray Barretto, Johnny Rodríguez Jr., Adalberto Santiago, Louie Cruz, Roberto Rodríguez, René López y Papy Román. Foto: Cortesía de Orestes Vilató.

MANOS DURAS, RAY BARRETTO

Llegado el segundo semestre de 1967, Ray Barretto firmó con la recién fundada compañía Fania. El primer trabajo para el sello se llamó Acid (1968), y representó su rompimiento con la experimentación dentro del formato charanguero. Barretto resuelve prescindir del uso de los violines e incluso del trombón, acercándose a un formato de conjunto ampliado. Así quedó plasmado, como en el primer tema del disco, un «Nuevo Barretto» que presentaba su música haciendo uso de aquello que definió en otra canción como Espíritu libre. Esta nueva conformación instrumental sufriría varias modificaciones en el corto plazo. Tras el uso de dos trompetas al estilo sonora y conjunto, de nuevo regresaría el trombón e incluso experimentaría su uso en combinación con trompetas y flauta. Pero también sería el inicio de una etapa distinguida por la sonoridad característica que trajo al grupo el pianista y arreglista puertorriqueño Louie Cruz. [50]

Acid (Fania SLP-346) 1967 1. El Nuevo Barretto 2. Mercy Mercy Baby 3. Acid 4. A Deeper Shade Of Soul 5. The Soul Drummers 6. Sola te dejaré 7. Teacher Of Love 8. Espíritu Libre La totalidad de las composiciones son de Ray Barretto. Personal: Ray Barretto: Líder, Conga Adaberto Santiago: Cantante Louis Cruz: Piano Orestes Vilató: Timbales Bobby Rodríguez: Bajo Pete Bonet: Coro, Güiro

Roberto Rodríguez : Trompeta René López : Trompeta Jerry Masucci: Productor. «En ese álbum, el único número latino puro fue «Sola te dejaré», porque era el tiempo del furor del Boogaloo, era lo que estaba pegao allá en Nueva York. Pero «Sola te dejaré» fue el tema que más se escuchó en Centro y Suramérica»[51], recuerda el cantante Adalberto Santiago. Una noche de finales de 1968, mientras la Orquesta de Mr. Afinque, el timbalero Willie Rosario, deleitaba a los asistentes del club El Corso de Manhattan, Ray Barretto, en compañía de Orestes Vilató, observó la destreza del bongosero boricua Tony Fuentes. «Ahí conocí a Barretto. Parece que Vilató le dijo que yo era el indicado para el grupo. Hasta ese momento no usaban bongosero en la agrupación»[52], narra Fuentes. Esa misma noche aceptó la oferta de Barretto de participar en su segunda producción para el sello Fania: el álbum Hard Hands, producción elaborada con un concepto muy similar a la anterior, con una clara intensión de atender ambos públicos, el americano y el latino, en el que quedaron registradas las influencias del boogaloo y el soul. Un trabajo en el que, a manera de curiosidad, el bajista Bobby Valentín resuelve firmar bajo el seudónimo de Mr. Soul. René López cantó los temas en inglés, mientras que Adalberto Santiago hizo lo propio con «Mi ritmo te llama», «Son con cuero», «Ahora sí», de la pluma del propio Barretto, y el clásico «Mírame de frente», del compositor cubano Hugo González. Hard Hands (Fania SLP-362) 1968 1. Hard Hands 2. Abidjan 3. Love Beads 4. Mi ritmo te llama 5. Got To Have You 6. Son con cuero 7. Mírame de frente 8. New York Soul 9. Ahora sí Personal:

Ray Barretto: Conga Adalberto Santiago: Cantante Louis Cruz: Piano Mr Soul: Bajo Roberto Rodríguez : Trompeta Joseph Papy Román: Trompeta Orestes Vilató: Timbales Tony Fuentes: Bongó Jimmy Sabater & Willie Torres: Coros Esta es una época marcada por la contracultura como la mejor vía de fuga a la conciencia. Si bien Barretto en ese sentido había aparecido con una placa llamada Acid, nombre que nunca le agradó por ser él un hombre limpio de cualquier consumo, finalmente para la siguiente producción resuelven decantarse por una alusión directa a su sobrenombre de Hard Hands, el Manos Duras. También es un período en el que se hace bastante evidente la lucha de Barretto contra su condición de asmático, situación con la que la lidió hasta el final de sus días. Al respecto su esposa, Annete Barretto, llamada cariñosamente Brandy, reflexiona: Creo que el asma lo mantuvo a salvo, porque en su vida nunca usó drogas, nunca fumó un cigarrillo, nunca bebió alcohol. Pienso que la disciplina de tener que vivir para respirar le dio mucha fuerza para controlar su vida. Ray miraba directamente hacia adelante, él sabía lo que quería y no iba a parar. Por eso desarrolló tanta disciplina.[53] George Rivera, señala: «En ocasiones tenía ataques de asma mientras estaba dando un concierto, pero Ray se mantenía tocando hasta que terminaba el número. Siempre, antes de tocar cogía su pompa, porque quería estar seguro que nada le faltara mientras estaba en la tarima».[54] Al respecto afirma la esposa de Ray. Siendo asmático crónico desarrolló un gran control de todo. Si le estaba dando un ataque, lo controlaba hasta que terminaba su show y después iba directamente a un hospital y nadie lo sabía. Buena parte de su vida fue así… bueno, toda su vida, hasta lo último. Yo siempre dije

que el primer amor de Ray fue la música, yo fui el segundo. Se enfermaba y lo que hacía era escuchar jazz en la radio, era su compañía cuando estaba solo en un hospital.[55] «Como Ray era asmático, no trabajaba mucho en las grabaciones por las mañanas, entonces me enviaba a mí. Por eso grabé mucho con orquestas americanas, hice muchos comerciales para radio y televisión a través del trabajo que me remitía»[56], manifiesta Orestes Vilató. En octubre de 1968, Ray Barretto, ya como miembro de la compañía Fania, recibe la invitación para formar parte del selecto grupo que pasó a denominarse Fania All-Stars. Su debut se produjo en el histórico concierto llevado a cabo en el Red Garter, club ubicado en el número 15 Oeste de la calle cuarta, en el centro de Greenwich Village, en Manhattan, Nueva York. El establecimiento, administrado por la firma de Jack Hooke, fue el mismo club donde Barretto efectuó su primera grabación, junto a Eddie Bonnemere y su Latin Jazz. La Fania All-Stars o las Estrellas de Fania, su nombre lo dice, fue una reunión única de las grandes figuras del sello en una sola orquesta. Además de Barretto, fueron convocados otros líderes de proyectos como Johnny Pacheco, Larry Harlow, Willie Colón, Bobby Valentín, Joe Bataan, Mongo Santamaría, Louie Ramírez, Bobby Quesada y Ralph Robles. Cada uno de ellos aportaría lo más selecto del talento de su agrupación para esta reunión de estrellas. Barretto no solo llevó a su vocalista Adalberto Santiago, sino también al percusionista Orestes Vilató, quien señala. Siempre estaré agradecido por esa oportunidad que me dio el maestro Barretto de poder ingresar a las Estrellas de Fania. Yo era muy nuevecito en esa época y casi todos los directores llevaron a su cantante, pero él decidió impulsar un cantante y un timbalero. Eso se lo agradecí por el resto de la vida».[57] En el concierto, editado luego en disco, Barretto ejecutó el tema «Son, cuero y boogaloo», una adaptación del montuno «Son con cuero» grabado originalmente en Hard Hands con la voz de Adalberto Santiago. En la pieza, Vilató despierta la euforia de los asistentes tras una espléndida improvisación en los timbales. El coro original del tema es Son con cuero para gozar; son, cuero y boogaloo eh, mientras que en la versión interpretada en el recital del Red Garter dicho coro quedó limitado a Son, cuero y boogaloo, eh, son, cuero y boogaloo, eh. La Orquesta de Mongo Santamaría fue la encargada de abrir la recordada audición. En ella se encontraba trabajando el bajista newyorican Andrew Andy González. Es muy posible que ese mismo día Barretto le haya echado un vistazo cuidadoso al músico, para en poco tiempo integrarlo a su

agrupación. En un comienzo González rechazó la invitación: «Porque estaba en otra onda y lo que me gustaba era el jazz latino».[58] Pero es definitivamente con Barretto que Andy González retorna a los estudios de grabación, a trabajar en la producción Together (1969), que tomó su título del tema escrito y cantado en inglés por el propio Barretto donde queda de manifiesto un mensaje pacificador y de comprensión, muy en boga en ese tiempo. Para ese álbum, Barretto también dispuso sus composiciones «Hipocresía y falsedad» y «Adivíname y olvídame». El trompetista Roberto Rodríguez aporta tres obras: «No olvido a Caracas», «Invitación al son» y «De dónde vengo». Por su parte Tony Fuentes aportó uno de los grandes aciertos del álbum: «Vive y vacila», composición acerca de la cual subraya: «Me inspiré de momento, porque resulta que el trompetista del grupo, Roberto Rodríguez, se la pasaba tirándonos bromas a Orestes Vilató y a mí, se la pasaba vacilando. De ahí salió el número»[59]. El repertorio quedó complementado con la inserción del representativo «Tin Tin Deo», escrito por el percusionista cubano Luciano Chano Pozo en Nueva York. Como dato anecdótico, al momento de grabar el tema «Hipocresía y falsedad», se usaron las voces de Willie Colón y Héctor Lavoe, según refiere Adalberto Santiago: Se estaba grabando el número, pero Barretto no estaba satisfecho con el trabajo de los coros. De manera casual Willie y Héctor visitaron el estudio y no sólo colaboraron como coristas, sino que Lavoe me acompañó haciendo la segunda voz en la introducción.[60] Según George Rivera, en ésta placa se evidencia que «Ray había percibido algunos vacíos en la música que les gustaba a los latinos jóvenes porque ya estaba muriendo la época del Palladium, que se caracterizó por el sonido de Machito, Tito Puente o Tito Rodríguez; y es precisamente Barretto quien alcanza la música latina, poniendo los elementos del jazz, logrando un sonido de mayor distinción» [61] Together (Fania SLP-378) 1969 1 Together 2 Adivíname y olvídate 3 Hipocresía y falsedad 4 No olvido a Caracas 5 De donde vengo 6 Vive y vacila

7 Invitación al son 8 Tin Tin Deo Personal: Jerry Masucci: Productor Ray Barretto: Conga, Vocal Louis Cruz: Piano Andy Gonzalez : Bass Adalberto Santiago: Vocal Orestes Vilato: Timbales Tony Fuentes: Bongos Roberto Rodríguez : Trompeta Joseph Papy Román: Trompeta De la mano de Fania Records, Ray Barretto logró acreditarse como uno de los máximos exponentes del movimiento que se venía cocinando: desde sus primeras grabaciones con la compañía, su nombre comenzó a implantarse como uno de los más destacados exponentes de la denominada salsa dura. Señala Papo Lucca, director de la Sonora Ponceña: Barretto conocía toda la sección de ritmo: el bongó, la conga, el timbal e incluso la bateria. En la época de Fania nos proponía llegar temprano a la grabación, allí se sentaba en la bateria y nos poníamos a tocar ciertos temas clásicos de jazz junto a Bobby Valentin, ésto sucedía antes de grabar. Disfrutábamos muchísimo porque podíamos nutrirnos del jazz. Ray era un baterista muy completo.[62] Una de las producciones que logró gran notoriedad en este período, es el álbum Power (1970), que abre con el tema: «Oye la noticia», una pieza con letra puntillosa y crítica. En la grabación se aprecia como Adalberto Santiago afila bien la lengua para informarle al tácito destinatario de la canción: oigo una boca que dice que solo tú eres la llave, aquí yo te traigo pruebas de lo que tú poco sabes. Acerca de para quién iba dedicada tamaña invectiva, dice lo siguiente Adalberto Santiago: El número lo escribió Barretto. Yo no puedo asegurar que fuera para Tito Puente como dicen, a lo mejor fue para otra persona, Pero si existía en esa época controversia. No era algo personal,

pero Barretto había sido miembro de su orquesta en su juventud... a lo mejor hubo algún resentimiento.[63] Versión ésta que coincide con el testimonio de Orestes Vilató: «Yo no creo que fuera para Tito. Se trataba de gente que estaba molestando, pero no una persona en particular. Se hizo para que al que le tocara, lo aplicara».[64] Fuera para Puente o para otro personaje, lo que sí queda claro es que es un mensaje retador; como lo fue el propio arte de la portada del álbum, concepto surrealista del habitual Izzy Sanabria, inspirado en una historia bíblica: la de Sansón, uno de los últimos jueces israelitas, que se caracterizó por su robusta figura, su luenga cabellera y una sobrenatural fuerza que usaba para enfrentar a sus enemigos. El diseñador Izzy Sanabria, también conocido como Mr. Salsa, recuerda. Aunque ambos nos criamos en el Bronx, no recuerdo haberle conocido hasta que comencé a diseñar las carátulas de sus discos. Posiblemente el primer concepto mío para Barretto fue Power. Barreto quería a los músicos en la portada porque consideraba que ellos eran el poder de su orquesta. Pero no quise usar la fotografía tradicional. Lo que hice fue poner un hombre pequeñito mirando hacia arriba (un surrealismo), donde aparece la cara de Barretto flotando y de su cabello, donde se localizaba la fuerza de Sansón, salen las imágenes de los miembros del grupo».[65] Sanabria, quien se confiesa poco lector de la Biblia, dice haberse inspirado tras ver la película Sansón y Dalila de 1949, del director Cecil B. DeMille, protagonizada por Victor Mature y Hedy Lamarr; filme de Paramount Pictures que contó con música del compositor, arreglista, violinista y director de orquesta Victor Young. Power contiene «Quítate la máscara» del compositor Hugo González, tema que con el paso del tiempo se convirtió en un clásico del movimiento salsero, tal vez por el uso de la picardía que ha caracterizado las interpretaciones de Adalberto Santiago, muy bien aprovechada por Barretto. «Quítate La Máscara» fue regrabado por el conguero en distintas épocas y fue obligatorio en sus conciertos. El álbum continúa con el tema «Perla del sur», una inspiración del trompetista cubano Roberto Rodríguez. Y aunque a primera vista podría pensarse que es una dedicatoria a la ciudad puertorriqueña de Ponce (segundo municipio en extensión territorial en la isla, que tomó su nombre en honor a Juan Ponce de León y Loaiza), históricamente llamada la «Perla del sur» o la «Ciudad

Señorial»; en realidad fue escrita por Rodríguez para su natal Cienfuegos, Cuba. Ubicada en la Península de la Majagua, a 245 kilómetros de La Habana, curiosamente los lugareños también han llamado a esta población, La Perla del sur. En dicho tema, en tiempo de son montuno, se hacen referencias a grandes figuras de la música cubana como Benny Moré, el Bárbaro del ritmo [66] y Miguelito Cuní[67]. Logrando un sonido bien tradicional se destacan el solo de piano de Louis Cruz y los registros sonoros altos de la trompeta de Roberto Rodríguez. Del genial compositor puertorriqueño Catalino Tite Curet Alonso[68] aparece «De qué te quejas tú». El bongosero Tony Fuente aporta «Y dicen», donde se destaca el solo de trompeta de Roberto Rodríguez. El pianista Louie Cruz colaboró entregando el hermoso bolero «Sé que volverás». Mientras, el progresivo «Right On» y el instrumental «Power», que cierra el álbum y además le da título, fueron compuestos al alimón por Ray Barretto y Louie Cruz. Power (Fania SLP-391) 1970 1. Oye la noticia 2. Perla del sur 3. Right On 4. De qué te quejas tú 5. Y dicen 6. Quítate la máscara 7. Sé que volverás 8. Power Personal: Jerry Masucci: Productor Ray Barretto: Percussion, Conga Louis Cruz : Piano Andy Gonzalez : Bass Orestes Vilato: Timbales Tony Fuentes: Bongos Joseph Papy Roman: Trumpet Roberto Luis Rodríguez: Trumpet Rene Lopez: Trumpet Adalberto Santiago: Vocal

INDESTRUCTIBLE RAY BARRETTO

Para el año 1971, uno de los más productivos en su carrera, Ray Barretto había logrado consolidar un nuevo gran hit. Se trataba de «Quítate la máscara», de la pluma de Hugo González. Algo similar no ocurría para la agrupación desde los tiempos de «Watusi». Los miembros del grupo vivían realmente un momento estelar, pero distinto a lo que pudiera pensarse, no existían arrestos de estrellato individual en ninguno de ellos. «Cuando uno tiene la posibilidad de juntarse con Barretto, que era tan estricto y responsable, se forja una mayor disciplina y se dedica únicamente a hacer buena música» [69], refiere el vocalista Adalberto Santiago. Ese mismo año, de manera paralela, el cantante Ponceño José Cheo Feliciano, cerraba uno de los capítulos más oscuros de su vida. Durante varios años, Feliciano estuvo atrapado por las drogas. Con el apoyo de su familia decidió retirarse temporalmente de los escenarios y en diciembre de 1969, retornó a Puerto Rico en busca de rehabilitación. Así, encontró los Hogares Crea Inc., entidad privada fundada por Juan José García Ríos en 1969 en San Juan, dedicada al tratamiento de dependientes, bajo el lema: «El adicto tiene cura, Crea lo asegura». Durante ese período, el cantante fue visitado de manera constante por su entrañable amigo, el compositor Catalino Curet Alonso y el presidente del sello Fania, Jerry Masucci, quien estaba muy interesado en firmarlo para su catálogo, por sugerencia de Ray Barretto. El propio Cheo lo recordó de ésta manera: Estuve voluntariamente en los Hogares Crea por tres años, encontrándome a mí mismo. Barretto le había insistido a Jerry para que yo fuera parte de ese fabuloso elenco de las Estrellas de Fania. Él insistió tanto (…) y cuando fuimos a hacer la grabación, me brindó una sonrisa muy linda y me dijo: «Lo logramos, Cheo».[70] En agosto de 1971 se propicia una nueva reunión de las Estrellas de Fania. Tras un encuentro entre Masucci y el promotor de espectáculos Ralph Mercado, se escogió como lugar para realizar un nuevo concierto, el Cheetah, un local de baile en Manhattan ubicado en el 310 de la calle 52, entre Broadway y la 8a Avenida. Por medio del pianista Larry Harlow se contactó a Leon Gast, cineasta y publicista neoyorquino que había hecho la ilustración para las carátulas de los dos volúmenes de Fania All Stars Live At

The Red Garter. Con el ánimo de dejar registrado visualmente este nuevo encuentro, surgió luego el documental Our Latin Thing (Nuestra Cosa Latina), dirigido por Gast y estrenado en el Cine Theather el 19 de julio de 1972. En esta sesión del colectivo se destacaron los temas «Anacaona», «Ponte duro», «Quítate tú», «Abran paso», «Lamento de un guajiro», «Ahora vengo yo» y «Estrellas de Fania»; y, desde luego, la presencia de Ray Barretto y su cantante estelar Adalberto Santiago fueron aceptadas y ovacionadas por parte del público aquella noche del 26 de agosto, fecha que históricamente ha sido dada en catalogarse como la del inicio del boom de la salsa. Durante la interpretación de «Quítate tú», una descarga de más de 16 minutos de duración, Barretto protagoniza una improvisación memorable, llegando a un punto de tal euforia tras los toques del tambor, que termina golpeando la conga contra el piso del escenario. Sin duda uno de los momentos más emotivos del concierto, que por fortuna quedó registrado para la posteridad en Our Latin Thing. Antes de finalizar el año, Barretto y su orquesta retornaron a los estudios de grabación para encargarse del álbum que el tumbador dispuso titular The Message. La foto de la portada, que muestra a la agrupación en acción, la hizo José Flores, el mismo que tomó las fotos de Fania en el Cheetah. Adalberto Santiago, expresa: Nosotros tocábamos números para la gente. A Barretto le gustaba ver la reacción del público. Prácticamente estrenábamos los temas en las presentaciones y dependiendo de cómo le llegara el mensaje y el ritmo a la gente, se iba modificando antes de irse a grabar».[71] The Message (Fania SLP-403) 1971 1 Se traba 2 Con el cimarrón 3 Alma con alma 4 Flor de los lindos campos 5 Arrepiéntete 6 Te traigo mi son 7 O Elefante 8 Seguiré sin soñar Personal:

Jerry Masucci: Productor Ray Barretto: Conga, Co-Productor Adalberto Santiago: Vocal Luis Cruz: Piano Andy González : Bajo Orestes Vilató: Timbales Johnny Dandy Rodríguez: Bongó Joseph Papy Román: Trompeta Roberto Luis Rodríguez: Trompeta Rene López: Trompeta La producción abre con el son montuno «Se traba», escrito por el trompetista Roberto Rodríguez; continúa «Con el cimarron», de Rafael López González; de don Tite Curet se incluyó «Flor de los lindos Campos», una de las canciones favoritas de Barretto que volvería a grabarse en 1992 con la voz de Tito González. Complementando el repertorio despunta un nuevo hit inspirado por Hugo González titulado «Arrepiéntete». Barretto aporta dos composiciones, «Te traigo mi son», donde se destaca el repiqué del Bongó de Johnny Dandy Rodríguez, y «O Elefante», en coautoría con Roberto Rodríguez. Magistral resultó la interpretación de Adalberto Santiago de «Alma con alma», pieza en tiempo de bolero escrita en 1956 por el compositor y guitarrista cubano Juanito Márquez[72], que logró popularidad en la voz de la orquesta Riverside, la cual también tuvo un cantante, como uno de los protagonistas de esta historia, llamado Tito Gómez. El cierre del álbum corresponde a una pieza cubana, «Seguiré sin soñar», del pianista Rafael Felo Vergaza[73] .

El Autor y Johnny Dandy Rodríguez. Robert Téllez y el percusionista Johnny Dandy Rodríguez compartiendo en Barranquilla, Colombia. 2015. Foto: Archivo del autor.

En esta grabación aparece el legendario Johnny Dandy Rodríguez en reemplazo del bongosero Tony Fuentes, asunto que es explicado por el propio Fuentes: La última vez que estuvimos de gira por Venezuela se me presentó un problema en el oído. Me vino un desbalance estando en un show. Hablé con Ray y le manifesté que no podía trabajar con el grupo. Al llegar de Venezuela estábamos programados para Santo Domingo, fue cuando le recomendé a Johnny Rodríguez para que tomara el trabajo. Johnny Dandy Rodríguez, relata: Tony era amigo mío. Me llamó a casa y me dijo que no podía trabajar. Ray tenía ya un compromiso para Santo Domingo, Martinica y Curazao. Dos semanas después de haber hablado con Tony me llama Ray y no dudé en tomar esa oportunidad. Barretto ya había pegao «Quítate la máscara» y el grupo trabajaba bastante. Me gustó la orquesta porque se destacaban los músicos, no era un grupo para los cantantes solamente, todos tenían su lugar. Yo entré ahí y me quedé hasta finales del 72, después decidimos algunos músicos irnos para fundar La Típica 73.[74] Aquello coincide con el encuentro de Barretto y un futuro grande de la tumbadora, Eddie Montalvo. Convocado por Orestes Vilató, Montalvo fue después músico de Los Kimbos, grupo surgido de la disidencia de la Típica 73. Recuerda el percusionista: En 1972 cuando hice parte de la Orquesta La Protesta de Tony Pabón, estaba yo bien chamaco, vivía con mis padres y ambas Orquestas nos presentamos en Boston, Massachusetts. Llegó el momento para que la Orquesta de Barretto tocara el tema «Que Viva La Música», entonces Johnny Dandy Rodríguez me llama a la tarima. Y yo dije: ¿Estás loco? Yo no me voy a trepar. Pero Johnny insistió y me dijo: no tengas miedo, vente pa' arriba’ y toqué esa noche junto a Barretto».[75]

Ray Barretto y Eddie Montalvo. Ray Barretto y Eddie Montalvo en el Corso. Foto: Cortesía de Eddie Montalvo .

Que Viva La Música (Fania SLP-427) 1972 1 Que viva la música 2 Bruca manigua 3 La pelota 4 El tiempo lo dirá 5 Cocinando 6 Alafia Cumaye Personal: Roberto Rodríguez: Trompeta Rene López: Trompeta Joseph Román: Trompeta Orestes Vilató: Timbales John Rodríguez: Bongó, Conga David Pérez: Bajo Luis Cruz: Piano eléctrico Adalberto Santiago: Voz Ray Barretto: Conga, quinto Sobre la portada del álbum Que viva la música, Izzy Sanabria explica: En esa caratula está la conga que es el instrumento de Barretto, pero que para mí también es un símbolo de la música latina. La conga aparece encadenada. Barretto está saliendo de las congas con la mano extendida al cielo y en el cielo hay un puño de poder y una llave. Ray está extendiendo la mano para agarrar el poder, para tomar la llave que va a abrir el candado y soltar las cadenas para que la música pueda, entonces, ascender, volar de los barrios donde estaba, porque en esa época esta música era considerada fuerte y hasta vulgar.[76] En aquella etapa, Barretto recibe la noticia de la salida de uno de sus músicos y a la vez su mejor socio en la construcción del sello sonoro de la agrupación. El pianista Louie Cruz estaba motivado a iniciar su propio camino, y aunque el propio Ray le apoyó en esa nueva etapa, no fue una situación fácil de sortear, teniendo en cuenta que Cruz había implantado un estilo desde su vinculación formal en 1967, en sustitución de Edy Martínez.

De la pluma de Louie Cruz surgieron los arreglos de grandes éxitos logrados por Barretto, entre los que se destacan «Mírame de frente», «Vive y vacila», «Y dicen», «Se traba», «Flor de los lindos campos», «Arrepiéntete», «Seguiré sin soñar», «La pelota», «Bruca manigua», «Cocinando», «El diablo», «Llanto de cocodrilo», «Ay no» y «Vale más un guaguancó». Pero ésta no sería la única baja que enfrentaría Barretto. A finales de 1972 varios miembros de la orquesta se habían vuelto habituales partícipes de las impetuosas descargas basadas en el sonido típico cubano que se hacían los días lunes en And Vinnies, un fino restaurante italiano que luego se convirtió en club, ubicado en la calle 63 entre 2ª y 3ª Avenida de Nueva York. Barretto tenía conocimiento de las actividades lideradas por Johnny Dandy Rodríguez e incluso les permitía a sus músicos experimentar y percibir ingresos en el día de la semana que menos se trabajaba. Pero las reuniones para descargar se volvieron tan populares y atrajeron tanto público, que el dueño del establecimiento les contrató para los días: domingo, lunes y martes, lo que sin duda significaba mejores dividendos para los músicos. Cuando de allí surgieron solicitudes para actividades privadas, celebraciones, bodas y demás, el asunto se volvió inmanejable. A esa altura del asunto Johnny Rodríguez (bongó), Orestes Vilató (timbal), Dave Pérez (bajo), René López (trompeta) y Adalberto Santiago (voz líder) comenzaron a acariciar la idea de crear un grupo cooperativa, donde todos aportarían sus ideas; pero sobre todo, donde cada uno de los músicos ganaría por igual. «Iniciamos de una manera más formal y con un concepto más claro el 31 de diciembre de 1972 y recibimos el año nuevo 1973 trabajando con el grupo; por esa razón surgió el nombre de Típica 73»[77], recuerda Johnny Dandy Rodríguez. Orestes Vilató recuerda: Fueron momentos difíciles porque queríamos mucho a Ray, pero eran cuestiones del negocio. En otras palabras, Johnny Rodríguez había hecho el grupito y empezó a coger auge. Tuvimos dolor de dejar a Ray. Él lo tomó mal y no lo culpo porque nos íbamos unos cuantos a la vez, éramos cinco los que renunciábamos.[78] El destacado timbalero reflexiona: Ray tenía especial cariño por mí, por ser el más jovencito del grupo. Me llamaba para que yo fuera su compañero. Comprendí perfectamente su reacción al habernos ido. No pude seguir con Fania All-Stars y me bloqueó de muchas grabaciones en el timbal. Ahí fue donde quizá pude colarme como bongosero en otro tipo de producciones. Después con el tiempo se fue borrando el asunto y Ray pudo comprender, así como un padre guía a su hijo y luego él se va de la casa y

busca mundo y otros caminos.[79] Adalberto Santiago, el cantante cuya voz mejor identifica la orquesta del Manos Duras y que entre 1966 y 1972, realizó siete producciones con Ray Barreto, como son Latino con Soul (1966), Acid (1967), Hard Hands (1968), Together (1969), Barretto Power (1970), The Message (1971) y Que viva la música (1972), tiene su propia visión sobre el tema: Realmente no hubo ningún motivo. Ray nos trataba muy bien. Ray Barretto es y seguirá siendo mi padre musical. Fueron inquietudes de la juventud, quisimos experimentar teniendo agrupación propia, pero la cosa no resultó. El grupo no funcionaba como se suponía. Algunos de La Típica, formamos Los Kimbos y sucedió lo mismo, hasta que yo me propuse que antes de llegar a la edad de 40 años debería ser solista y bueno, se me dio. Pero con el tiempo se arreglaron las cosas, hicimos un disco con Barretto en vivo en el Beacon Theatre que se tituló Barretto Live – Tomorrow. [80] Fueron cinco los músicos que en ese momento abandonaron la Orquesta de Ray Barretto, pero realmente pudieron haber sido seis: «Me invitaron a integrarme al grupo, propuesta que yo rechacé porque quise seguir siendo el bongosero de la orquesta de Ray Barretto. Por eso Orestes Vilató en La Tipica 73 tocaba timbal y bongó, porque yo no acepté ese puesto. Yo seguí fiel a Ray»[81], narra Tony Fuentes. Sobre el episodio Ray Barretto refirió: Nadie sabe ni entiende la herida que sufrí en ese tiempo. Es difícil describirlo en palabras, es tremenda herida y tremenda confusión. Mis preguntas en ese momento fueron: ¿qué pasó?, ¿qué he hecho? Como dice la canción, «yo quisiera saber qué yo te he hecho». Pero analizándolo bien, era cuestión de sus ambiciones y era mi necesidad decidir si me quedaba en el piso o me levantaba. Tengo orgullo y talento y sabía lo que podía hacer, y cuando pude recuperarme espiritualmente organicé la banda.[82] Esa reorganización llevó a Barretto a hacer una pausa en la salsa. En 1973, produce un disco totalmente dedicado al jazz, considerado por muchos como una pieza exótica. «No tenía orquesta y en lo que reorganizaba la banda la pedí a Jerry Masucci hacer un disco de jazz. Lo grabé en una noche, de 12:00 a 6:00 de la mañana».[83]

«The Other Road», el tema que bautiza el álbum, es una composición del pianista colombiano Edy Martínez, surgido de una vivencia personal: Barretto quería grabar un álbum de jazz, y en ese tiempo yo había creado una pieza con motivo de una pérdida familiar. Mi hermana falleció en un accidente automovilístico, y compuse ese tema como homenaje a ella. Cuando se la toqué a Ray y le conté la historia se emocionó muchísimo y me dijo que la grabaríamos».[84] The Other Road (Fania SLP-448) 1973 1 Other Road 2 Round About Midnight 3 Lucretia the Cat 4 Oración (The Prayer) 5 Little Ting 6 Abidjan Revisited Personal: Billy Cobham: Drums Art Webb: Flute Roberto Rodríguez: Tompeta Ray Barretto: Conga Edy Martínez: Piano Manny Durán: Trompeta Joseph Román: Trompeta Ray Romero: Timbales Tony Fuentes: Bongo Guillermo Edghill: Bajo «The Other Road» fue reconocido al obtener el premio de la revista Down Beat por ser el único trabajo de latin jazz que representaba la música del futuro. Para finales de 1973, el público reclama el sonido de la orquesta del Manos Duras. Barretto, algo más recuperado tras la deserción de los miembros de su agrupación de salsa, está listo para enviar un mensaje contundente, y lo hará produciendo un nuevo disco en los estudios Good Vibrations Sound en

Nueva York. Ya está lista una nueva formación: Edy Martínez al piano, Guillermo Edghill en el bajo, Louie Romero en los timbales, Art Webb en la flauta, sumados a los incondicionales Tony Fuentes en bongó y Roberto Rodríguez en trompeta. La responsabilidad vocal está a cargo ahora del boricua Roberto Romero Caballero, a quienes todos reconocen bajo el nombre de Tito Allen. Fue Edy Martínez quien me comunicó que Barretto andaba buscando un cantante. Me citó esa noche en el Club el Corso. Allí me presentó a Ray. Edy ya le había mostrado una grabación en un cassette que habíamos hecho el año anterior. Barretto me manifestó que le gustaba mi estilo. Sin embargo, yo tenía trabajo en Puerto Rico, tocaba en un hotel y le dije que tenía que regresar a la isla para establecerme definitivamente en Nueva York. Ray me dijo: «Hazlo lo más pronto posible porque voy a comenzar a grabar un proyecto y me gustaría que tú estuvieras».[85]

Tito Allen y el Autor. El cantante Tito Allen y Robert Téllez. Isla Verde, Puerto Rico. 2015. Foto: Archivo del autor.

Así las cosas, Allen viaja a Puerto Rico y en dos semanas retorna a la ciudad de New York. Tras comunicarse con Barretto, le pide que escuche la orquesta para que se familiarice con el trabajo y el repertorio que está a punto de asumir. «Cuando voy a los sitios de baile y escucho a Carlos Santos con la orquesta de Barretto, pienso inmediatamente ¿Qué hago yo aquí?... ¡Carlos Santos es tremendo cantante!»[86], confiesa Allen. Pero por un problema contractual Carlos Santos, que había abandonado la Orquesta de Joey Pastrana, no podía grabar con Barretto. «Me acuerdo que me dio unas maracas para que yo aprendiera a tocarlas, yo no sabía usarlas porque el instrumento mío era la voz, el bajo y la guitarra», prosigue Tito Allen. «Ray mismo me dio unas cuantas clases. Al principio cuando comencé a trabajar con él, era para mí complicado estar cantando y tocando maracas. Poco a poco fui aprendiendo a hacer ambas cosas».[87] Precisamente al niche Tito Allen le correspondió ser el comisionado de interpretar ese mensaje tan claro: «Cuando en el alma se siente un dolor, por la traición que te rinde un amigo, en ese momento piensa que todo es posible, que con la sangre nueva está la fuerza indestructible»[88], sin duda un anuncio que presagiaba que, pese a las circunstancias vividas, Barretto entraba en una nueva etapa musical. «Doy gracias a Ray Barretto por haber confiado en mi talento, porque ahora tengo mi nombre y sigo viajando por el mundo gracias a esa oportunidad que me dio»[89], puntualiza Allen. No deja hoy de llamar la atención que tanto Adalberto Santiago como Tito Allen fueran en sus comienzos bajistas. Queda la tarea de establecer si se trató de una simple coincidencia o un hecho fundamental para que Barretto se decidiera a emplear a Allen. Indestructible (Fania SLP-456) 1973 1. El hijo de Obatalá 2. El diablo 3. Yo tengo un amor 4. La familia 5. La orquesta 6. Llanto de cocodrilo 7. Ay no 8. Indestructible

Personal: Ray Barretto: Conga Tito Allen: Cantante Edy Martinez: Piano Guillermo Edghill: Bajo Louie Romero: Timbales Tony Fuentes: Bongó Roberto Rodríguez: Trompeta José Papy Román: Trompeta Manuel Manny Duran: Trompeta Art Webb: Flauta Meñique, Héctor Lavoe, Felo Barrio, Justo Betancourt: Coros Sin lugar a discusión, con Indestructible Barretto logró redefinir el sonido de su agrupación y, simultáneamente, ratificó su categoría y fortaleza como uno de los más importantes líderes de orquesta del momento. El repertorio del disco abre con «El hijo de Obatalá», composición de Catalino Curet Alonso en referencia al Orisha mayor dentro de la religión yoruba. Prosigue con «El diablo», original del cubano Bienvenido Julián Gutiérrez.[90] El disco continúa con el bolero-chá «Yo tengo un amor» del puertorriqueño Rafael Hernández, número en el que se destaca la ejecución de la flauta de Art Webb y en el que aparecen las voces al unísono de Roberto Rodríguez y Felo Barrios, al mejor estilo típico charanguero. Siguen «La familia», inspiración del trombonista, arreglista y director de orquesta Julio Gunda Merced, «La orquesta» de Roberto Rodríguez y los hoy clásicos «Ay no» y «Llanto de cocodrilo». Sobre la portada del álbum, el comunicador visual Izzy Sanabria comenta: Se me ocurrió que como Barretto usaba lentes con espejuelos se veía como un Clark Kent, entonces dije: «vamos a vestirlo de Superman». En la fotografía se abre la camisa que tiene la inicial “S” de Superman. Eso captó la atención del público y dio hasta para controversias. Yo quise expresar que Barretto era más indestructible que el famoso superhéroe».[91] Conviene señalar que Ray Barretto no se sintió muy cómodo con la idea del arte gráfico de ésta producción en la que fungió como fotógrafo Roberto Schneider[92]. «Ray tenía miedo de verse ridículo ante su público. Tuvimos muchísimos problemas forzándolo en esa sesión. Se hicieron muchísimas fotos por su disgusto, pero entre todas, consideré que esa era la mejor para la

portada»[93], confiesa Sanabria. Todo ello ocurría mientras los ánimos del mundo circulaban alrededor de una enorme expectativa: A mediados de 1974 comenzaba a hablarse de la Pelea del Siglo, encuentro boxístico entre Mohamed Alí y George Foreman que prometía paralizar el mundo. El promotor Donald Don King se ofreció a darle un vuelco al ambicioso encuentro, que terminó siendo trasladado a África luego de que el presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko, decidiera patrocinar económicamente la esperada pelea, argumentando que serviría para promocionar su país. Inicialmente, el duelo pugilístico fue programado para el 25 de septiembre, pero debido a una lesión de Foreman fue pospuesto para el 30 de octubre. La publicitada pelea sirvió además como disculpa para realizar un festival de música que incluyó presentaciones de James Brown, Miriam Makeba, The Spinners, Bill Withers, The Crusaders, Manu Dibango y la Fania All-Stars. El experimentado trompetista y arreglista Luis Perico Ortiz, recuerda: Barretto no solo tenía inclinación hacia el ritmo, sino en general hacia el estudio de la música. En nuestro compartir con Fania fui testigo de las magníficas ideas que tenían Barretto y Roberto Roena, bongosero, en la sección de ritmo. La gira en África fue fantástica, porque fuimos a la madre de la música. Vimos a varias tribus tocando centenares de tambores, comunicándose unas con otras a través de la percusión. Yo pude ver como se sentía Barretto al estar tan cerca de las personas que crearon lo que hoy nosotros aceptamos como música latina. Se emocionó bastante, lo vi en varias ocasiones con lágrimas en sus ojos en ese viaje.[94] La histórica presentación de las Estrellas de Fania en el estadio Statu Hai, con una capacidad de 80.000 espectadores, en Kinshasa (Zaire), fue grabada por Leon Gast y estrenada como película bajo el título Live in África. Tras la salida del cantante Tito Allen, motivada por la búsqueda de un nombre propio, Ray Barretto opta por no depender de un único vocalista. Para la grabación homónima de 1975, el Manos Duras vincula al puertorriqueño Tito Gómez y al panameño Rubén Blades. Cuando Tito Allen sale del grupo, Barretto decide organizar una nueva banda. En ese tiempo yo trabajaba en la oficina del correo de Fania. Alguien le indicó a Ray que yo cantaba y además componía. Creo que fue Richie Ray o Bobby Cruz o Roberto Roena. Entonces Barretto me fue a hablar al correo de Fania y me citó para una audición junto con Tito Gómez, el exintegrante de la Sonora Ponceña. Finalmente nos dio el trabajo a los dos.[95]

Barretto (Fania 486) 1975 1. Guararé 2. Vine pa echar candela 3. Eso es amar 4. Ban Ban Quere 5. Vale más un guaguancó 6. Testigo fui 7. El presupuesto 8. Canto abacuá Personal: Ray Barretto: Conga, Líder Gilbert López: Piano Louie Colón: Bajo Roberto Rodríguez: Trompeta Joseph Papy Román: Trompeta José Ite Jerez : Trompeta Artie Webb: Flauta Ray Romero: Timbales Tony Fuentes: Bongo Tito Gómez: Cantante Rubén Blades: Cantante Adalberto Santiago: Coros El álbum abre con un clásico del repertorio cubano, composición del changüisero guantanamero Roberto Baute Sagarra, titulado originalmente «El guararey de Pastora», famoso en su versión de changüí-shake, tras un arreglo que nunca logró deslumbrar al percusionista Elio Revé[96], cuando un joven llamado Juan Formell[97] fungía como bajista y arreglista de su orquesta. Por muchos años se aceptó que la mujer que inspiró esta pegajosa tonada era obra del imaginario musical de la isla. Pero en noviembre de 2003, el periodista Pablo Soroa Fernández, de la Agencia de Información Nacional de Cuba, publicó una entrevista con Pastora Yuani Sayús, la tanta vez citada Pastorita, una morena bailadora, que inspiró la célebre canción.

Allí se reveló que el tresero y compositor Roberto Baute, un negro alto, elegante, que vivía por entonces en el Sigual, una pequeña población de la provincia de Guantánamo, sedujo en un baile a Petronila, hija de Pastora Yuani. Desde luego a Pastora no le caía en gracia aquel amorío, no sólo porque el pretendiente le llevaba 20 años a su hija, sino además porque estaba casado. Ante la fuerte oposición de Pastora y tratando de bajarle el tono a la situación, Baute escribió una simpática letra: Pastorita tiene guararey conmigo, yo no sé por qué será, yo nunca le he hecho nada, ella es mi amiga del alma y la llevo en el corazón. Lo que nunca sospechó Baute es que esos versos años más tarde viajarían por toda Cuba gracias a la interpretación de la orquesta Los Van Van, creada por Formell tras su salida del Charangón de Revé, y que incluso llegarían a la ciudad de Nueva York para ser grabados por la orquesta de Ray Barretto a ritmo de salsa, bajo el sencillo título de «Guararé». En el disco, por error, se le concede el crédito de la composición a George Penco. No sería la primera vez: aunque la canción había sido objeto de litigios, la sentencia 336 del 14 de junio de 1976, emitida por el Tribunal Popular Provincial de Guantánamo, reconoció a Baute Sagarra como su autor, en detrimento de Pedro Speck, a nombre de quien se había acreditado en el Registro de Propiedad Intelectual del Consejo Nacional de Cultura. «Guararé» sin duda se convirtió en todo un clásico en la voz del boricua Luis Alberto Tito Gómez, quien ya tenía un recorrido junto a La Sonora Ponceña, donde permaneció durante siete años, periodo en el que participó de los álbumes Hacheros pa' un palo, (1968) Fuego en el 23 (1970), Desde Puerto Rico a Nueva York (1972) y Sabor sureño (1974). Con su fallecimiento en el año 2013 a los 97 años de edad, Pastora Yuani Sayú ingresó en la historia de la música cubana. Oscar Cuenca Sosa, autor del ensayo Del changüí a la salsa y mucho más, asegura que «El guararey de Pastora» llega al nivel de la huella dejada por «Guantanamera» en el repertorio de la música de Cuba, por la de «Longina» y «Aurora» que estimularon la musa de Manuel Corona, y por la lograda por la «Mercedes» que motivó a Moisés Simons a componer el danzón homónimo. En tiempo de son montuno, aparece además en el álbum Vine pa echar candela; composición del propio Barretto donde de nuevo se evidencia el mensaje de afirmación triunfal sobre los contrarios. En la canción quedaron registradas las voces de Blades y Gómez declarando al alimón: Se ha complicao tu problema. Yo vine pa' echar candela. También aparece un tema que había sido popularizado por la orquesta de Tito Puente en 1964, compuesto por Calixto Varela bajo el título «Ban Ban Quere»; en esta oportunidad con un magnífico arreglo de Gil López, en el que Rubén Blades logró mostrar su guille de sonero. «Barretto era un músico muy serio y completamente dedicado a su arte, las sesiones de grabación eran marcadas por

la disciplina. Siempre recuerdo su profesionalismo»[98], señala Blades. Del habitual Catalino Curet Alonso figuran: «Vale más un guaguancó» y «Testigo fui». El resto de surcos serían aportados por dos miembros de la agrupación: el trompetista Roberto Rodríguez, que compuso «El presupuesto»; mientras que Rubén Blades ofreció su bolero «Eso es amar», que contó con el arreglo de Edy Martínez, y «Canto abacuá» donde participó como arreglista el también pianista colombiano Joe Madrid. Rubén Blades, afirma: «Eso Es Amar» fue uno de mis primeros boleros. «Canto abacuá» no es el nombre original de mi tema. Lo titulé «Canto Niche» y realmente no recuerdo porqué se cambió. Ese tema no tiene nada que ver con el Abakuá[99], absolutamente nada».[100] Para el periodista y escritor puertorriqueño Jaime Torres Torres, resulta indiscutible que: Por esta época Ray Barretto era el líder de orquesta que había revolucionado el ambiente musical de New York, trayendo grandes beneficios financieros para Fania Records y que siempre, gracias a su ingenio; resultaba como el gran ganador, pese a las salidas de varios de sus músicos surgidas en distintas circunstancias». [101] Finalizando ese 1975, Barretto conoce a quien se convertiría en su esposa y compañera por el resto de su vida: la ya citada Annette Rivera, a quien todos llamaban Brandy por el tono particular de su cabello. El encuentro sucedió en el club de jazz Playboy en Nueva York. «El bajista de Ray era Eddie Guagua Rivera; él era novio de mi hermana mayor y ese fin de semana yo quería salir, pero era muy jovencita y no tenía dinero, llamé a Eddie y le pregunté dónde estaba tocando, puso nuestros nombres en la puerta del club y fue la primera vez que vi a Ray tocando en un jazz club».[102] Brandy, 29 años menor que Ray, había terminado por ese tiempo una relación sentimental y recuerda. En el camerino Eddie me presentó a Ray. Yo estaba bien triste por el rompimiento y parece que le dio pena de mí. Le dije que se estaba abriendo un club nuevo y estábamos buscando una agrupación, pero éramos más de rock’n’roll, no de jazz. La verdad él tuvo que esperar muchos años en lo que le busqué el trabajo que le prometí esa noche».[103]

Pasarían tres meses para que Barretto y Annette formalizaran su relación, tras un bailable en el club El Corso. «Ray me llamó y me invitó. Realmente los músicos casi nunca bailan, creo que estaba bien enamorado. Ray era increíble, tenía verdaderamente una fuerza gigante, él llenaba el espacio de la vida de él y de la vida mía. Era como un maestro. Era todo, amigo, esposo, amante, padre»[104], concluye su esposa por más de 28 años, madre de su hijo Chris. Rubén Blades declara acerca de Barreto: Ray siempre manejó su carrera con total seriedad, profesionalismo, inteligencia, disciplina y dedicación. Barretto no bebía alcohol, no usaba drogas, llegaba siempre puntual a su trabajo. Fue un excelente ejemplo de lo que es un músico, el poder expresarse en distintas formas, no solo en la salsa, también en el jazz. Recuerdo que en 1976 tocando en un sitio en Queens, Barretto sufrió un ataque de asma en medio de su solo de congas. Continuó tocando a pesar de que se ahogaba, terminó su solo, se fue a los soneos y los coros y después a la coda. Cuando terminó el número se desplomó sobre las tumbadoras. Nosotros lo rodeamos en la tarima, para que nadie se diera cuenta. Nadie vio lo que ocurrió. Ese tipo de actitud, su dedicación, fue y será para mí siempre una fuente de inspiración y de respeto.[105] Ese mismo año el Manos Duras recibe una nominación al Grammy por su álbum Barretto. De manera paralela a sus trabajos con Fania, y gozando de gran popularidad tras ser elegido Mejor Conguero del Año en la clasificación anual de la revista Latin NY, entra a estudio para grabar tres discos con Atlantic Records. El primero de ellos corresponde a una grabación en vivo, tomada del concierto realizado el 28 mayo de 1976 en el Beacon Theater de Nueva York, en el que Barretto, con su orquesta y una gran cantidad de invitados, interpreta sus más recientes éxitos. De hecho, fue la oportunidad para reunirse, ya libre de cualquier fricción, con músicos de su antigua formación que lo habían dejado para integrar la Típica 73. Y constituyó también la coyuntura apropiada para tener como invitado al Rey del Timbal, Tito Puente, en lo que se proyectaba en ese momento como una celebración de la exitosa carrera de Barretto en la salsa y un alto en la misma para ocuparse de la exploración del mercado norteamericano. Barretto Live In New York: Tomorrow(Atlantic SD-2509)1976 1 Intro

2 Vaya 3 Ahora sí que vamo’a gozar 4 Ban Ban Quere 5 Guararé 6 Night Flowers (Flores de Noche) 7 Slo Flo 8 Cocinando 9 Que viva la música Personal: Edy Martínez, Luis Cruz, Ernie Hayes, Gilbert Lopez: Arreglistas. Tony Cofresi, El Negro Vivar, Roberto Rodríguez: Trompeta José Ite Jerez: Corno. Wilfredo Vásquez: Trombón Dick Mesa: Saxo Tenor y Flauta Wilfredo Vélez: Saxo Baritono Oscar Hernández : Piano Guillermo Edgehill: Bajo Tito Puente, Jimmy Delgado Orestes Vilato: Timbales Ray Romero: Bata Luis Gonzales: Bongó Raymond Hernández: Guiro Eddie Temporal: Coro Ray De La Paz: Coro Ada Chabrier: Coro Ray Barretto: Congas Barry Finnerty: Guitarra Rubén Blades: Vocal Tito Gómez, Adalberto Santiago: Vocal Artie Webb. Dick Mesa: Flauta Pablo Guzman, Felipe Luciano: MC Ray Barretto: Percusión, Conga, Arreglos.

Los dos álbumes experimentales de Ray Barretto para el sello Atlantic se titularon: Eye of the Beholder y ¿Can You Feel It? «Ray decidió apartarse por un tiempo la salsa, entonces nos dejó la orquesta a nosotros. Fuimos los líderes Papy Román y yo, la denominamos Orquesta Guararé, era la orquesta de Ray Barretto, pero sin él»[106], anota el bongosero Tony Fuentes. La Orquesta Guararé llegó a publicar tres álbumes: Guararé (1977), Guararé (1979) y Onda Típica (1981). Eye of the Beholder (Atlantic SD-19140) 1977 1 Here We Go Again 2 Señor Funk 3 Eye of the Beholder 4 Salsa-Con-Fuson 5 Número uno 6 Expresso 7 Leti 8 Tumbao africano Personal: Ángel Cachete Maldonado: Bateria Edy Martínez: Teclados Luis Perico Ortiz: Trompeta Roger Rosenberg: Saxo Baritono, Saxo Soprano Jeff Berlin: Bajo Ray Gomez: Guitarra Todd Anderson: Saxo Tenor Terry Bozzio: Bateria Garnett Brown: Trombon Cliff Carter: Sintetizador Jimmy Delgado: Timbales Wilton Felder: Bajo Steve Ferrone: Bateria Barry Finnerty: Guitarra Marcus Fiorillo: Guitarra

Gene Arnold: Trompeta Bill Green: Saxo barítono, Saxo soprano Greenbill: Saxo barítono, Saxo soprano Reynaldo Jorge: Trombón Ray Barretto: Percusion, Conga Pete Christlieb: Saxo tenor Gil Goldstein: Teclados Joe Sample: Teclados, productor Can You Feel It? (Atlantic SD-19198) 1978 1. Can You Feel It? 2. I Think About You 3. What Part of Heaven Do You Come From? 4. Stargazer 5. Summer Sun 6. Whirlpool 7. Sting Ray 8. Daydreams 9. Confrontation Personal: Richie Morales: Bateria Eddie Rivera: Bajo Chris Robinson: Vocal Michelle Robinson: Vocal Little Ray Romero: Bongo Howard Schneider: Sintetizador, piano Neil Stubenhaus: Bajo Jeff Richman: Guitarra Todd Anderson: Piano, saxo alto, saxo tenor Kelly Barretto: Vocal Cliff Carter: Sintetizador Cissy Houston: Voz Googie Coppola: Voz

Carlos Cordova: Percusión, timbales Walter Flea García: Voz Diva Gray: Vocal Ray Barretto: Percusión, conga, voz

RAY BARRETTO RITMO DE LA VIDA En 1978 Ray Barretto regresa a Fania Records, luego de un intento fallido por conquistar el mercado americano de la mano de la compañía Atlantic, discográfica perteneciente a Warner Music Group. Su retorno, titulado Gracias, es una placa de seis números ya reconocidos por el público, pero grabados en vivo en un formato ampliado en la sección de metales y teniendo como cantantes a Adalberto Santiago y Tito Allen, ambos, para ese entonces, ya por fuera de la Orquesta de Barretto. En ese momento, nuevos talentos llegaban a las filas de la Orquesta del Manos Duras. El músico Oscar Hernández, señala: Me integré a la orquesta de Ray desde 1976 para la grabación Barretto Live In New York: Tomorrow. Ray fue el primer líder de orquesta que me permitió desarrollar capacidades como pianista y arreglista de una manera muy libre. Las grabaciones que hice con él confirman la evolución que estaba experimentando. En esa época que me correspondió, Ray tenía una orquesta con tremendo swing.[107] Los solos de piano ejecutados en los temas «Hipocresía y falsedad» y «Mírame de frente», incluidos en el álbum «Gracias», son la mejor prueba de la apreciación de Hernández. Pero también se integraba el timbalero Jimmy Delgado, que recuerda: Yo conocía la música de Ray Barretto desde que era un niño. Tendría unos nueve años de edad cuando visitaba a mis primos y allí siempre estaba sonando el disco Hard Hands. Me impactó mucho la integración de los elementos americanos y latinos que logró.[108] Teniendo como maestro a Nicky Marrerro, y luego de trabajar un tiempo con la Orquesta Cimarrón, La Orquesta de Ismael Quintana y La Típica Novel, Jimmy Delgado es convocado por Ray Barretto. Al principio no estaba muy seguro de integrarme a su orquesta porque yo trabajaba con la charanga más popular en Nueva York que era la Novel, pero luego de recibir el consejo de un amigo, me decidí. Fue una bella época, viajamos mucho.[109]

Sin embargo, Delgado estaba más interesado en tocar música típica que en la sofisticación sonora que planteaba Barretto, por eso acepta la oferta de Luis Perico Ortiz y se integra a su orquesta a finales de 1978. Serían tres las etapas en las que Jimmy Delgado fue parte de la agrupación del conguero.

Ray Barretto y Orquesta. Sal Cuevas, Ray Barretto, Jimmy Delgado, Ray Saba, Wilson Torres y Charlie Sepulveda. Club Copacabana. Foto: Cortesía de Jimmy Delgado. Gracias (Fania 528) 1978

1 Ay no 2 Indestructible 3 Mírame de frente 4 Hipocresía y falsedad 5 Alma con alma 6 Quítate la máscara Personal: Ray Barretto: Conga, Productor Tony Cofresí: Trompeta José Ite Jerez: Trompeta Wilfredo Vásquez: Trombón Wilfredo Vélez: Saxofón Dick Mesa: Saxofón Ray Romero: Batá Jimmy Delgado: Timbales Luis González: Bongó Raymond Hernández: Güiro Oscar Hernández : Piano Adalberto Santiago, Tito Allen: Cantantes Ada Chabrier, Eddie Temporal, Ray de la Paz: Coros Con ese carácter innovador que caracterizaba a Barretto y haciendo uso de ello en la combinación fresca de elementos de raíz junto a los de vanguardia, publica en 1979 el álbum Rican/Struction. La esposa de Ray, Annette Barretto acota acerca del título del álbum Rican/Struction: Una de las cosas que estaba pasando en la vida de Ray en ese tiempo fue que en un accidente con su automóvil se rompió su mano y no pudo trabajar por muchos meses. Se llamó Rican/Struction porque su mano se estaba curando. De eso no se habló públicamente, pero fue lo que sucedió.[110] El fuerte golpe rompió algunos tendones que conectaban con el brazo. Barretto tuvo que afrontar

una incómoda recuperación de varios meses con un yeso.

Eddie Montalvo y Ray Barretto. Eddie Montalvo y Ray Barretto. New York 2004. Foto: Cortesía de Eddie Montalvo.

El conguero Eddie Montalvo, añade: Yo iba a los bailes a ver la Orquesta de Barretto. Lo admiré mucho. Fue la escuela de todos nosotros. En 1979 compartí mucho más de cerca con Barretto. Me correspondió ingresar como conguero a las Estrellas de Fania, porque Barretto se iba a dedicar a tocar Jazz. En esa oportunidad yo le dije: «esta es su silla, voy a estar aquí provisionalmente mientras usted regresa». Pero Barretto me respondió: «Si en algún momento decido volver, nos dividiremos el trabajo. Tú tocarás la mitad del show y yo la otra mitad». Y así fue. Siempre tuvimos una gran amistad.[111] Rican/Struction (Fania JM-552) 1979 1. Al ver sus campos 2. Un día seré feliz 3. Piensa en mí 4. Ya ves 5. Adelante siempre voy 6. Algo nuevo 7. Tumbao africano Personal: Ray Barretto: Conga Oscar Hernández : Piano Sal Cuevas: Bajo José Ite Jerez : Trompeta Puchi Boulong: Trompeta Héctor Zarzuela: Trompeta José Febles: Trompeta Papo Vázquez: Trombòn

Todd Anderson: Saxo Tenor José Fajardo - Flauta Ralph Irrizary: Timbal Luis González: Bongo Ray Romero: Bata Adalberto Santiago: Cantante

Álbum: Rican/Struction. Portada del álbum: Rican/Struction (1979) Fania Records. Foto: Web Fania.

De nuevo Izzy Sanabria, diseñador de carátulas del sello Fania, se encargó del arte del disco. Para la portada de Rican/Struction se inspiró en Los viajes de Gulliver, la famosa novela de Jonathan Swift, publicada en 1726. En la ilustración se está construyendo la cara de Barretto desde una montaña y también su mano por necesidad, que aparece sobre un cuero. Y hay unos hombrecillos haciendo esa obra en dos lugares distintos. Como gente construyendo esos monumentos. El arte final lo hizo Jorge Vargas, porque en ese momento yo me dedicaba más al concepto de las portadas.[112] «Aunque en ese momento no hacía parte de su orquesta, yo estuve en casa de Ray cuando estaba escogiendo los temas y tomándole los tonos a Adalberto Santiago para esa producción —recuerda el percusionista Jimmy Delgado—. Me gustaba pasar por el estudio cuando Ray estaba grabando. Era un gusto verlo trabajar. Un día me puso a tocar el bolero «Piensa en mí», que está en ese disco y así quedó grabado. Aunque mi crédito no aparece en el álbum, agradezco que Ray me dio la oportunidad de grabar las congas ahí».[113] El álbum abre con «Al ver sus campos» del compositor boricua Johnny Ortiz, una canción que habla de las vivencias del hombre puertorriqueño dedicado al campo, el Jibarito; una nueva afirmación de esta etapa musical que venía titulada «Adelante siempre voy», de la pluma de Tite Curet; «Ya ves», original del cubano Pablo Milanés, «Piensa en mí», del mexicano Agustín Lara; «Algo Nuevo» de Dick Mesa y «Tumbao africano», composición del Manos Duras que cerró una histórica producción, que determinó además el reencuentro comercial de Ray Barretto con su cantante, Adalberto Santiago. Giant Force (Fania JM-579) 1980 1. Tu propio dolor 2. Arallue 3. Aguardiente de caña 4. Los mareados 5. Pura novela 6. Guarapo y melcocha 7. Tus mentiras

8. Fuerza gigante Personal: Jerry Masucci: Productor Ejecutivo Ray Barretto: Productor, Percusión, Conga Oscar Hernández : Piano, Arreglos Eddie Resto: Bajo Jose Ite Jerez: Trompeta Luis González: Bongo, Coro Angel Fernández: Trompeta Ray González: Trompeta Dale Turk: Trombòn Luis Cruz: Arreglista Carlos Franzetti: Arreglista Ray de la Paz: Cantante Rafael de Jesús, Eddie Temporal, Luis González: Coros. Corrían los primeros días de 1980 y Ray Barretto había logrado una vez más reestructurar y catapultar su orquesta a grandes niveles de popularidad, por medio del hallazgo de un sonido moderno y progresivo. Una noche, mientras el cantante Ray de la Paz trabajaba en un club en el Bronx, Barretto lo invita a integrarse a la agrupación. De la Paz ya había participado en los coros de los discos Gracias y Rican/Struction; luego de que Barretto lo escuchara con los Conjuntos Melao y Guararé. Durante su estancia en la orquesta, fue el responsable de asumir el repertorio de los cantantes que le antecedieron. El percusionista vinculó además a un segundo vocalista, Eddie Temporal. Recuerda el cantante Ray de la Paz. Estar en la Orquesta de Barretto, fue una gran escuela para mí. Todo lo que hacía Ray estaba enfocado a la perfección del sonido para el disfrute del bailador. Se interesaba porque el público que asistía a los clubes sintiera esa misma energía que él quiso poner en el disco. Había mucha disciplina en ese grupo. A Ray le gustaba que sus cantantes tocaran percusión menor. Recuerdo un día que tuvimos un ensayo y a mí se me olvidaron las maracas, el güiro y la clave y entonces paró el ensayo y me dijo: «el electricista cuando se va a trabajar se lleva sus herramientas, el plomero se lleva sus herramientas, el que va a hacer carpintería tiene sus

herramientas; y esas tres cositas que se te olvidaron, son tus herramientas (…) »; y con el tiempo entendí que Barretto tenía mucha razón.[114] Por ese tiempo también se vincula a la orquesta de Ray Barretto el dominicano Ángel Fernández, que relata. Yo estaba tocando merengue con Milly, Jocelyn y Los Vecinos, y Ray estaba grabando el álbum Fuerza gigante, pero hubo algún problema con uno de los trompetistas y decidieron no usarlo para la grabación, entonces un miembro de la orquesta, Ray González, me llamó. Ése fue mi primer contacto con Barretto y al mes me llamó para una gira que tenían por Europa, entonces yo dejé Los Vecinos, porque me interesaba tocar música progresiva y quería vivir la escena musical europea.[115] La producción incluye dos composiciones de Tite Curet Alonso: «Tu propio dolor» y «Pura novela». Del sonero panameño Miguel E. Barcasnegras, conocido como Meñique, figura «Aguardiente de caña» y de Ray Hernández, «Tus mentiras». Adicionalmente aparecen «Los Mareados», originalmente un tango con letra de Enrique Cadícamo y música de Juan Carlos Cobián, que para la ocasión contó con el magnífico arreglo del compositor y pianista argentino Carlos Franzetti; y «Arallue», escrita por Rubén Blades. «Fue un tema que escribí dentro del ciclo de Maestra vida. El título corresponde a un sitio. «Arallue» es una especie de Shangri-La, de edén y daba esperanza a la gente que vivía en Hispania, lugar donde se desarrolla toda la trama de Maestra vida.[116] El cierre del repertorio lo da una composición conjunta de Barretto y el pianista Gil López que sirvió para titular la producción. Al año siguiente llega una nueva publicación en los terrenos del jazz titulada La cuna, que realmente había sido grabada en agosto de 1979 en Val Gelder Studios, emblemático lugar de grabación ubicado en Nueva Jersey, inaugurado en 1959 por Rudy Van Gelder y que por años fue contratado por discográficas de jazz de gran relevancia como Blue Note, Prestige y CTI Records. La Cuna (CTI 90002) 1981 1 La cuna 2 Doloroso 3 Mambotango 4 Old Castle

5 Pastime Paradise 6 Cocinando Personal: Creed Taylor: Productor Ray Barretto: Percusión, conga Willie Torres: Cantante Charlie Palmieri: Piano Francisco Centeno: Bajo Mark Craney / Steve Gadd: Bateria Joe Farrell: Flauta, Saxos Suzanne Ciani: Sintetizador John Tropea: Guitarra Tito Puente: Timbal Jeremy Wall: Sintetizador, Arreglos Carlos Franzetti: Piano, Arreglos Rhythm Of Life (Fania JM-605) 1982 1 Manos duras 2 Amor artificial 3 Si no eres tú 4 Granada 5 Mi dedicación 6 Indiferencia 7 Rhythm of Life (Ritmo de la vida) Personal: Ray Barretto: Conga Oscar Hernández : Piano Joe Santiago: Bajo Ray González: Trompeta Ángel Fernández: Trompeta Joe De Jesús: Trombón

Ralph Irrizary: Timbal Nestor Sánchez: Coro Luis González: Coro Ray de la Paz: Cantante/Coro En esta etapa de su carrera, Barretto produce el último disco regular de la que podría ser su tercera formación estable de salsa. La producción titulada Rhythm Of Life inicia con «Manos duras», una afirmación del remoquete sustentado en su arte durante años de carrera. Sigue «Amor artificial», nostálgica letra del ya acostumbrado Tite Curet Alonso. Prosigue con el bolero «Si no eres tú», de Pedro Flores, en una lúcida interpretación por parte de Ray de la Paz. Aparece también «Granada», canción escrita en 1932 por el mexicano Agustín Lara, en homenaje a la ciudad española del mismo nombre que, con el tiempo, se ha convertido en todo un clásico. Complementan el repertorio del álbum Mi Dedicación, inspiración de Ray Barretto dedicada a Puerto Rico, la tierra de sus padres, que contiene un sabroso solo del piano de Oscar Hernández; «Indiferencia», tema originalmente grabado con el título «Tres días», por el grupo cubano de jazzfusión Irakere, creado y dirigido por el pianista Jesús Chucho Valdés. Como se había vuelto ya costumbre, el tema de cierre del disco, en esta oportunidad una pieza fusión cantada en ingles creación de Ray Barretto y Gil López, suministró el título del álbum. «A Ray le gustaba utilizar al personal que tenía en su orquesta para grabar siempre. Si tú estabas en su orquesta él no iba a buscar al músico de sesión y eso resulta particular porque no todos los directores de orquesta lo hacían, en ese tiempo lo usual era contratar arreglistas populares, pero Ray nos permitió crecer en esa faceta»[117], dice Ángel Fernández, trompetista. Para el segundo semestre de 1982, Ray de la Paz abandonó la orquesta con algo de frustración al hacer el balance en términos de mercado de sus grabaciones, frente a las logradas por los cantantes que le precedieron. Con la idea de volcarse hacia nuevas ideas, ese mismo año De la Paz se reúne con el arreglista y vibrafonista Louie Ramírez para llevar a cabo la idea de la productora Joni Figueras, representante del sello K-Tel, subsidiario de CBS, consistente en grabar baladas famosas en tiempo de salsa, proyecto que muy pronto alcanzaría gran éxito bajo el rótulo de Noche Caliente y que determinaría, tal fue su importancia, el inicio de una nueva etapa en el mundo de la música latina: el fenómeno de la salsa-balada. Así las cosas, Barreto opta por realizar un álbum recurriendo a dos estrellas del momento en calidad de invitados. De esa manera llegó la publicación del álbum Tremendo trío en 1983. Celia Cruz, Adalberto Santiago, Ray Barretto: Tremendo trío

(Fania JM-623) 1983 1. Nadie se salva de la rumba 2. Debes callar 3. Margie 4. Ya no puede ser 5. De repente 6. Caminando 7. Así empezó el son montuno 8. La caña y la plantación Personal: Oscar Hernández : Piano Ray Martínez : Bajo Ralph Irizarry: Timbal Carlos Soto: Bongo Joe De Jesús: Trombón Tim Quimette: Trompeta Ken Fradley: Trompeta Charlie Hernández : Trompeta Ray González: Trompeta Tony Barrero: Trompeta Celia Cruz: Cantante Adalberto Santiago: Cantante, Coro Felo Barrio: Coro Esta placa es, sin duda, una grabación trascendental para la historia de la salsa, toda vez que fue protagonizada por tres grandes estrellas del sello Fania en una época en la que estaban en la cúspide de sus trayectorias. Una oportunidad única y muy hábilmente aprovechada para reunir al Manos Duras con la Guarachera de Cuba, Celia Cruz, y con el cantante histórico por excelencia de su colectivo. En cada surco se transmite un sabor especial, ya que fue realmente grabado con las tres estrellas dentro de un mismo estudio, según ha confirmado el propio Adalberto Santiago. El repertorio es verdaderamente exquisito: «Nadie se salva de la rumba», clásico del son cubano inspirado por Siro Rodríguez; «Debes callar», de Ramón Rodríguez; y una versión actualizada del

tema de Pedro Flores «Margie», que ya había grabado Barretto en 1966 con la voz de Willie García en el álbum «El Ray Criollo». De don Catalino Tite Curet Alonso en esta oportunidad figuraron «Ya no puede ser» y «La caña y la plantación». Del compositor y director de orquesta venezolano Aldemaro Romero fue grabada la pieza «De repente», «Caminando», de Rubén Blades y «Así empezó el son montuno», de la inspiración del pianista Louie Cruz.

RAY BARRETTO SOY DICHOSO A finales de 1983, se manifiestan nuevos cambios en la formación orquestal de Ray Barretto, entre otras cosas debido a una circunstancia de la industria que lo afectó de manera directa: la salida de Rubén Blades del sello Fania. Contrariado por las condiciones contractuales y por el trato recibido por parte del sello de Johnny Pacheco y Jerry Masucci, el cantautor panameño decide emprender camino como solista firmando con Elektra Records; y en su búsqueda decide invitar a una serie de músicos para conformar su nuevo proyecto. Algunos de ellos hacían parte de la orquesta de Barretto. El timbalero Ralph Irizarry, recuerda: Fue en abril de 1983 cuando hicimos la primera reunión en su casa en la 81, en Central Park West. Rubén quería hacer reuniones para hablar sobre cómo íbamos a vestir, cuanto íbamos a cobrar y demás. Realmente era una cosa que nunca había hecho ningún otro director de orquesta conmigo. Antes de tocar una nota musical hicimos cuatro o cinco reuniones, porque Rubén quería nuestras opiniones. Entonces, después de permanecer cinco años con el maestro Ray Barretto, decidí irme con el grupo de Rubén Blades».[118] Blades emprendió su proyecto, una formación en sexteto denominada Seis del Solar, eliminando el sonido de los trombones que lo identificaba como cantante de la banda de Willie Colón, a la que el cantautor panameño había pertenecido hasta ese momento. Irizarry no fue el único miembro de la Orquesta de Barretto que resultó convocado; el pianista y arreglista Oscar Hernández, soporte fundamental en las producciones Rican/Struction, Giant Force, Rhythm Of Life y Tremendo Trío, también emprendió vuelo para vincularse a Seis del Solar.

El autor y Ralph Irizarry. Robert Téllez y el timbalero Ralph Irizarry. Bogotá. 2010. Foto: Archivo del autor.

Este hecho permitió que el pianista dominicano Ricky González entrara a formar parte de la Orquesta del Manos Duras. «Fue Sergio George quien me dijo que Ray Barretto necesitaba un pianista, y entonces me contacté con el maestro para audicionar»[119], señala González. Al principio, Barretto no estaba muy seguro de vincular a su orquesta a un músico tan joven. «Ray tenía algunas dudas, pero fue Jimmy Sabater, a quien considero mi padre musical, quien le insistió para que me diera el puesto del piano»[120], recuerda González. El primer álbum donde participó González como integrante oficial de la orquesta, fue Todo se va a poder, de 1984. Allí también estampó su firma como arreglista de los temas «Préstame tu mujer», «Qué bonita es mi tierra», «Tema Final», y la que le dio título al álbum. Esta producción también estuvo marcada por la vuelta del timbalero Jimmy Delgado a la orquesta. «Regresé con Barreto en el 83 luego de que algunos se marcharan con Rubén Blades. Cuando Barretto me llamó, inmediatamente dije que sí y dejé la orquesta de Willie Colón. En ese tiempo la banda estaba bien acoplada y tenía un tremendo swing. El cantante era Ray Sabá. Realmente, cuando esa orquesta tocaba era mucho mejor que el disco»[121], expresa Delgado. El timbalero es más preciso al referirse al multitalento de Barretto: «Tocar con Ray era una experiencia verdaderamente increíble. Aunque no leía música, era excelente al tocar los montunos. Cuando hacía jazz también tocaba la batería. Era un hombre muy talentoso». Opinión ésta que compagina con la del legendario ingeniero de grabación del sello Fania, Jon Fausty: «Trabajar con Barretto fue realmente maravilloso, siempre fue una persona muy noble y uno de mis más grandes maestros, especialmente en todo lo relacionado a la clave, su manejo y su uso. Es muy importante ver cómo Barretto logra conectar el jazz con la salsa o más bien, cómo incluye el jazz a la salsa».[122] Todo Se Va A Poder (Fania JM 633) 1984 1. Préstame tu mujer 2. Amor y sacrificio 3. Todo se va a poder 4. Lo tuyo y lo mío 5. Para qué niegas 6. Tema final 7. Qué bonita es mi tierra

Personal: Ricky González: Piano Danny Rosado: Bajo Chris Anderson: Trompeta Wilson Torres: Trompeta Ángel Fernández: Trompeta Jimmy Bosch: Trombón Jimmy Delgado: Timbales Carlitos Soto: Bongo Ray Barretto: Conga Cali Alemán: Cantante Ray Sabá: Cantante Felo Barrio: Coro El cantante nicaragüense Cali Alemán fue otra de las nuevas incorporaciones. Yo estaba trabajando con la charanga de José Fajardo en el New York Casino a beneficio de una fundación donde la orquesta de Barretto y muchas otras participaron. Al bajar la tarima y dirigirme al final del salón, me llamó alguien y fui. Me dijeron siéntate. Y la persona me dijo: «Te he estado observando y me gusta como cantas». Entonces dijo «¿Te gustaría cantar con mi orquesta?» Hasta ese momento no me había dado cuenta de que era Ray Barretto. Cuando lo noté me quedé anonadado, totalmente sorprendido. Y le dije automáticamente que sí. A partir de eso mi vida musical tomó una dimensión super altísima.[123] También es la época en la que se une a la agrupación el trombonista Jimmy Bosch, por recomendación de su par Joe de Jesús, quien se marchaba por un tiempo a la orquesta de Tito Puente antes de radicarse definitivamente en Inglaterra. «Joe había tocado por un tiempo con Barretto. Yo entro a la orquesta luego de una etapa que tuve con el Conjunto Libre de Manny Oquendo. Con Ray viajamos bastante a Europa en esos años»[124], recuerda Bosch. «La vivencia del álbum Todo se va a poder, fue una experiencia magnífica. Fue aprender y experimentar lo inimaginable. Yo lo considero uno de los mejores proyectos de la vida musical de Barretto. La música, los arreglos, los músicos, las canciones. Todo, completamente, es una magnífica obra. Éramos una banda de chamacos, fuertes, agresivos y talentosos con deseos intensos de hacer

algo fuera de lo normal»[125], sostiene el cantante Cali Alemán. «Cuando hice parte de la Orquesta de Willie Colón, coincidimos con Barretto en varias giras y siempre me invitaba a descargar, pero no solo eso, sino que me permitía usar sus tambores, eso siempre me impactó, por tratarse de algo tan sagrado»[126], comenta el percusionista Bobby Allende. «Recuerdo mucho a Ray, porque dentro del ambiente musical fue la única persona que me llamaba por mi nombre, Robert, y no Bobby, como me apodan». Todo se va a poder abre con el sabroso «Préstame tu mujer», composición del cubano Remberto Bécker Márquez. Sigue con la bellísima «Amor y sacrificio» de Charlie Romero. Del prolífico compositor boricua Claudio Ferrer, fue incluida «Lo tuyo y lo mío», de Tite Curet Alonso, fue seleccionado en esta oportunidad un chachachá titulado: «Tema final». Del compositor y violinista mexicano Rubén Fuentes Gassón, aparece «Que bonita es mi tierra». También se incluyeron el bello poema de inspiración de Orlando Cachaito López titulado «Para qué niegas» y «Todo se va a poder», una composición de Johnny Ortiz donde se destaca el guajeo en el trombón por parte de Jimmy Bosch. Los arreglos de «Amor y sacrificio», «Para qué niegas» y «Lo tuyo y lo mío» corrieron por cuenta de Ángel Fernández. Aquí se puede (Fania JM-642) 1987 1. La resbalosa 2. Amor de lujo 3. Aquí se puede 4. Si me voy para mi islita 5. Pa todo el año 6. No te quedes sin bailar 7. No me paren la salsa Personal: Ray Barretto: Conga Ricky González: Piano Johnny Torres: Bajo Wilson Torres: Trompeta Angel Fernández: Trompeta Héctor Zarzuela: Trompeta

Jimmy Bosch: Trombón Jimmy Delgado: Timbales Eddie Torres: Bongo Carlos Soto: Maracas Ray Sabá: Cantante Carlos Ferrer: Cantante Felo Barrios: Coro Ronnie Baro: Coro Desde 1969 el compositor boricua Johnny Ortiz[127] estaba instalado en Nueva York, ciudad a la que había llegado a estudiar Contabilidad. Inmerso en el ambiente del movimiento musical imperante, se fue destacando hasta convertirse en el alumno adelantado de Tite Curet Alonso; a tal punto que en 1976 compitieron por el nombramiento del Compositor del Año en la Gran Manzana. Aunque «Periódico de ayer» de Curet Alonso obtuvo el título sobre «Catalina la O» de Johnny Ortiz, a partir de ese momento su nombre adquirió mayor relevancia. Pasarían tres años para que Barretto incluyera una de sus canciones en el repertorio de la Orquesta. «Hoy puedo decir con mucho orgullo, que de todas las canciones que me han grabado, las 10 que hizo Barretto son de las mejores. Él ponía mucha dedicación para que los temas quedaran muy bien, hoy son estampas»[128], afirma Ortiz, poeta y además tres veces campeón nacional de billar. Y es que el genial compositor puertorriqueño, quien afirma haber visto al Manos Duras en un sueño antes de su deceso, aportó a la obra de Barretto la letra de las canciones «Al ver sus campos» (1979), «Todo se va a poder» (1984), «Amor de lujo» (1987), «No te quedes sin bailar» (1987), «Mala suerte» (1988), «Tu música popular» (1988), «Ritmo en el corazón» (1988), «Irresistible» (1989), «Amo la noche» (1989) y «Otra noche más» (1989). Puntualiza Johnny Ortiz: El tema «Amor de lujo», lo escribí basado en los romances de los jóvenes de la época, que yo conocía porque me lo contaban los padres. Mientras que «No te quedes sin bailar», impactó desde el principio porque es una invitación directa a la rumba. Lo interesante de entregarle un tema a Barretto era que él sabía buscar y elegir el arreglista y el intérprete perfecto.[129] Ritmo En El Corazón: Ray Barretto & Celia Cruz (Fania 651) 1988 1. El chisme

2. No me cambie camino 3. Para decirte adiós 4. Mala suerte 5. En qué quedamos 6. Tu música popular 7. Bambarakatunga 8. Ritmo en el corazón Personal: Ray Barretto: Conga, Líder Ricky González: Piano Sal Cuevas: Bajo Héctor Zarzuela: Trompeta Steve Gluzband: Trompeta Ángel Fernández : Trompeta Jimmy Bosch: Trombón Jimmy Delgado: Timbal Carlos Soto: Bongo Celia Cruz: Cantante Adalberto Santiago: Coro Ray Sabá: Coro Felo Barrios: Coro Luego de haber sido una de las compañías disqueras más influyentes del mercado latinoamericano, a mediados de la década del 80 Fania Records vivía una gran crisis financiera. El liderazgo de la compañía se esfumaba y algunos alcanzaron a vaticinar el fin de la salsa. Nueva York dejaba de ser el epicentro del movimiento y comenzaba a gestarse el sonido boricua. Se abría una nueva etapa para algunos músicos pertenecientes al sello Fania que retornaron a Puerto Rico y decidieron continuar su trabajo desde la isla, entre ellos Bobby Valentín, Luis Perico Ortiz, Roberto Roena con su orquesta Apollo Sound y La Sonora Ponceña. Fue precisamente en ese periodo cuando fue grabada la producción Ritmo en el corazón. Ray Barretto y Celia Cruz ya habían trabajado juntos en 1983 en el álbum Tremendo trío. El percusionista venía de asumir algunos cambios sonoros y de incluir jóvenes talentos a su orquesta. Celia, por su parte, había culminado su tercera colaboración con Willie Colón titulada The Winners y acababa de

grabar la exitosa canción «Vasos vacíos», junto a la banda argentina de rock y ska Fabulosos Cadillacs. Recuerda Annette Brandy Barretto: Ray y Celia se llevaban muy bien, se respetaban mutuamente. Estando en el estudio, Ray le sacaba una inspiración que era increíble, pero a Celia no le gustaba cantar cosas de política o cosas de mujeres para cambiar el mundo y a Ray le gustaba todo lo contrario. En los inicios de esa grabación ella cantó unas inspiraciones que estaban increíbles, pero cuando llegó el momento de escuchar la sesión, no le gustó a Pedro Knight, su esposo. Él opinaba que era muy político, y entonces tuvieron que cambiar muchas de las primeras inspiraciones; quedó mucho más simple pero la verdad es que ver trabajar juntos a Ray y a Celia en el estudio, era algo fantástico.[130] «Trabajar con Barretto fue extraordinario. Aunque yo introducía una manera de tocar más americana, siempre hubo un respeto fundamental por la clave»[131], anota el bajista Salvador Cuevas. Para los arreglos de ésta producción Barretto recurrió a dos aventajados músicos de su orquesta. El pianista Ricky González escribió los arreglos de «Para decirte adiós», «Mala suerte», «En qué quedamos», «Bambarakatunga» y «Ritmo en el corazón». Por su parte el trompetista Ángel Fernández hizo lo propio con «El chisme», «No me cambie el camino» y «Tu música popular». El 21 de febrero de 1990, Barretto se alzó como ganador del Grammy en la categoría de Mejor Álbum Latino Tropical Tradicional; en ceremonia llevada a cabo en el Shrine Auditorium de Los Ángeles, con Ritmo En El Corazón. Curiosamente significó también para Celia el primer galardón recibido por parte de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación, que entregaba el premio en su 32ª edición.

Irresistible (Fania 658) 1989 1. Llámame 2. Aguadilla 3. Amo la noche 4. Canción para el niño 5. Otra noche más

6. Irresistible 7. Eras 8. Night In Tunisia Personal: Ray Barretto: Conga, Director Ricky González: Piano Salvador Cuevas: Bajo Héctor Zarzuela: Trompeta Chris Anderson: Trompeta Wilson Torres: Trompeta Steve Gluzband: Trompeta Ángel Fernández: Trompeta Norman Hogue: Trombón Jimmy Bosch: Trombón Pucho Matos: Tres Carlitos Soto: Bongo Pablo Núñez: Timbal Jimmy Delgado: Timbal Carlos Torres: Lead vocal Adalberto Santiago: Coro Danny Sánchez: Coro José Soler: Coro Felo Barrios: Coro A finales de 1989 Ray Barretto se acercó al sonido de la salsa romántica, pero sin renunciar al swing, con la publicación del álbum Irresistible. La placa, que constituyó un cambio sonoro inesperado para su público, contó casi en su totalidad con arreglos del pianista Ricky González, con excepción del clásico tema de jazz «Night in Tunisia», escrito por Dizzy Gillespie en 1942 y que para esta producción contó con arreglo del trompetista Ángel Fernández. Uno de los músicos participantes del trabajo fue el timbalero Pablo Chino Núñez, quien recordaba: «Como siempre fuí fanático de Orestes Vilató, pude ver por primera vez a Ray Barretto y su orquesta en un Club en Brooklin que quedaba a unas calles de mi casa. Ese día me dije: quiero llegar a ese nivel para tocar con el maestro. Tiempo después el puesto de timbal se abrió en la

orquesta y entonces mi sueño se hizo realidad. Tuve la dicha de participar en el álbum Irresistible. Aprendimos tanto de Barretto, que todos los músicos que estuvimos ahí, terminamos siendo líderes de orquesta».[132] Según narra George Rivera, «La grabación fue iniciada con el cantante Ray Sabá, quien estaba pasando por problemas personales en aquel tiempo y terminó dilatando las sesiones».[133] Razón ésta por la que fue reemplazada la voz de Sabá por la de Carlos Torres. «Ray Sabá fue mi compañero, mi brother, era tremendo cantante. Desde que dejé la orquesta de Barretto nunca supe más de Sabá. Luego me enteré por noticias o chismes del ambiente musical que había vivido en Atlantic City, que había caído en drogas y que falleció a consecuencias de eso. A mí no me consta, pero fue la información que tuve»[134], dice Cali Alemán. En efecto, Ray Sabá falleció hacia 1991, según expone el investigador José Arteaga en el blog de su programa La hora faniática, por complicaciones derivadas del sida. Al parecer Barretto no logró una identificación plena con el estilo interpretativo que quedó plasmado en el álbum Irresistible. «No quería comprometer su integridad musical atendiendo lo que dictaba el mercado, por eso decidió al poco tiempo dedicarse a la música que capturó su imaginación: el jazz»[135], narra George Rivera. En contraste con esa situación, el 30 de agosto de 1990, se realizó un homenaje en la Universidad de Puerto Rico titulado Las dos vidas de Ray Barretto , a manera de reconocimiento por su aporte en el Jazz y la Salsa. «Ese fue un momento realmente increíble, fue todo musicalmente lo que Ray podía tener y querer en ese tiempo. Él estaba muy satisfecho, alegre, orgulloso. Recuerdo que estaba muy feliz porque su papá estaba ahí. El viejo siempre venía a verlo, en esa oportunidad tenía a todos los que él quería ahí y la música, todos sus músicos estaban, fue un momento realmente maravilloso»[136], recuerda su esposa Annette. Y es que a pesar del abandono del hogar por parte de don Ramón Barreto cuando el pequeño Raymond apenas tenía algunos años, desde la década del 70 padre e hijo volvieron a establecer contacto sin rencores. El 26 de agosto de 1991, Barretto graba el álbum Handprints para el sello Concord Picante, una producción enteramente dedicada al jazz.

Handprints (Concord Picante 4473) 1991 1. Tercer ojo 2. Blues For Leticia

3. Dancing Winds 4. Kwanza 5. Handprints 6. Brandy 7. Triangle 8. Santa Cruz 9. Caribeña 10. Jamprints Personal: Ray Barretto: Conga, Percusión, Productor Héctor Martignon: Teclados, Piano Jairo Moreno: Bajo Amadeo Pace: Guitarrra Tim Quimette: Trompeta Barry Olsen: Trombón Steve Slagle: Saxos, Flauta Ed Uribe: Percusión, Batería Explica el pianista colombiano Héctor Martignon sobre su llegada al grupo de Barretto. Conocí a Ray Barretto en Europa. En una ocasión llegó a Barcelona y fue a escuchar al cubano Tata Güines, porque era uno de sus ídolos como conguero, entonces después del concierto nos presentaron. Cuando decidí ir a Nueva York busqué a Ray y le di un cassette con una grabación que yo había hecho allá, un demo. Después de un par de días me llamó y me dijo que quería que tocara con su formato de jazz porque estaba dejando la salsa.[137] En el álbum se incluyen dos composiciones del Manos Duras: «Brandy», dedicada a su esposa, y «Caribeña». Vienen además «Handprints» y «Jamprints», compuestas por Ed Uribe, «Tercer ojo», «Kwanza» y «Triangle», de Steve Slagle, «Santa Cruz», de Barry Olsen y los temas «Blues for Leticia» y «Dancing Winds» de Héctor Martignon. «No fui el único colombiano en la grabación de Handprints: estaba también el bajista Jairo Moreno y, curiosamente, el productor del estudio donde grabamos fue José Gallegos, un pianista que vivió muchos años en Nueva York y luego retornó», recuerda Héctor Martignon. Pero tal vez el

récord de participaciones colombianas en un álbum de Barretto se lo lleva Ancestral Messages de 1993, en el que además del bogotano Martignon y del palmireño Moreno, aparece en créditos el saxofonista y flautista barranquillero Hernán Jay Rodríguez. El productor al que se refiere Martignon es el pianista, compositor y arreglista bogotano José Gallegos, quien se radicó en Nueva York en 1968, y desde entonces había realizado grabaciones y giras como pianista y director musical con Shirley Bassey, David Byrne, Tito Puente, Paquito D’Rivera, Celia Cruz y la Orquesta de Machito, entre otros. En calidad de productor musical, Gallegos crea el estudio Braity, muy recordado porque allí se hicieron grabaciones como «Give In to Me» del Rey del Pop Michael Jackson, y «La vida es un carnaval» de Celia Cruz. Precisamente en ese estudio se grabó Handprints, para el sello Concord Picante. «Lo más importante es hacer que el artista que te contrata sea la estrella, nosotros trabajamos más bien detrás de las cortinas»[138], afirma Gallegos y añade: El proyecto surgió luego de que tocamos en Buenos Aires. Yo había acabado de grabar un disco con Carlos Franzetti, muy amigo de Ray. Juntos visitaron mi estudio. Para esa época la compañía Concord ya tenía a Poncho Sánchez como su estrella y hubo algo interno que demoró el proyecto. Aunque hubo poco presupuesto llegamos a un acuerdo con Concord Records. Revisamos los arreglos y de inmediato nos dimos cuenta de que era un trabajo excelente. Esa producción se hizo en menos de un mes. Ray tenía muy claro lo que estaba buscando».[139] Ray Barretto culminó su relación contractual con el sello Fania y cerró su ciclo creativo en los predios de la salsa con el álbum Soy dichoso, en 1992. Soy Dichoso (Fania 666) 1992 1 Soy Dichoso 2 Lo que me pasó en la guagua 3 Los ejes de mi carreta 4 El entierro del feo 5 Tal vez 6 Café con leche 7 Flor de los lindos campos 8 Díganme la hora Personal:

Ray Barretto : Conga, Líder Héctor Martignon: Piano, Arreglos Ricky González - Piano, Arreglos Sal Cuevas: Bajo Jairo Moreno: Bajo Héctor Bomberito Zarzuela: Trompeta Ángel Fernández: Trompeta, Arreglos José IteJerez: Trompeta Tim Ouimette: Trompeta Steve Gluzband: Trompeta Christ Anderson: Trompeta Barry Olsen: Trombón, Arreglos Jimmy Bosch: Trombón Jeffrey López: Timbales Jimmy Delgado: Timbales Carlos Soto: Bongo Jorge González: Bongo Tito González : Maracas, güiro, voz Adalberto Santiago: Coro Ray Sabá: Coro Tito Allen: Coro Rafael Felo Barrio: Coro «Ese si es un disco extraño. Se grabó en dos épocas diferentes con algunos años de distancia. Ya se iba a cerrar Fania Records y decidieron hacer un álbum exclusivamente de salsa y usaron algunas grabaciones que se habían hecho anteriormente con Ricky González, que era el pianista antes que yo llegara —señala Héctor Martignon— Entonces hubo que cambiar algunas cosas, inclusive en una canción Ricky toca una parte y yo toco otra, eso es bien extraño y hasta divertido».[140] La pieza que abre la producción es una composición de Hugo González, que le da título al álbum y que logra descollar con un colosal solo de conga por parte de Barretto. Como en los viejos tiempos, recurrió a una composición cubana; en esta ocasión una guaracha titulada «Lo que me pasó en la guagua», inspiración de Marcelino Guerra. Explorando el repertorio latinoamericano, Barretto incluye «Los ejes de mi carreta», milonga muy popular con letra de Romildo Risso y música de Atahualpa Yupanqui. Como curiosidad figura «Tal vez», composición de texto corto del cubano Juan

Formell, que habla sobre la ruptura amorosa con una persona que se marchó sin despedirse. Con un nuevo arreglo se volvió a grabar «Flor de los lindos campos» de Tite Curet Alonso; y el disco cierra con «Diganme la hora», composición de Barretto en cuya introducción dice, de viva voz: Quiero darle las gracias a todos los que compartieron conmigo los años Fania, no se equivoquen que esto sigue sabroso y el futuro viene con muchas sorpresas.[141]

RAY BARRETTO Centro de Bellas Artes de San Juan, 8 de septiembre de 2005. Foto: Cortesía de Julio Costoso

RAY BARRETTO NEW WORLD SPIRIT «Barretto no solo conocía de jazz y de Salsa, también era un especialista en música clásica. Tenía una colección de miles de discos. Cuando íbamos de gira a veces se podía compartir hasta 12 horas, ahí se hablaba, se escuchaba música, se discutía, era toda una escuela. Trabajar con Ray era una escuela a muchos niveles».[142] Con ésta afirmación, el pianista Héctor Martignon nos aproxima a la última etapa musical del Manos Duras. Cuando Ray Barretto inició su nueva formación de jazz, se enlazaron músicos provenientes de varias culturas y de puntos diferentes del planeta. Pensando en esa unión, decide bautizar su nuevo proyecto como New World Spirit. «Para mí fue una experiencia que me catapultó a lo que quería hacer, entrar a la escena del jazz, no solo de la música latina sino al jazz en general. Eso fue gracias a Ray y a la libertad expresiva. Siempre me gustó la lealtad de Ray hacía los músicos que tenía. Muchos líderes de banda contratan o invitan a otros colegas a las grabaciones para hacerlos protagonistas, pero él no: siempre nos permitía tocar en los discos»[143], señala Héctor Martignon.

GRABACIONES DE BARRETTO CON SU ÚLTIMA FORMACIÓN DE JAZZ:

Ancestral Messages (Concord Picante 4549) 1993 1. New World Spirit 2. Songs For Chano 3. Freedom Jazz Dance 4. On A Sunday Afternoon 5. Beautiful Love 6. Killer Joe 7. Aqua Blue 8. Gabriela 9. My Latin New York

10. Ancestral Messages Personal: Ray Barretto: Percusión, Conga Hector Martignon: Sintetizador, piano Jairo Moreno: Bajo Satoshi Takeishi: Batería Jay Rodríguez: Flauta, saxofón tenor Ray Vega: Trompeta, flugelhorn Alfredo Gonzáles: Guitarra, güiro Podríamos decir que Ancestral Messages tiene en sí mismo una suerte de marca, y es la del disco de Barretto con mayor número de participación colombiana, gracias al piano del bogotano Martignón, el bajo del palmireño Moreno y los vientos del barranquillero Jay Rodríguez. «Conocí a Ray en la sessiones de Salsa Meets Jazz. Paquito D’Rivera, mi mentor e hijo de mi maestro Tito D' Rivera, me invitó a tocar con él. Nos conocimos en el Village Gate en 1981. Ray era un visionario y un innovador. Hacer parte de New World Spirit fue un gran honor. La Manager de Ray, la señora Harriet Wasser, me invitó a integrarme a ese proyecto —recuerda Rodríguez—. Ser parte del grupo me sirvió para conectarme a mis raíces como colombiano. Fue asombroso. Yo no crecí en Colombia, Jairo Moreno y Héctor Martignon sí. Satoshi Takeishi había vivido en Barranquilla un buen tiempo. Él y Ray Vega abrazaron estos ritmos colombianos y los acentos en el contexto de jazz que añadíamos. Considero sinceramente que Barretto como artista fue un pináculo, al igual que Picasso o Bach, Coltrane o Miles».[144] Taboo (Concord Picante 4601) 1994 1 Taboo 2 Bomba-Riquen 3 Work Song 4 Cancion De'l Yunque (Song for the Rain Forest) 5 Guaji-Rita 6 99 Macdougal St. 7 Montuno Blue 8 Brother Tom

9 Lazy Afternoon 10 Effendi Personal: Ray Barretto: Conga, quinto, batería Hector Martignon: Piano, arreglos Jairo Moreno: Guitarras acústica y eléctrica, contrabajo, bajo eléctrico Satoshi Takeishi: Batería Raymond Vega: Percusión, flugelhorn, trompeta Ray Vega: Trompeta, arreglos Elizabeth Bell: Coordinación de producción Adam Kolker: Flauta, saxofón tenor, saxofón soprano My Summertime (Blue Note 8358302) 1995 1 No hay problema 2 In Your Own Sweet Way 3 Brother Ray 4 When You Wish Upon a Star 5 Autumn Leaves 6 While My Lady Sleeps 7 Off Minor 8 Faît Accompli 9 Summertime 10 Worlds I Love Personal: Hector Martignon: Piano, arreglos Jairo Moreno: contrabajo, bajo eléctrico, guitarra bajo, arreglos Vince Cherico: Batería Alfredo Tito Gonzalez: Güiro Michel Mouster: Productor Ángel Fernández: Arreglos Michael Mossman: Trombón, trompeta, flugelhorn, arreglos

Myra Casales: Chekere Adam Koler: Arreglos, saxofón soprano, saxofón tenor Ray Barretto: Arreglos, notas al cuadernillo, masterización, secuencias, mezcla, edición, voz y conga Contact! (Blue Note/EMI 856974) 1997 1 Moss Code 2 Caravan 3 Serenata 4 Dance of Denial 5 Poinciana 6 Point of Contact / Punto de contacto 7 Bendición 8 Liberated Spirit 9 Summer Knows (From Summer of '42) 10 Sister Sadie Personal: Ray Barretto: Percusión, notas al cuadernillo, ejecutante principal, productor, conga John Di Martino: Piano Jairo Moreno: Bajo Vince Cherico: Batería Ray Vega: Percusión Michael Mossman: Trombón, trompeta Adam Kolker: Saxofón soprano, saxofón tenor Portraits in Jazz and Clave (RCA Victor 74321-68452-2) 2000 1 Mooche 2 Cotton Tail 3 Johnny Come Lately 4 Canción del fuego fatuo 5 I Mean You 6 Go

7 Like Sonny 8 Lamento borincano 9 Oclupaca Personal: Ray Barretto: Conga, producción, edición y mezcla Bobby Sanabria : Percusión Steve Turre: Trombón, caracolas Vince Cherico: Batería John Di Martino: Piano Adam Koler: Saxofón soprano, saxofón tenor John Bailey: Trompeta Kenny Burrell: Guitarra Trancedance: Ray Barretto & New World Spirit Featuring James Moody & Los Papines -2001 1. Renewal 2. Hi-Fly 3. Trancedance 4. Para qué niegas 5. I Remember Tito 6. Sunset/On The Rail 7. Round About Midnight 8. Iberian Interlude 9. Fever Personal: Ray Barretto: Congas y voz John Di Martino: Piano Gregg August: Bajo John Bailey: Trompeta Vince Cherico: Batería Adam Koler: Saxofón soprano, saxofón tenor

Invitados especiales: James Moody: Flauta y saxofón tenor Los Papines: Percusión cubana Johannes Weidenmuller: Bajo John Rodriguez: Percusión Bobby Sanabria: Percusión Homage To Art (Sunnyside 1105) 2003 1. Close Your Eyes 2. United 3. Sleeping Dancer Sleep On 4. Noise In The Attic 5. Ballade For Buhaina 6. Frere Jacques 7. Buh's Bossa 8. Lester Left Town Personal: Ray Barretto: Congas y percusión Luis Perdomo: Piano Hans Glawishnig: Bajo John Bailey: Trompeta Miguel Zenon: Saxofón alto Vince Cherico: Batería Time Was - Time Is 2005 1. Drume negrita 2. Murmull 3. Mags 4. Motherless Child 5. One For Ray

6. The View From Here 7. Time Was-Time Is 8. Palladium Nights 9. Syracuse 10. Caper For Chris Personal: Ray Barretto: Congas, timbales, batería, bongoes Robert Rodríguez: Piano Sean Conly: Bajo Joe Magnarelli: Trompeta, flugelhorn Myron Walden: Saxofón alto Vince Cherico: Batería Bobby Sanabria: Percusión El Día Nacional de la Salsa es la cita anual de los salseros del mundo, que se lleva a cabo en San Juan, Puerto Rico. El creador de esa conmemoración, llevada a cabo el tercer domingo de marzo de todos los años, fue el radiodifusor y director de programación de Z93 Pedro Arroyo[145], quien tuvo la visión de ir transformando este espectáculo en toda una tradición para los seguidores del movimiento en todo el mundo. Desde 1983, cuando se llevó a cabo su primera edición, se ha celebrado ininterrumpidamente este emotivo festival que reúne a una decena de grupos y a miles de fanáticos por un día entero en el coliseo de béisbol Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico. La fecha se institucionalizó oficialmente por medio de la ley 100 del 17 de junio de 2000, emitida por el Senado de Puerto Rico. Desde su creación, el Día Nacional de la Salsa, destaca en cada edición a alguna figura del movimiento como reconocimiento a su talento y arraigo dentro del público. Y también propicia algunas reuniones musicales de antaño. Por eso, el 20 de marzo de 1994 el plato fuerte de la celebración correspondió al reencuentro de Ray Barretto con su cantante histórico, Adalberto Santiago. El público asistente vibró con la selección de un repertorio que hizo honor a la esperada celebración, tras la interpretación en tarima de «Al ver sus campos», «La hipocresía y la falsedad», «Cocinando», «Alma con alma» y el clásico «Quítate la máscara». Ese mismo año Barretto retornó a San Juan como parte de un legendario reencuentro de la Fania All-Stars, la reunión de estrellas del sello discográfico, que volvían a la carga temporalmente para alegría de los salseros de última generación. A partir de la presentación del 11 de junio de 1994 en el Estadio Hiram Bithorn, los músicos que conformaron la célebre nómina (Johnny Pacheco, Bobby

Valentín, Papo Lucca, Larry Harlow, Yomo Toro, Roberto Roena y los cantantes Ismael Miranda, Cheo Feliciano, Santos Colón, Ismael Quintana, Adalberto Santiago y Celia Cruz, entre otros) emprendieron una serie de giras por distintos países. En 2001 se realizó la celebración de las bodas de oro artísticas del Manos Duras. El 27 de abril, en el Anfiteatro Tito Puente de San Juan, se realizó un concierto que contó con numerosos invitados. Producto de esa celebración se editó un disco doble titulado Ray Barretto: Live 50Th Anniversary, que sería su último disco de salsa, con producción de Luis Perico Ortiz. A mediados de los años 80 habíamos compartido giras con nuestras orquestas en Europa. Volvimos a encontrarnos cuando me encontraba trabajando como director A&R del sello Casa de los Tapes (CDT Records), y nos correspondió trabajar en este proyecto —comenta Ortiz—. Aquél fue un día de mucho correteo. Hubo algunos problemas técnicos: máquinas que no sincronizaban porque se estaba grabando todo en 48 canales en cinta digital y estábamos en el final de la era de lo análogo. Gracias al apoyo de Papo Sánchez, ingeniero de la grabación, se pudo tener un producto de primer orden, que logró una buena reacción a nivel comercial.[146] Y como bien dice el refrán popular, no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague: «Uno de los anhelos de Barretto era que pudiera tocar con él. En dos ocasiones, en los tiempos de Fania, me hizo el acercamiento formal, pero por mis compromisos nunca se dio esa situación. Cuando estuvimos en una reunión de preproducción para este 50 aniversario de su orquesta, me dijo que ésta era la oportunidad y por esa razón es que hago la introducción con la trompeta en el tema «Guajira para Vieques» en esa producción tan especial»[147], concluye Perico Ortiz. Ray Barretto, The Giant of Salsa: Live 50th Anniversary (AJ) 2001 CD. 1 1. Fuerza gigante 2. Quítate la máscara 3. Nadie se salva de la rumba 4. Amor artificial 5. Guajira para Vieques 6. El hijo de Obatalá 7. Club Mix 50 Aniversario: Guararé/Nadie se salva de la rumba/Amor artificial/El hijo de Obatalá

/Quítate la máscara. CD. 2 1. Testigo fui 2. Indestructible 3. Ay no 4. Arrepiéntete 5. Guararé 6. La hipocresía y la falsedad 7. Que viva la música Personal: Ray Barretto: Congas Eric Figueroa: Piano Luis Marín: Piano Andy González: Bajo Pedro Pérez: Bajo Elias López: Trompeta Juancito Torres: Trompeta Charlie Sepúlveda: Trompeta Rafi Torres: Trombón José Furito Ríos: Saxofón tenor Georgie Class: Bongó y percusión Edwin Clemente: Timbales Jose Claussell: Congas, bongó Henry Santiago: Coro Chegui Ramos: Coro Luis Perico Ortiz: Trompeta, coro Roberto Roena: Bongó Tito Nieves, Adalberto Santiago, Tito Allen, Ray de la Paz, Yolanda Rivera: Voces Johnny Rodríguez: Bongó Orestes Vilató: Timbal

Años más tarde volvería Barretto con su música a la tierra de sus padres. En el concierto Toda una vida, efectuado el 26 de junio de 2004 en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón, se logró reunir a los vocalistas que le acompañaron en distintas etapas de su Orquesta: Adalberto Santiago, Rubén Blades, Tito Gómez, Ray de la Paz y Tito Allen.

Ray Barretto y Jimmie Morales. Ray Barretto y Jimmie Morales. Museo de Historia Natural de New York. 2004. Foto: Cortesía de Jimmie Morales.

Afirma Jimmie Morales: En los años 70’s Ray Barretto y Mongo Santa María eran los máximos percusionistas. Ray era mi predilecto, compraba todos sus discos. Tenía un estilo muy original. Logró desarrollar su propia personalidad instrumental. Eso ya no se ve en estos tiempos. Compartimos un par de veces. En los últimos años de su vida, la relación fue más estrecha. El concierto fue antecedido por un homenaje fílmico, proyectado en las pantallas dispuestas en el Coliseo. «Quisimos hacerlo así luego de que me lo plantearon Pedro Arroyo, de Z93, y el coleccionista Robert Padilla. Se recopilaron varias imágenes en video de las distintas etapas de su carrera»[148], cuenta Leo Tizol, productor del homenaje. Sobre la proyección audiovisual añade Robert Padilla[149]: Me acerqué a Casa de los Tapes que estaba asociada a Leo Tizol y les hice el ofrecimiento de realizar un collage en vídeo para el concierto. Les gustó la idea y entonces sobre el tema «Que Viva La Música» que había grabado Barretto en el Beacon Theatre, hice las ediciones con las imágenes, nunca se me olvida ver a Barretto de pie observando con mucha atención. Fue impactante. Se emocionó bastante y le pidió a Leo una copia de ese audiovisual. «Para ese concierto, lo más difícil fue conseguir a Rubén Blades. Tuve que recurrir a su hermano Roberto quien conspiró conmigo para convencerlo —recuerda Tizol, personaje que, en lo referente a Barretto, logró hacer posible lo imposible— Barretto siempre tuvo una mente abierta y confiaba en las ideas y conceptos que yo tenía. Inclusive cuando surgieron cosas que sonaban un poco difíciles, como un encuentro entre su orquesta y La Tipica 73 en una misma tarima, luego de todo lo que sucedió con la salida de sus músicos y todo eso. La gente no lo creía, pero ese junte se dio en el Anfiteatro Tito Puente el 03 de agosto de 2002. A ese concierto lo denominamos La Candela. Ray era un músico muy comprometido. Su prioridad era la música y no la fama»[150], concluye Tizol.

Ray Barretto y su hijo Christopher. Centro de Bellas Artes de San Juan, 8 de septiembre de 2005. Foto: Cortesía de Julio Costoso.

Luego, el 8 de septiembre de 2005, en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré de Santurce, se efectuó un emotivo concierto que fue denominado El sueño del Rey, en el que Barretto presentó oficialmente como nuevo integrante de su agrupación de jazz New World Spirit a su hijo Christopher en calidad de saxofonista. La orquesta fue dirigida por el bajista y director de la Orquesta La Mulenze, Edwin Morales.

Adalberto Santiago, Ray Barreto y Jorge E. Hasbún. 5Th Annual West Coast Salsa Congress. 2005. Los Angeles, California, USA. Foto: Cortesía de Jorge Emilio Hasbún.

De allí Ray partió a Europa, para su participación en el Festival Toros y Salsa en la ciudad de Dax, al sur de Francia. Junto a las triunfantes presentaciones de Los Papines y el Septeto Nacional Ignacio Piñeiro, sobresalió sin duda alguna, el merecido homenaje a Barretto. El sábado 10 de Septiembre, fue el encargado de cerrar exitosamente la segunda jornada, en la versión número 11 del prestigioso Festival. Al día siguiente, tras la actuación de Los Papines apareció en el lugar el Manos Duras, ya que había decidido postergar su retorno a New York para asistir a la gala cubana.

Eugenio Rodríguez (Raspa), Ray Barretto y Frank, el Matador Oropesa. Festival Toros y Salsa en Dax, Francia, 11 de septiembre de 2005. En el camerino. Foto: Cortesía de Ricardo R. Oropesa.

De acuerdo con el relato del Dr. Ricardo R. Oropesa: Entonces colocaron sus tumbadoras e interpretaron «Mayeya», El Sabor de la tradición, Cascarauñafaña, de tal modo que hasta parecía haberlos ensayado y, por último, rompieron a tocar, «Consuélate como yo», una rumba a lo Piñeiro. Así explotó el momento más emocionante de la noche, un mano a mano entre Ray Barretto y Frank, el Matador; una clase magistral de quinto-tres-dos y de bongó enchemiyá, sencillamente impresionante. Agradecido y feliz Ray, con la modestia que caracteriza a los grandes músicos, expresó: «Mi sueño se hizo realidad, tocar un son-montuno de verdad con los maestros del Septeto Nacional».[151] Y los honores seguían llegando. El 13 de enero de 2006, en ceremonia llevada a cabo en el salón Ballroom del New York Hilton, Ray Barretto fue depositario del máximo palmarés público al que aspira un músico de jazz: el premio Jazz Masters de la National Endowment of Arts (Fundación Nacional de las Artes), en el marco de la conferencia anual de la Asociación Internacional de Educadores de Jazz (IEJA). Era la segunda vez que un latino accedía a tal dignidad (antes, sólo la había obtenido el saxofonista cubano Paquito D’Rivera) y la primera para un ejecutante de la percusión afrolatina. Barretto recibió el premio junto a un selectísimo grupo de ganadores que incluyó ese año al pianista Chick Corea, al cantante Tony Bennett, al trompetista Freddie Hubbard y al clarinetista Buddy DeFranco. En el discurso de recibimiento del premio, el músico dijo: Recibir este premio es el regalo a toda una vida. El jazz ha sido mi nodriza espiritual desde mi juventud en Harlem y en el Bronx, y he pasado mi carrera buscando la manera de retribuir eso. Con gratitud y respeto por cada miembro del National Endowment of Arts, permítanme seguirme considerando todavía un estudiante de jazz.[152] Todo parecía indicar que al veterano percusionista, a sus 76 años, le llegaba el momento de cosechar la larga siembra. Una nota aparecida en la revista colombiana Cambio, firmada por el comentarista musical Jaime Andrés Monsalve, acerca de Time Was –Time Is, su último álbum, cerraba de esta manera: En portada, Barretto detalla las líneas de sus manos duras. Habrá quien entienda el gesto como

la mirada reflexiva de quien quiere hacer un alto en el camino para recapitular. Pero, como dice una de sus canciones, «el tiempo lo dirá».[153] Tristemente, esa posibilidad se vio truncada de manera inesperada. La misma noche de entrega del premio, en el trayecto de regreso a su casa, Barretto se encontró con que la nieve obstruía la carretera a unos metros de la entrada. Se bajó molesto del auto, caminando por el vecindario mientras arreciaba la nieve en el crudo invierno neoyorkino, dispuesto a abrirse camino con una pala. Barretto ingresó a su casa luchando por respirar a consecuencia del asma. El cuadro derivó en una pulmonía y el sábado 14 de enero sufrió un ataque cardíaco leve, posterior a uno de asma. El jueves 19 fue hospitalizado en el Valley Hospital de New Jersey, donde fue sometido a una cirugía del corazón que incluyó cuatro desvíos coronarios. Después de un par de semanas en las que presentó mejorías parciales, el músico fue trasladado al Centro Médico de la Universidad de Hackensack en New Jersey, donde se le realizó una traqueotomía y fue necesaria la ayuda de un respirador artificial. Vinieron complicaciones posteriores: Barretto presentó una insuficiencia renal que obligó a aplicarle diálisis. Finalmente, a consecuencia de ese colapso general, Raymond Barretto Pagán fallecía a las 5:00 de la madrugada del 17 de febrero de 2006, en presencia de su esposa Annette. Era el momento de que descasaran las manos duras. Pese a que Barretto siempre se mostró esquivo a las ceremonias fúnebres y luchó por mantener una vida familiar muy privada, amigos cercanos, entre ellos Ralph Mercado y Willie Colón, motivaron el velatorio que se llevó a cabo en la funeraria Riverside Memorial Chapell, ubicada en el corazón de Nueva York, el miércoles 22 de febrero. Colón, con el apoyo del alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, consiguió gestionar el traslado del cuerpo de Barretto a Puerto Rico, para darle la oportunidad al pueblo boricua de despedirse de su ídolo. El propio Colón tramitó el transporte aéreo de la esposa e hijo del artista. La noche del jueves 23 de febrero, el público colmó las instalaciones de la Funeraria Ehret de Río Piedras, llevando tambores, carátulas de discos y banderas puertorriqueñas, en lo que sería una emotiva despedida musical. A mediodía del día siguiente, en la Catedral de San Juan, se llevó a cabo una ceremonia, y el resto de la tarde, el féretro estuvo expuesto en el Arsenal de la Marina en la Puntilla del Viejo San Juan, donde miles de personas hicieron fila para entrar al salón donde se exhibió el ataúd cubierto por la bandera puertorriqueña. La ceremonia fue matizada por la participación musical de un puñado de colegas liderados por Papo Lucca, Bobby Valentín, Adalberto Santiago y Roberto Roena, como también por los radiodifusores Pedro Arroyo y Néstor Galán, el Búho Loco[154].

Velatorio de Ray Barretto. San Juan, 21 de febrero de 2006. Barretto cubierto por la bandera puertorriqueña. Acompañan el féretro, la viuda Annette Barretto y su hijo Christopher. Foto: Cortesía de Julio Costoso.

En declaraciones a la prensa puertorriqueña Brandy Barretto manifestó: «Que inicialmente consideraba celebrar una actividad íntima con sus hermanas Aida, Miriam, Diana y Shelly, y los hijos del músico: Chris, Raun, Ray y Nelly»[155], pero las múltiples muestras de afecto recibidas, la convencieron de ceder a la organización de la ceremonia y el homenaje al percusionista. Tras la muerte de Barretto, Brandy se despidió del músico y agradeció a Puerto Rico a través de una emotiva carta que publicó el Diario local Primera Hora y que decía: «Querido pueblo. En este momento me encuentro muy triste. Las últimas seis semanas han sido muy difíciles para mí, mi hijo Chris y nuestra familia. Mi gran cariño, mi amor y mi corazón se ha ido. Durante 28 años sus sombras siempre me tapaban con una protección total y completa. En esta hora me encuentro sin él, pero no sola. Todo el apoyo de nuestra Isla, la tremenda cantidad de cartas, tarjetas, llamadas y escritos me reconfortan. Las anécdotas, la música, las bendiciones y oraciones que nos han brindado me han llenado mi corazón. No tengo palabras o forma para agradecerle su apoyo. A ustedes, nuestra familia, la preciosa Isla, nuestra Isla, Puerto Rico. Simplemente, comparto con ustedes mi alma, mi hombre, mi esposo y gran amigo Ray. Que Dios los bendiga a todos. Annette».[156] Un fragmento mucho más personal que también publicó el mismo diario, señalaba: «A mi amor, Papa. Sé que hemos vivido una vida privada pero hoy estoy compartiendo. Compartiendo con toda la gente quien te amó a ti, a mí y a nuestro hijo Chris. Por favor, ahora duerme, mi amado. Descansa, mi amado, porque a partir de ahora no habrá más dolor y tu espíritu ahora es libre. Estar donde sé que estás, en buena compañía, con Machito, Tito, Mario, Dizzy, Byrd, Basie y Frank, me hace feliz pues no tengo que preocuparme más. Sí, estoy feliz por ti, aunque triste por mí. Te extrañaré hasta el día que vuela a verte, mi amor, mi Caballero Gigante. Gracias por estos 28 años de felicidad».[157]

Hoy, años después de su muerte, Ray Barretto sigue siendo recordado como uno de los más destacados y entendidos ejecutantes de jazz latino; pero también el líder de una de las mejores orquestas de la salsa clásica, esa que dirige su repertorio con ritmo, cadencia y sabrosura. Su vida tranquila, formal y disciplinada, siempre contrastó con ese estilo duro, aguerrido e intrépido a la hora de tocar. Esa fue la personalidad musical que impuso Barretto desde que se ubicó frente a lo percutivo y a ella fue fiel. Le resultaba simple porque era su identidad. Fue con su particular manera de asumir la ejecución de las tumbadoras que logró implantar esa carrera musical de más de medio siglo, caracterizada por el ingenio y la innovación; una grandiosa trayectoria que hoy obliga a que su nombre quede inscrito de manera indeleble en la historia del jazz latino y en la historia de la salsa. Sin duda alguna, esas fueron las dos vidas de Barretto.

ANEXO:

RAY BARRETTO EL COMPOSITOR

«ADIVÍNAME Y OLVÍDATE» Álbum: Together (Fania SLP-378, 1969)

Adivíname y Olvídate...(Bis) Adivíname...... Adivíname...... Adivíname que pienso (Bis) cuando yo te estoy mirando Es cuenta que te estás dando (Bis) que yo te miro por dentro Yo tengo el presentimiento que al mirarte tú me quieras. No te miraré por dentro, no te miraré por dentro, pero miraré por fuera. Una muchacha en un baile, bailando se le veía una cosita bonita, una cosita bonita que ella en su cuerpo tenía.

Adivíname...... Coro: Adivíname, adivíname

«DIGANME LA HORA» Álbum: Soy Dichoso (Fania 666, 1992) Habla Ray Barretto: Quiero darle las gracias a todos los que compartieron conmigo los años Fania, no se equivoquen que esto sigue sabroso y el futuro viene con muchas sorpresas, y dice: Coro: Díganme la hora señores, díganme la hora. Diganme la hora señores, tengo que marcharme ya. El tiempo ya ha llegado, no hay más que analizar; la fiesta ha terminado y me tengo que marchar. Coro: Por mí no lloren mi gente ni tampoco se sientan mal, si te cierran una puerta, otra puerta se abrirá. Coro: El tiempo no espera a nadie, pa' lante sigue marchando, pero como soy dichoso yo seguiré guarachando. Coro: 2 Diganme la hora señores, tengo que marcharme ya.

EL CAMINO Álbum: Charanga Moderna (Tico SLP-1087, 1962)

Cuando de noche yo salgo solito así, triste me pongo pensando en ti. Y pasan las horas, yo caminando, llorando porque te perdí. Y al mirar a la luna, que alumbra mi paso, quiero preguntarle por ti. La noche es muy larga, mi camino es triste desde que te fuiste de mí. Recuerdos de tu boca, de besos que quemaban, palabras que juraban siempre hasta morir. Siempre en mi alma yo espero, verte otra vez, revivir aquel tiempo feliz. Así es el destino, sigo el camino, mi camino triste por ti. Mi camino es triste, sin ti. (Bis)

«ERAS» Álbum: Viva Watusi! (UA-6445, 1965)

Eras dueña de todo el cariño que yo te di como niño. Eras en mi toda razón porqué vivir. Eras quien me tenía angustiado, hora tras hora esperando por tenerte cerca a mí.

Cuando una noche fui a tu ventana a llamarte, fue cuando yo vi otro en tus brazos sus labios besarte. Y ahora tú andas sola y muy triste, pues para mí ya no existes porque ya tú no eres, lo que tú eras. (Bis)

«GUAJIRA Y TAMBÓ» Álbum: Charanga Moderna (Tico SLP-1087, 1962)

...La guajira y el tambó..... La guajira es un ritmo, que se toca con tambó. (Bis) Nació en cubita la bella y lo bailan hasta en el Japón. Caramba, baila pollito, baila mi guajirita rica, no lo dejes para luego cosa rica, que después tú te vas a arrepentir. Ven y goza mi guajira buena, caballero ven, vamos a gozar, con la guajira y el tambó Coro: Guajira y el tambó.

«HIPOCRESÍA Y FALSEDAD» Álbum: Together (Fania SLP-378, 1969) Coro: La hipocresía y la falsedad al fin se descubrirán, este consejo te voy a dar: traición trae la soledad Hablando de la traición, si sigues ese camino fallar será tu destino, triste y sin compasión Coro No hay quien sea tan ciego, como el que no quiera ver, sin amigo y sin querer solo llega a viejo Coro Aprende bien a apreciar el corazón que es sincero, que vale más que el dinero; cuida la amistad Coro Óyelo bien dos caras Coro 2:

La hipocresía y la falsedad De frente tú eres mi amigo y atrás la puñalá Coro 2 Tu palabra de dulzura, tus ojos de falsedad.

«MI DEDICACIÓN» Álbum: Rhythm Of Life (Fania JM-605, 1982)

Después de todas las canciones y poesías que te brindan y te cantan cada día, ahora quiero yo brindar, tengo ganas de cantar porque yo también te quiero tierra mía. Humildemente estos versos te dedico, si son pobres, son sinceros Puerto Rico, porque tú eres la canción que vibra en mi corazón, eres toda mi pasión tierra mía. Porque tú eres la canción que vibra en mi corazón, eres toda mi pasión, óyelo bien, de mi corazón, mi dedicación.

Coro: Para ti, mi dedicación, tierra de mi alma y del corazón. Coro 2: Para ti de corazón, traigo mi dedicación.

«OYE LA NOTICIA» Álbum: Power (Fania SLP-391, 1970)

El envidioso que quiere verme en el piso le doy noticia una vez más que aquí estoy yo, y el que quiera controlarme el destino; mi destino lo controla solo Dios. Tumba ya esa sonrisa y no pretendas más que te conozco y no me puedes engañar, que el envidioso no tendrá felicidad. Coro: Oye este ritmo que está sabroso, sé que te tengo envidioso. Oigo una voz que me dice que tú solo eres la llave, aquí yo te traigo pruebas de lo que tu poco sabes Coro La envidia y la hipocresía son de una pájaro las dos alas, oye bien esta noticia todo en la vida se paga Coro Envidioso salta ya déjate de criticar porque yo soy guapachoso y te voy a poner a gozar

Coro

Coro 2: Oye bien la noticia....

SALSA Y DULZURA Álbum: El Ray Criollo (UAS-6543, 1966)

Coro 1: Te traigo salsa y dulzura, para gozar (Bis) Cuando la gente oyeron, el ritmo de mi montuno. Tirando paso dijeron, como Barretto no hay uno. Coro 1 Quiero que todos lo sepan, cuando le ofrezco mi mano, oigan boricua y cubano, Dios dice somos hermanos. Coro 1 Coro 2: Salsa y Dulzura.

«SOLA TE DEJARÉ» Álbum: Acid (Fania SLP-346, 1966)

Tú dices que eres la brava y que no hay comparación, pues bájate de esa nube y tumba ese vacilón. Oye bien este consejo mulata, Oye bien este consejo ingrata. Que tú, ni nadie tiene tanta importancia. Acuérdate de esa noche, cuando sola te encontré, ha llegado el fin del cuento y sola yo te dejaré Coro: Adiós mujer, sola yo te dejaré.

«TE TRAIGO GUAJIRA» Álbum: On Fire Again (Tico SLP-1096, 1963)

Coro: Te traigo guajira, ritmo de sabor y alegría (Bis) Ella dice que yo soy el vago número uno que le pregunte a Barretto cuando toco un son montuno

Ella dice que yo soy el vago número uno que le pregunte a Barretto cuando canto un son montuno.

«TE TRAIGO MI SON» Álbum: The Message (Fania SLP-403, 1971)

Coro: Te traigo mi son pa' echar un pie, te traigo mi son... Yo vengo para decirte sin ninguna pretensión mi son es lo más sublime, con salsa y mucho sabor. Coro A todos los bailadores del Bronx y la 110 les traigo mí son señores pa' que todos echen un pie. Coro Este ritmo es muy sencillo y sé que no es muy profundo pues cuando me da la gana, yo pongo a gozar el mundo. Coro 2: Mi jeva dice que le gusta el son......

TERESITA Álbum: Charanga Moderna (Tico SLP-1087) 1962

Mi Teresita ven, oye mi corazón. Mi Teresita ven, te cantaré mi amor. Sin poder verte, tenerte, aguantarte, tenerte muy cerca a mí; nada tendría importancia, sería imposible vivir. Teresa eres tú, que me tienes así. Mi Teresita ven, que no puedo sin ti... Mis brazos tiemblan de dulce dolor. Mi Teresita ven, toma mi amor. Mi Teresita ven, oye mi corazón. Mi Teresita ven, te cantaré mi amor. Sin poder verte, tenerte, aguantarte, tenerte muy cerca a mí; nada tendría importancia, sería imposible vivir. Teresa eres tú, que me tienes así. Mi Teresita ven, que no puedo sin ti... Mis brazos tiemblan de dulce dolor. Mi Teresita ven, toma mi amor. Teresita, tan bonita.

(Bis)

VINE PA ECHAR CANDELA Álbum: Barretto (Fania 486) 1975

Coro Se ha complicao tu problema yo vine pa' echar candela (Bis) Dices que no es verdad, que lo mío pasó. Pero aquí traigo pruebas de tu equivocación. Sé que no tienes fe, pero voy a triunfar; mientras que tenga vida yo te lo voy a probar. Coro Te gusta criticar, individualidad, aunque soy diferente yo también puedo llorar. Quiero en mi corazón paz y tranquilidad pero si me provocas , el fuego te va a quemar. Coro

«WATUSI» Álbum: Charanga Moderna (Tico SLP-1087) 1962

Caballero, ahí acaba de entrar Watusi, ese mulato que mide siete pies y pesa ciento sesenta y nueve libras. Y cuando ese mulato llega al lugar, todo el mundo dice a correr que ya llego Watusi; el hombre más guapo de la habana —Watusi, Watusi, —¿qué quieres? —oye me dicen que tu eres guapo —a mi todos me tienen miedo —no me digas que a ti te tienen miedo porque yo sí que me fajo con cualquiera. —más grande que yo no hay ninguno —ah, ha ja, vamo' a fajarnos —cuando quieras —nos fajamos Watusi —nos bebemos la sangre aquí ahora mismo —que es lo que pasa —naaa —tú sabes que yo no te tengo miedo a ti, todo el mundo te tiene miedo en La Habana caballero, pero yo...yo no te tengo miedo...

ANEXO

RAY BARRETTO DISCOGRAFÍA

SENCILLOS 45 RPM (Riverside R-45463) ♫ Blue pachanga ♫ Jazz pachanga

(Riverside R-4515) ♫ Cachetera ♫ Mi pobre Espalda

DISCOGRAFÍA[158] AÑO 1961____________________ 1962____________________ 1962____________________ 1963____________________ 1963____________________ 1964____________________ 1963____________________ 1965____________________ 1965____________________ 1966____________________ 1967____________________ 1968____________________ 1968____________________ 1968____________________ 1970____________________ 1970____________________ 1971____________________ 1971____________________ 1972____________________ 1972____________________ 1972____________________ 1972____________________ 1973____________________ 1973____________________ 1973____________________ 1975____________________ 1975____________________ 1976____________________ 1977____________________ 1978____________________ 1978____________________

ÁLBUM Pachanga with Barretto. Latino. Charanga Moderna. On the fire again. The Big Hits Latin Style. La Moderna de siempre. Guajira y guaguancó. Viva Watusi. Sr. 007. El Ray Criollo. Latino con soul. Acid. Fiesta en el barrio. Hard hands. Sometime to Remember. Together. Ray Barretto. Barretto / Head sounds. Power. The Message. From the beginning. Que viva la música. The other road. Carnaval. Indestructible. Barretto. Energy to Burn. Tomorrow. Eye of the Beholder. Can you fell it? Gracias.

1979____________________ Rican/struction. 1979_____________________ La Cuna. 1980_____________________ Giant Force. 1982_____________________ Rhythm of life. 1983_____________________ Tremendo trio. 1984_____________________ Todo se va poder. 1987_____________________ Aquí se puede. 1988_____________________ Ritmo en el corazón. 1989_____________________ Irresistible. 1991_____________________ Soy Dichoso. 1991_____________________ Handprints. 1992_____________________ Ancestral Messages. 1992_____________________ Descarga criolla. 1994_____________________ Taboo. 1995_____________________ My Summertime. 1997_____________________ Contact. 2000_____________________ Portrait in Jazz & Clave. 2001__________________Ray Barretto: Live 50th Anniversary. 2001_____________________ Trancedance: 2001_____________________ At Hits Best. 2001_____________________ Salsa caliente de Nu York!. 2002_____________________ Hommage to Art Blakey. 2004_____________________ Fuerza Gigante. 2004_____________________ The Best. 2005_____________________ Time was – Time is.

BIBLIOGRAFÍA

FUENTES CONSULTADAS ARTEAGA, José. The Message de Ray Barretto en La Hora Faniatica. [online]. Publicado el 3 de mayo 2015. Radio Gladys Palmera.España.. _____________: The Other Road de Ray Barretto. La Hora Faniatica. [online]. Publicado el 3 de abril de 2016. Radio Gladys Palmera. España. . CHABELITA. 2005 Toros y Salsa Festival / concierto de Ray Barretto en Dax. En. Busca Salsa. [online]. ( Publicado 1ro de diciembre, 2005). . CAMPO URIBE, Andrés. Ray Barretto. En. Herencia Latina. . (Edición de mayo 2006). CHINEN, Nate. (Febrero 18, 2006). Ray Barretto, a Master of the Conga Drum, Dies at 76. The New York Times. . DOMÍNGUEZ, Gary. El cuaderno latino de la salsa. Ediciones Salsa Latina. Primera edición., 2005. Cali, Colombia. FARHI, D.(productor) y SAVEY P.(director). (1998) On the Road with Ray Barretto [Documental]. GUADALUPE PÉREZ, Hiram. Historia de La Salsa. Editorial Primera Hora, 2005. MURIEL, Tommy. In Memoriam: Ray Barretto (1929-2006). En. Herencia Latina. [online]. (Edición de febrero /Marzo de 2006). . OROPESA FERNÁNDEZ, Ricardo Roberto. La Habana tiene su Son. Cuba. Ediciones Cubanas, Artex S.A, 2013. QUINTERO RIVERA, Ángel G. Salsa, sabor y control!: sociología de la música tropical. Editorial Siglo XXI, 1999. México.

RONDÓN, César Miguel. El libro de la Salsa. S.A. Ediciones B, 2005. ROY, Maya. Entrevista a Ray Barretto. (26 de mayo de 2005). En. Busca Salsa. [online]. (Publicado el 11 de septiembre de 2005). SANABRIA, Bobby, y Elena Martínez. Ray Barretto: Remembering the Quintessential Nuyorican. Centrovoices. (24 Abril, 2015). http://centropr.hunter.cuny.edu/centrovoices/arts-culture/raybarretto-remembering-quintessential nuyorican SÁNCHEZ Coll e Ian Seda, Israel. Muere Ray Barretto: Una Leyenda de La Salsa y el Jazz Latino. En. Herencia Latina. . (Edición de 20 de febrero de 2006). SOTO TORRES, Edgardo. Biografía Ray Barretto. En. Fundación Nacional para la Cultura Popular/San Juan, Puerto Rico. [online]. (Publicado el 3 de julio de 2014). < https://prpop.org/biografias/ray-barretto/>. ULLOA SANMIGUEL, Alejandro. La Salsa en discusión. Música popular e historia cultural. Universidad del Valle. Facultad de Artes Integradas. Escuela de Comunicación Social, 2008. Cali. VARELA, Jesse. Ray Barretto: Hard Hands. En. Jazztimes. [ online]. . (Publicado en noviembre 2003). Barretto, Ray. ( Music of Puerto Rico). [online]. Traducido por Louder Vanga, Ph.D. . Ray Barretto, 'las manos duras' del jazz latino. ( Febrero 23, 2006). El Mundo. (EFE). . Reseñas Varias.< http://www.fania.com/ >.

OTROS TÍTULOS DE LA EDITORIAL Arsenio Rodríguez, el profeta de la música Jairo Grijalba El corso me decían Félix J. Fojo Serafina Núñez, La verdad amaneciendo Osmán Avilés Carlos Ruiz de la Tejera, La fuerza de la vocación Joan Pablo Fariñas Los Último Días de Jaime Partagás Miguel Sabater Reyes Flores para una Leyenda, Yarini, el rey de San Isidro Miguel Sabater Reyes Raíces del Palo Monte en Cuba Manuel Álvarez Ferrer

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[1] Farhi, D.(productor) y Savey P.(director). (1998) On the Road with Ray Barretto [Documental]. [2] Ídem. [3] Fernández, Ángel. Entrevista con el autor. (2014). Emisión del 25 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [4] Barretto, Ray. Programa Son Latino. Entrevista realizada por la periodista venezolana Verónica Rasquin. [5] Barretto, Ray. (2006). Entrevista en Radio Francia Internacional. [6] Ídem. [7] Rivera, George. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 4 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [8] The Juilliard School of Music fue fundada en 1905 por Augustus Juilliard (19 de abril de 1836-25 de abril de 1919), para enseñanza exclusiva de arte musical. La escuela se ramificó gradualmente, añadiendo primero una división de danza y posteriormente una de drama. Personajes de la salsa como los hermanos Charlie y Eddie Palmieri y el pianista Richie Ray, realizaron estudios en la Juilliard. [9] Vid. nota 7. [10] Ídem. [11] El Minton’s Playhouse estaba ubicado en la primera planta del Cecil Hotel de Nueva York. Fue fundado por el saxofonista Henry Minton en 1938. El Minton’s vino en decadencia a finales de los años 60`s. Se cerró en 1974 y volvió a abrirse en mayo de 2006, con el nombre de Uptown Lounge at Minton’s Playhouse. Volvió a cerrar sus puertas en 2010 para ser remodelado y se reinauguró en 2012. [12] Vid. nota 7. [13] Bob Weinstock (New York, 2 octubre 1928–Boca Ratón, 14 enero 2006), fundador del sello Prestige. [14] El sello Prestige fue fundado en 1949 por Bob Weinstock. Su catálogo incluye grabaciones clásicas del jazz, con obras de Miles Davis, John Coltrane, Sonny Rollins, Eddie Lockjaw Davis y Eric Dolphy, entre otros. La compañía fue vendida en 1971 a Fantasy Records, y en 2005 fue adquirida por Concord Records. [15] William Red Garland (Dallas, 13 de mayo de 1923– 23 de abril de 1984). Garland se hizo famoso cuando se unió en 1955 al Miles Davis Quintet, al que pertenecían John Coltrane, Philly Joe Jones y Paul Chambers. En 1958, Garland formó su propio trío. [16] Miles Davis. Trompetista y compositor. (Alton, Illinois. 26 de mayo de 1926 – Santa Mónica, California. 28 de septiembre de 1991). Su carrera abarca 50 años de la historia del jazz. Se caracterizó por la constante evolución. Davis hizo parte de la consolidación de los estilos bebop, cool, hard bop, fusión y acid jazz. [17] Rudy Van Gelder (2 de noviembre de 1924, Nueva Jersey—25 de agosto de 2016, Englewood Cliffs, Nueva Jersey.) Ingeniero de sonido especializado en jazz. [18] Red Garland Quartet: Red Garland (piano) Paul Chambers (bajo) Art Taylor (batería), Ray Barretto (congas). Rudy Van Gelder Studio, Hackensack, NJ. Prestige PRLP 7139; Original Jazz Classics OJC 428, OJCCD 428-2 Red Garland – Manteca. Jazzdisco. [19] Red Garland Quartet. Red Garland (piano) Paul Chambers (bajo) Art Taylor (batería) Ray Barretto (congas). Rudy Van Gelder Studio, Hackensack, NJ. [20] Red Garland Quartet. Red Garland (piano) George Joyner (bajo) Charlie Persip (batería) Ray Barretto (congas). Rudy Van Gelder Studio, Hackensack, NJ. [21] Vid. nota 1. [22] Vid. nota 7.

[23] Guadalupe Pérez, Hiram. Historia de La Salsa. Editorial Primera Hora, 2005. [24] Antonio Maria Romeu Marrero. (Jibacoa, Cuba, 11 de septiembre de 1876 - La Habana 18 de enero de 1955). Pianista, compositor y director de orquesta. Fue uno de los miembros fundadores de la Sociedad Solidaria Musical de La Habana en 1922. El apelativo de El Mago de las Teclas se le otorgó por su maestría en el piano y su contribución a la consagración del danzón, ritmo en el que compuso más de 500 obras. [25] Riverside Records fue fundada en 1953 por Bill Grauer y Orrin Keepnews. Tras la muerte de Grauer en 1963, la compañía se declaró en quiebra y su catálogo fue adquirido por AB Records. En 1972, las grabaciones pasaron a Fantasy Records. [26] Rivera, George. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 11 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [27] Héctor Rivera. (New York, 26 de enero de 1933 – New York, 8 de enero de 2006). Pianista, arreglista, compositor, director de orquesta. Trabajó como pianista de Vicentico Valdés, Moncho Leña, Orlando Marín, Joe Cuba y Johnny Pacheco, entre otros. [28] Alfredito Valdés Jr. (La Habana, Cuba, 31 de mayo de 1941—23 de enero de 2016, Nueva York.). Hijo de Alfredo Valdés, el legendario sonero del Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro. Padre del pianista Lázaro Valdés y de Oscarito, percusionista y cantante del grupo Irakere. [29] LP o elepé (del inglés long play), también llamado disco de larga duración, es un disco de vinilo de tamaño grande, de 12 pulgadas (30,5 cm) de diámetro, en el cual se puede grabar, en formato analógico, un máximo de unos 20 a 25 minutos de sonido por cada cara. Los LP suelen constar de unas ocho, diez o doce canciones, dependiendo de su duración, y están grabados a una velocidad de 33 y 1/3 revoluciones por minuto (33 RPM). https://es.wikipedia.org/wiki/LP (N del E). [30] Barretto, Ray. Notas del Álbum Latino. Riverside RLP-93520, 1962. [31] Labarrera Bassi, Rafael. Entrevista con el autor. (2014). Inédita. [32] Vid. nota 26 . [33] De Palma, Brian(Director).(1993). Carlito's Way. Epic Records (Productora). Fue escogido como «Mejor film de los 90» por la publicación francesa Cahiers du Cinéma. [34] Grupo vocal de soul, originario de Philadelphia, Pennsylvania, EE.UU., que tuvo mucho éxito en las décadas de los años 60 y 70. (N. del E.). [35] No se sabe con exactitud quien es el compositor de «Guantanamera». Se han realizado numerosas adaptaciones. El cubano José Joseíto Fernández Díaz utilizó la melodía de la canción en su programa de radio para comentar los eventos diarios, modificando la letra en cada ocasión. La canción se convirtió en una manera de comunicar el diario vivir en Cuba. La versión más conocida es la adaptación por Julián Orbón, con los primeros Versos Sencillos del poeta José Martí (1853-1895). Durante la década del 60, Pete Seeger, cantante de folk norteamericano, popularizó «Guantanamera» en los Estados Unidos y todo el mundo. Años más tarde, Wyclef Jean hizo popular la canción con una versión en su álbum Carnival de 1997. En esta versión, Jean (con Celia Cruz y Lauryn Hill) cambia la letra para darle a la canción relevancia en la época actual. [36] Martínez, Eduardo Edy. Entrevista con el autor.(2013). Emisión del 11 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [37] Ídem. [38] Vilató, Orestes. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 11 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [39] Vilató, Orestes. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 4 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [40] Fuentes, Tony. Entrevista con el autor.(2014). Emisión del 11 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [41] Irizarry, Ralph. Entrevista con el autor.(2012). Emisión del 15 de septiembre de 2014. La trayectoria de Irizarry. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [42] Rivera, George. Entrevista con el autor.(2014). Emisión del 11 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia.

[43] Vilató, Orestes. Entrevista con el autor.(2014). Emisión del 11 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [44] Arteaga, José. Programa La Hora Faniática. Radio Gladys Palmera. España. [45] Barretto, Ray. (Notas escritas por Ray) del Álbum El Ray Criollo . United Artists UAS-6543. WS Latino 4052. 1966. [46] Vid. nota 36 . [47] Vid. nota 26 . [48] Santiago, Adalberto. Entrevista personal. 2 de Octubre de 2008. [49] Durante su permanencia con la orquesta de Ray Barretto, el trompetista Roberto Rodríguez compuso otros éxitos como: «Yo soy la candela», «Invitación al son», «Se traba», «El tiempo lo dirá» y «Que viva la música». [50] Louie Cruz se inició como pianista en el Conjunto Marianaxi de su padre. Luego se vinculó brevemente al Septeto de Louie Barceló, hasta que en 1963 se integra a la orquesta de Willie Rosario. En 1967 es reclutado por Barreto, grabando con él los álbumes Hard Hands, Together, Power y Que viva la música. En el álbum Siembra (1978) de la dupla: Willie Colón-Rubén Blades, el crédito de Louie Cruz apareció en los arreglos de los temas «Pedro Navaja», «Buscando guayaba», «Ojos» y «Dime». [51] Santiago, Adalberto. Entrevista con el autor.(2011). Programa Salsa con Estilo. W Radio. Caracol Radio. Colombia. [52] Fuentes, Tony. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 11 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [53] Barretto, Annete. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 25 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [54] Rivera, George. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [55] Barretto, Annete. Loc. cit. [56] Vilató, Orestes. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 11 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [57] Ídem. [58] Andy González: afina sus notas con mágica resonancia. Artículo diario Primera Hora. Puerto Rico. 18 Mayo de 2005. [59] Vid. nota 52. [60] Santiago, Adalberto. Entrevista personal. 2 de Octubre de 2008. [61] Vid. nota 54. [62] Lucca Quiñones, Enrique Arsenio(Papo Lucca). Entrevista personal. 2004. Ponce. Puerto Rico. [63] Vid. nota 60. [64] Vilató, Orestes. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [65] Sanabria, Izzy. Entrevista con el autor.(2014). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [66] Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez (Santa Isabel de las Lajas, 24 de agosto de 1919-La Habana, 19 de febrero de 1963). Cantante, compositor y director de la denominada Banda Gigante fundada en noviembre de 1953. Benny Moré fue reconocido mundialmente como, el Bárbaro del ritmo. [67] Miguel Arcángel Conill Conill, más conocido como Miguelito Cuní (Pinar del Río, 8 de mayo de 1917-La Habana, 13 de marzo de 1984). Cantó en sextetos y grupos típicos de música cubana, su talento hizo parte de orquestas como la de Niño Rivera, Fernando Sánchez, el Conjunto de Arsenio Rodríguez y el Conjunto de Félix Chapotín. [68] Catalino Tite Curet Alonso (26 de febrero de 1926, Guayama, Puerto Rico –5 de agosto de 2003, Baltimore, Estados Unidos) es considerado el más prolífico compositor de la música salsa. A su llegada a Nueva York, don Tite trabajó como periodista deportivo en el diario La Prensa, tiempo después pasó al periodismo de espectáculos. Sus primeros pasos en la composición los dio cuando escribió para Joe Quijano un par de canciones. [69] Vid. nota 60. [70] Sergio George.( Productor).(2014). Salsa Giants Un Tributo a Cheo Feliciano.[documental]. Top Stop Music.

[71] Santiago, Adalberto. Entrevista con el autor. (2007). Inédita. [72] Juan Rafael Márquez Urbino. Compositor y guitarrista cubano. Nació el 4 de Julio de 1929 en Holguín. Cuba. Cuando residió en Madrid, España, fue director musical del sello Hispavox. Luego se trasladó a Miami, donde trabajó como orquestador del grupo Miami Sound Machine de Emilio y Gloria Estefan. [73] Rafael Bergaza Zerquera. Pianista y compositor. (26 de agosto de 1917 – Trinidad, Las Villas, Cuba. 7 de Julio 1969, La Habana, Cuba.) Compuso bolero, canción, danzonete, guaracha y calipso. «Seguiré sin soñar» obtuvo gran recordación tras la interpretación de la Reina del Guaguancó, Celeste Mendoza. [74] Rodríguez, Johnny Dandy. Entrevista con el autor. (2015). Inédita. [75] Montalvo, Eddie. Entrevista con el autor. (2015). Inédita. [76] Vid. nota 65. [77] Vid. nota 74. [78] Vilató , Orestes. Entrevista con el autor. (2015). Inédita. [79] Ídem. [80] Santiago, Adalberto. Entrevista con el autor.(2011). Programa Salsa con Estilo. W Radio. Caracol Radio. Colombia. [81] Fuentes, Tony. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [82] Barretto, Ray. «Declaraciones». Primera Hora. [Puerto Rico]. Guadalupe Pérez, Hiram. Primera Hora. [Puerto Rico]. 19 de febrero de 2006. [83] Guadalupe Pérez, Hiram. Historia de La Salsa. Puerto Rico. Primera Hora, 2005. [84] Martínez, Eduardo Edy. Entrevista con el autor.(2013). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [85] Romero Caballero, Roberto(Tito Allen). Entrevista con el autor.(2014). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [86] Ídem. [87] Ídem. [88] Barretto, Ray. «Indestructible»( Fragmento de la letra). Indestructible. Fania SLP-456, 1973. [89] Romero Caballero, Roberto(Tito Allen). Loc. cit. [90] Bienvenido Julián Gutiérrez. (La Habana, 22 de marzo de 1900 - La Habana, 10 de diciembre de 1966). Fue un destacado compositor de sones, boleros y guarachas. Además, produjo repertorio para los sextetos de son. Compuso cerca de 500 piezas, entre las que se destacan el son «El huerfanito» y el bolero «Convergencia». [91] Sanabria, Izzy. Loc. cit. [92] Roberto Schneider aportó su talento para las portadas de álbumes de artistas como Orquesta Dicupé (álbum homónimo), Primitivo y su Orquesta (álbum Poema), Eddie Palmieri (álbum Sentido). [93] Sanabria, Izzy. Entrevista con el autor.(2014). Inédita. [94] Ortiz, Luis Perico. Entrevista con el autor.(2014). Inédita. [95] Blades Bellido de Luna, Rubén. Entrevista con el autor.(2016). Inédita. [96] Elio Revé Matos. Percusionista y compositor. (23 de diciembre de 1930, Guantánamo, Cuba -23 de julio de 1997, Limonar, Matanzas). Considerado el padre del ritmo changüí y director de la orquesta Elio Revé y su Charangón. [97]Juan Formell, bajista, compositor, fundador y director de la orquesta Los Van Van. (La Habana, 2 de agosto de 1942 – La Habana, 1 de mayo de 2014). [98] Vid. Nota 95. [99] La Sociedad Secreta Abakuá, o Ñañiguismo, es una congregación religiosa masculina que tiene sus orígenes en las sociedades secretas que existieron en la región nigeriana de Calabar y que llegaron a Cuba. Su organización tiene como base una leyenda africana que narra la historia de la violación de un secreto por parte de una mujer. Sus ceremonias religiosas buscan garantizar el desarrollo del

acto ritual, según rigurosas normas litúrgicas. [100] Blades Bellido de Luna, Rubén. Loc. cit. [101] Torres Torres, Jaime. Entrevista con el autor.(2016). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [102] Rivera, Annette (Brandy). Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [103] Ídem. [104] Ídem. [105] Vid. nota 95. [106] Fuentes, Tony. Entrevista con el autor.(2014). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [107] Hernández, Oscar. Entrevista con el autor.(2011). Emisión del 25 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [108] Delgado, Jimmy. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [109] Ídem. [110] Vid. nota 53. [111] Montalvo, Eddie. . Entrevista con el autor.(2014). Inédita. [112] Sanabria, Izzy. Entrevista con el autor.(2014). Emisión del 18 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [113] Vid. nota 108. [114] De la Paz, Ray. Entrevista con el autor. Programa Salsa con Estilo. W Radio. Caracol Radio. Colombia. [115] Fernández, Ángel. Entrevista con el autor. (2014). Emisión del 25 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [116] Vid. nota 95. [117] Fernández, Ángel. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 25 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [118] Irizarry, Ralph. Entrevista con el autor. Año 2012. Emisión del 15 de septiembre de 2014.La trayectoria de Irizarry. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [119] González, Ricky. Entrevista con el autor.(2013). Emisión del 25 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [120] Ídem. [121] Vid, nota 108. [122] Fausty, Jon. Entrevista con el autor.(2016). Emisión del 03 de marzo de 2014. Trayectoria de Jon Fausty. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [123] Alemán, Cali. Entrevista con el autor.(2015). Inédita. [124] Bosch, Jimmy. Conversación con el autor. 6 de Marzo de 2009. [125] Alemán, Cali. Entrevista con el autor. (2015). Inédita. [126] Allende, Bobby. Entrevista con el autor. (2013).Inédita. [127] Johnny Ortiz. Juan Ramón Ortiz González nació en Isabela, Puerto Rico, en 1946. Se graduó como contable en Marchants & Bankers Institute. Laboró en Willcox, Baringer Inc y LL. S. Facultative Management, en Nueva York, antes de dedicarse enteramente a la composición. Sus primeras canciones fueron grabadas en el 1972 con Tony Pabón y La Protesta. En 1976 se vincula a Fania Records en contrato exclusivo de cinco años, que incluía su primera producción musical con la Orquesta Taibori, donde Tito Nieves hizo su debut como vocalista. En 1987 lidera un movimiento de justicia autoral junto a Tite Curet Alonso, Jorge Ayala, Zulma Angélica y otros compositores puertorriqueños. Crea la Sociedad Unida Borincana de Autores, Compositores y Editores (SUBACE Inc.), una

organización que defiende el derecho de propiedad intelectual. En la actualidad es el segundo compositor más grabado en la historia de la Salsa. [128] Ortiz, Johnny. Entrevista con el autor.(2011). Emisión del 25 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [129] Ídem. [130] Vid. nota 53. [131] Cuevas, Salvador. Entrevista con el autor. (2014). Inédita. [132] Núñez, Pablo Chino. Entrevista con el autor. (2015). Inédita. [133] Vid. nota 54. [134] Alemán, Cali. Entrevista con el autor.(2014). Inédita. [135] Rivera, George. Loc. cit. [136] Vid. nota 53. [137] Martignon, Héctor. Entrevista con el autor. (2014). Inédita. [138] Gallegos, José. Entrevista con el autor.(2014).Inédita. [139] Ídem. [140] Vid. Nota 136. [141] Barretto, Ray. «Díganme la hora». Intro en la canción en la voz de Ray Barretto. Fania 666, 1992. [142] Vid nota 136. [143] Ídem. [144] Rodríguez, Jay. Entrevista con el autor.(2016). Inédita. [145] Pedro Ángel Arroyo. Santurce, Puerto Rico, 22 de octubre de 1951 - Dorado, Puerto Rico 14 de abril de 2012). Fue músico, tuvo varias orquestas de salsa e incluso incursionó en teatro. Su vida la dedicó a la defensa de la Salsa. Director de programación de la radio estación Z93 de Spanish Broadcasting System, (SBS) desde el año 1983. Creó y ejecutó la Primera edición del Día Nacional de la Salsa en 1984, que se ha convertido en la fiesta de mayor importancia para el movimiento salsero. Al momento de su deceso, fungía también como director de programación de Estereotempo y de Ritmo 96. [146] Ortiz, Luis Perico. Entrevista con el autor.(2015). Emisión del 25 de febrero de 2016. Programa Conversando La Salsa. Radio Nacional de Colombia. [147] Ídem. [148] Tizol, Leo. Entrevista con el autor.( 2016). Inédita. [149] Padilla Viera, Robert. Coleccionista. Poseedor de una de las colecciones más abarcadoras de música bailable caribeña. Historiador de la salsa. Creador del Museo de la Salsa, localizado en Cupey Alto, San Juan, P.R. Hace parte del elenco de la radio-estación Z93, participa en el programa: Los Tesoros de la Salsa junto a Néstor Galán, el Búho Loco. [150] Vid. nota 146. [151] Oropesa Fernández, Ricardo Roberto. La Habana tiene su Son. Cuba. Ediciones Cubanas, Artex S.A, 2013. [152] Barretto, Ray. National Endowment of Arts. www.arts.gov [153] Monsalve, Jaime Andrés. Time Was–Time Is. Cambio. Enero 23 de 2006, edición 656. [154] Néstor Rodríguez Búonomo. (6 de enero de 1958, Nueva York, USA). Conocido como Néstor Galán, el Búho Loco. Durante cinco años hizo parte de la Tuna Estudiantina de Cayey, Puerto Rico; participando en 4 discos de larga duración. Cursò estudios universitarios en el Instituto Técnico Comercial de Rio Piedras y en la Universidad del Sagrado Corazón. En el 1979 comienza a laborar en Radio Musical el Super 97 emisora especializada salsa bajo el nombre de Néstor Galán, lo llamaban Galán pues siempre gustaba del buen vestir. En 1982 trabaja como asistente de producción en el programa Viva la Salsa (WAPA-TV) junto a Mariano Artau. En 1983 se vincula como locutor en horario nocturno en Z93, y deciden llamarle, el Búho.

[155] Guadalupe Pérez, Hiram.(21 de febrero de 2006). ESPECTACULO. ASÍ, Viuda de Ray Barretto consuela su pena con el calor del pueblo. Primera Hora. [156] Guadalupe Pérez, Hiram.( 24 de febrero de 2006). ESPECTACULO ASÍ. Ray Barretto y Annette Rivera indestructible historia de amor. Primera Hora. [157] Ídem. [158]

Campo Uribe, Andrés. Ray Barretto. En. Herencia .

Latina.

(Edición

de

mayo

2006).