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Nieves Díaz 1 Vianca Nieves Díaz Prof. Melvin González Rivera Español 3295-126 2 de febrero de 2018 Fonética La fonética se define por la Real Academia Española como la disciplina que “estudia los mecanismos de producción, transmisión y percepción de la señal sonora que constituye el habla”. La misma se puede considerar una rama de la Ciencia del Habla, cuyo propósito es estudiar la producción del habla, al igual que la percepción de la misma. Existen varias extensiones de este campo temático: entre estas, las más estudiadas son la fonética articulatoria, la fonética acústica y la fonética auditiva. La fonética articulatoria, también conocida como fisiológica, es aquella que se especializa en los procesos de articulación de un sonido por medio de los órganos del habla. La fonética acústica estudia, desde un punto de vista físico, las articulaciones sonoras que se llevan a cabo en el proceso de la producción de sonidos. Finalmente, la fonética auditiva es aquella que se destaca por investigar como los oyentes perciben la información recibida y la descodifican para interpretarla. Además de estas divisiones del estudio de la fonética, se pueden resaltar aún más categorías de esta rama investigativa. Por ejemplo, se hace la distinción entre la fonética teórica, la cual se limita a estudiar el comportamiento expositivo de la norma desde un punto de vista general, mientras que la fonética aplicada estudia este mismo comportamiento desde una perspectiva profesional y concentrada. Más allá, se destaca la diferencia entre el estudio de la fonética evolutiva, conocida como la fonología diacrónica, y aquella que estudia la descripción fónica en un marco temporal especifico, denominada la fonética sincrónica.
Nieves Díaz 2 Es importante hacer la distinción entre la fonética y la fonología. Mientras que la fonología estudia la estructura de la expresión y los elementos lingüísticos de la misma, la fonética estudia su sustancia. Es decir, la fonología se dedica a estudiar los elementos de una lengua basado en su función, pero la fonética estudia dichos elementos basado en su producción y la constitución acústica de estos. Ambas ramas de estudio se diferencian entre sí, pero, de todos modos, dependen mutuamente una de la otra. Esta relación la describe el fonetista y lingüista británico, Peter Ladefoged, estableciendo que “Sin conocer la fonología de una lengua no puedes describir su fonética. Tienes que conocer lo que quieres describir. Por supuesto, sin algún conocimiento de sus sonidos, no puedes describir la fonología de una lengua. Es el problema de la gallina y el huevo”. (Ladefoged: 2003, 1). Al estudiar la fonética de una palabra, se estudian los sonidos que la componen, también conocidos como sus segmentos. Estos se escriben siempre entre corchetes. Por ejemplo, la palabra “tapa” se compone de tres segmentos: [t], [a], y [p]. Se utilizan los corchetes para distinguir entre un segmento y un grafema: el grafema, o la grafía, son las letras, las cuales pueden ser diferentes y, sin embargo, compartir un solo segmento, el cual representa el sonido emitido al emplear dicha grafía. Por ejemplo, las palabras “carro” y “queso” utilizan las letras y , respectivamente. Sin embargo, dado que ambas grafías emplean un mismo sonido, el segmento utilizado es mutuo entre ambas palabras y se denomina como [k]. Se debe tomar en cuenta, además, ciertos fenómenos prosódicos de estos segmentos, tales como la entonación, el ritmo y la acentuación. La entonación resalta la melodía del conjunto de palabras habladas. El ritmo se relaciona con el énfasis de la oración, basado mayormente en la división de silabas en una oración o enunciado donde se resalta la recurrencia de los acentos; puede ser regular o irregular. Finalmente, la
Nieves Díaz 3 acentuación se puede estudiar desde el punto de vista de la palabra o de la frase. El acento de palabra se destaca por la exaltación de la silaba tónica en contraste al resto de las vocales átonas. El acento de frase, sin embargo, se denota basado en la jerarquía fónica, la cual, basado en una inflexión tonal, resalta el núcleo de la oración. La norma investigativa de la fonética recae grandemente en el estudio del proceso del habla, específicamente, desde un punto de vista anatómico. El aparato fonador es el sistema fisiológico encargado de producir emisiones sonoras por medio de sus componentes. Estos incluyen: la laringe, las cuerdas vocales, la cavidad bucal, el sistema respiratorio, entre otros. Estos componentes se dividen en tres agrupaciones que, tomando como referencia la laringe y la glotis (concavidad entre las cuerdas vocales), se dominan basados en su posición. Es decir, la sección infraglótica, compuesta de la tráquea, los bronquios, los pulmones y el diafragma, recae bajo de la laringe; la cavidad faríngea, cavidad nasal y la cavidad oral se encuentran en la sección supraglótica, ya que se sitúan encima de la laringe; y, finalmente, se encuentra la cavidad glótica, la cual recae en la misma laringe. Estas composiciones se pueden observar en la Figura 1.1 y en la Figura 1.2. El proceso de la producción de sonido, o fonación, comienza con la respiración. Al entrar el aire a los pulmones, este recorre el sistema respiratorio por medio de los bronquios y luego la tráquea. Aquí, se produce una corriente de aire, la cual sigue su trayecto hacia las cuerdas vocales. Cuando estas entran en contacto con dicha corriente de aire, comienzan a vibrar, produciendo entonces un efecto oscilador. Esto provoca un leve sonido en las cuerdas vocales, conocido también como un tono laríngeo. Este fenómeno es uno complejo, debido a que está compuesto de diversas ondas acústicas. Luego, esta fuente de aire pasa a la caja de resonancia, donde estas vibraciones son moduladas por los llamados órganos articulados, los cuales configuran el aire para producir
Nieves Díaz 4 sonidos controlados. Entre estos órganos se encuentran los labios, los dientes, el paladar duro, la mandíbula, y el velo paladar. La fase final de este proceso puede variar dependiendo del fonema que se esté pronunciando, debido a que la cavidad oral debe someterse a un proceso de alteración física para poder emitir el sonido deseado. Este proceso se puede apreciar en la Figura 1.3.
Figura 1.1
Figura 1.2
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Figura 1.3
Figura 1.4
El proceso de fonación puede resultar en la emisión de diversos sonidos, tales como una oclusión, un ruido de explosión, fricción, entre otros. La oclusión toma lugar cuando hay un cierre de labios. Consecuentemente, el ruido de explosión toma lugar cuando la presión de la corriente de aire deshace bruscamente este cierre labial. Ejemplos de
Nieves Díaz 6 consonantes oclusivas incluyen la [b] y la [p]. La fricción toma lugar cuando hay un estrechamiento del tracto vocal, lo cual causa que el aire fluya de manera más constreñida. Además de la emisión de sonido, el resultado de la fonación es la audición. Esta se recibe por el conjunto de órganos auditivos encontrados en el área del oído. Esta emisión entra por el tímpano y luego siguen su trayecto por la cadena de huesecillos que conecta al oído interno. Aquí, además, se transmiten las vibraciones al conducto coclear, donde las ondas pasan a ser liquidas. La perilinfa transmite estas vibraciones al órgano de Corti, donde se convierte la energía mecánica a energía eléctrica que es capaz de llegar hasta el cerebro para ser internalizado e interpretado por medio del nervio auditivo. Debido a que existen variaciones exorbitantes al pronunciar los sonidos del habla, tales como el modo de articulación, lugar de articulación, acción de los labios, fonación de consonantes sordas y sonoras, y lugar o punto de articulación. Es por esto que se utiliza el método de la transcripción fonética. La transcripción fonética es un método que se emplea para representar visualmente la pronunciación de sonidos. Existen varios tipos de transcripciones fonéticas. Entre ellas, las transcripciones estrechas y las transcripciones amplias. Las estrechas recogen todos los símbolos del alfabeto, y a su vez incluye signos diacríticos que reflejan las flexiones que pueden surgir de cada símbolo del alfabeto. En las amplias solo se perciben los símbolos necesarios para diferenciar sonidos entre sí, sin necesidad de símbolos más específicos. Las reglas de la transcripción fonética se describen para especificar el sonido empleado, no la letra. Utilizando el Alfabeto Fonético Nacional, se puede denotar la diferencia fonológica entre una misma letra. Por ejemplo, la letra puede ser utilizada para las palabras “casa”, al igual que “nacer”. Sin embargo, se utilizarían dos fonemas diferentes. Para “casa”, la transcripción fonética emplearía el uso del fonema /k/ para representar la palabra como [‘ka • sa], mientras que para “nacer” se utiliza el fonema /s/
Nieves Díaz 7 para representar la palabra como [na • ‘ser]. Además, existen innumerables cantidades de excepciones a las reglas de la transcripción fonética. Una de ellas, por ejemplo, sería la excepción de los triptongos. Una palabra que emplee el uso de la vocal en un triptongo, como por ejemplo “Paraguay”, tendría como transcripción fonética [pa•ɾa•ˈɣwai̯ ]. Sin embargo, otra palabra que contenga la misma vocal no emplearía el fonema /w/. Por ejemplo, la palabra “Europa” utiliza el fonema /u̯/. La transcripción seria [eu̯•ˈɾo•pa]. Más ejemplos de fonemas se encuentran en la Figura 1.5.
Figura 1.5
Nieves Díaz 8 Basado en estos datos se puede concluir entonces que la fonética es una rama científica de la lingüista que se destaca por ser una variada y extensa. Hay diversos tipos de fonéticas que se pueden estudiar, al igual que múltiples métodos de estudios para la misma. También, se defiende la diferencia entre esta rama investigativa y la fonología, sin embargo, no se debe olvidar que ambas son dependientes por naturaleza. Debido a que la fonética es el estudio del habla, se debe resaltar el proceso de producción de sonidos, también conocido como la fonación. Como consiguiente, se estudia el proceso de audición que se lleva a cabo luego de la emisión de sonido. Más allá, se destacan los fenómenos prosódicos que toman lugar como consecuencia de las variantes enunciativas. Finalmente, se solidifica esta variación en el estudio de la fonética en los múltiples fonemas que surgen dentro del Alfabeto Fonético Nacional, el cual, además de ser extenso en sí, es también propenso a diversas excepciones que nuevamente indican la versatilidad del estudio.
Nieves Díaz 9 Referencias Iribar, A. (2008). La ciencia de los sonidos del lenguaje. Retrieved February 1, 2018, from http://paginaspersonales.deusto.es/airibar/Fonetica/Apuntes/01.html
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