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SIL TIERNEY
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ANALISIS DINAMICO de los ASPECTOS ASTROLOGICOS
Traducción de Héctor V. Morel
SEGUNDA EDICIÓN
EDITORIAL KIER S.A.
Av. Santa Fe 1260 (1059) Buenos Aires - Argentina
Se hallan reservados todos los derechos. Sin autorización escrita del editor, queda prohi bida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio -mecánico, elec trónico y/u otro- y su distribución mediante alquiler o préstamo públicos.
Título original en inglés: Dynamics of aspect ana/isis. New Perceptions in Astmlogy. Primera edición en inglés: © 1983 by Bil Tierney. CRCS Publications. Post Office Box 1460. Sebastopol. California 95473. U.S.A. Segunda edición en inglés: Id. ant., 1996 Ediciones en castellano: 1• edición 1990, Mercurio-3, Barcelona, España. 21 edición 1998, Editorial Kier S.A., Buenos Aires. Nueva traducción. Diseño de tapa: Graciela Goldsmidt Composición y armado: Estudio Fotoarte Corrección de pruebas: Prof. Delia Arrizabalaga LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA 1.S.B.N. 950-27-0458-0 Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 © 1998 by Editorial Kier S.A., Buenos Aires Printed in Argentina Impreso en la Argentina
A Sylvia Carroll
amiga, colega y fuente constante de inspiración.
Introducción Cuando inicié mis estudios astrológicos hubo algo que me frustró muchísimo: tratar de comprender por qué motivo existían, en la carta natal, combinaciones entre un planeta y un signo, entre un planeta y una casa, y entre un planeta y otro. La mayoría de los textos se limitaba a fo1mular afirmaciones categóricas, cuya exactitud solía impresionarme. Sin embargo, en mí subsistía este interrogante: ¿cómo podía yo aprender a interpretar esos factores del horóscopo sin tener que recurrir siempre a los libros? Llegué a captar con más profundidad la dinámica de la astrología, tan pronto advertí que los que la mantenían inteligentemente cohesionada eran principios creativos fundamentales. En la actualidad, creo que adherir a estos principios es vital para todos los astrólogos deseosos de examinar con eficacia el significado medular o la verdadera esencia de cada faceta de la carta. Con Análisis Dinámico de los Aspectos Astrológicos intento esclarecer estos principios que son esenciales en la vida cuando se los aplica a los Aspectos y múltiples configuraciones de la carta. Son demasiados los textos que tratan sobre los Aspectos y se limitan a describir más bien los resultados finales observables que a comentar el propósito principal, la función y el tema general de los factores descriptos. También creo que, si bien ya establecimos, en su mayoría, cuáles son los principios fundamentales de los signos, casas y planetas conocidos, es deficiente lo que sabemos acerca de los Aspectos. ¿Se ayuda a los estudiantes cuando se les dice, por ejemplo: "Un sextil es medio trígono" o "Una semicuadratura es como una cuadratura, salvo que más débil"? No lo creo. Pienso que cada Aspecto tiene sus propias características, las cuales son únicas. Ningún Aspecto es tan sólo una versión más débil o más fuerte de otro. Publicada anteriormente, en 1975 y 1980, como Perceptions in Astrology, esta obra, ahora con nuevo título, subraya lo que yo siento: que los Aspectos son el plano en el que se expresan más 7
dinámicamente los principios fundamentales de la vida. Creo que es un deber comprenderlos totalmente, a fin de fundamentar con solidez una interpretación especializada. La información que este libro proporciona no ha sido espiga da de estudios estadísticos. Refleja solamente teorías y observaciones personales, basadas en mis quince años de experiencia en la disciplina astrológica. Puesto que los autores no siempre aclaran si consideran su escrito como un "evangelio" o como una teoría nueva que la comunidad astrológica todavía no apoya, permítaseme reiterar que muchas afirmaciones que este libro contiene son opiniones personales mías que, a veces, no se sujetan a regla alguna. Me refiero en esta obra a personalidades famosas que tienen diversas configuraciones de Aspectos y otras características astro lógicas específicas (planetas retrógrados, énfasis hemisférico, etc.). Sin embargo, la dificultad que existe cuando uno se vale de personas famosas como ejemplos de principios astrológicos es que el mundo sólo suele reconocerlas por aquello con lo que ellas contribuyeron a la sociedad o por lo que lograron profesionalmente. Sus vidas privadas, en las que actúan facetas más profundas, relacionadas con el esquema natal, no son accesibles como para que se las estudie con minuciosidad. Es probable que tengamos un cuadro más aproximado de la persona real si recurrimos a su autobiografia, pero no siempre podemos contar con que el individuo sea considerablemente sincero. Tenga en cuenta este hecho aquí y en cualquier otro libro sobre astrología que intente poner de manifiesto la influencia de ciertas características natales en las vidas de personas pertenecientes al mundo del espectáculo. En otras palabras, que el lector no se asombre si las revelaciones de esta obra contradicen, en alguna ocasión, la "imagen" que tal vez haya tenido respecto de ese personaje. Esos nombres los estoy presentando tan sólo para que sea usted quien realice personalmente sus estudios e investigaciones. Lo que deliberadamente me propuse fue escribir este libro de una manera relativamente libre de predisposiciones negativas, conceptos dogmáticos, declaraciones categóricas y actitudes autoritarias. Espero haber tenido éxito al menos en lo que a esto concierne. Me siento estimulado por la que yo denomino astrología "de lo potencial" y mi interés es menor en relación con la manera con que, mediante análisis estadístico, se ha demostrado que los factores de la carta natal se manifiestan (o no). Comprendo que hay 8
individuos que necesitan esa prueba científicamente objetiva e irre futable para empezar a aceptar la influencia de la astrología sobre la humanidad (por supuesto, prueba irrefutable no significa aceptar incondicionalmente, sino convalidar hasta cierto punto). Me interesa más lo que podría ser que lo que es o fue, y con esta actitud consciente escribí Análisis Dinámico de los Aspectos Astrológicos. Ojalá que muchos conceptos aquí presentados le estimulen para que usted llegue a pensar con más creatividad y audacia en lo que a la astrología se refiere. Ya estamos casi en la Era de Acuario, la cual está destinada a hacer que la astrología evolucione de un modo jamás soñado ni técnicamente concretado. Su deber es perfeccionarse todo lo que le sea posible en este campo fascinante, mediante textos especializados, cursos, conferencias o seminarios. La verdad se parece a un árbol muy cargado de frutos, cuyas muchas ramas se extienden en toda dirección. Usted puede escoger cualquier rama para arrancar el fruto, y todos tendrán el mismo dulzor. Todo lo que necesita para dar el primer paso en el sendero del conocimiento de sí mismo es una mente accesible y un corazón sincero y amoroso. ¡Dé hoy ese primer paso!
Bil 1ierney
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Capítulo I
Los Principios que Respaldan los Aspectos El análisis adecuado de los Aspectos es crucial para interpretar cualquier horóscopo. Lo� Aspectos tejen esquemas energéticos po tentes y bien definidos, los cuales conectan las muchas partes que componen la Carta. Delinean un montaje sumamente complicado y singular de campos de fuerza, cuyo propósito es promover la indivi dualización de cada psiquis humana que evoluciona. Sin embargo, a pesar de que los Aspectos tienen tanta importancia, son muy pocos los estudiantes de astrología que parecen haber captado con clari dad cuáles son los principios fundamentales que subyacen en los Aspectos que se usan frecuentemente para delinear una Carta natal. Si bien la astrología moderna interpreta la conjunción como un As pecto que recalca la motivación personal y la expresión dfrecta del impulso subjetivo, también es un Aspecto vinculado con una dismi nución de la subjetividad y una limitación de la percepción por parte de los demás. ¿Por qué es esto así? ¿Es el Sextil, como lo dice la tradición, tan sólo un Trígono "más débil" y, por lo tanto, de influen cia menos "favorable"? ¿O es poseedor de cualidades únicas? ¿Qué ocurre con la Cuadratura, que suscita una sensación de angustia y frustración? ¿Por qué su grado de tensión se manifiesta como si amenazara nuestra seguridad y el estado de nuestros asuntos? Por otra parte, ¿por qué los Trígonos encauzan prestamente la energía hacia actividades creadoras y personalmente satisfactorias, con re lativa facilidad, confianza y espontaneidad? ¿Y por qué nuestras oportunidades suelen implicar una necesidad de transigir con las otras personas con las que nos enfrentamos en la vida? En primer lugar, es importante comprender que los Aspectos, los Signos y las Casas comparten colectivamente un denominador común: todos ellos implican mediciones de arco, desde un punto de
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partida designado, dentro de un círculo de 360 grados. Las diver sas mediciones de arco, desde el equinoccio vernal, crean el círculo o ciclo anual de los signos del Zodíaco de la astrología tropical. Las diversas mediciones de arco, desde el punto ascendente, crean el círculo o ciclo diurno de las Casas mundanas. Igualmente, los As pectos describen distintas mediciones de arco entre dos planetas en cualquier hora dada de su ciclo sinódico, empezando en su punto de conjunción. Independientemente de si nos estamos ocupando de Sig nos, Casas o Aspectos, el significado astrológico deriva del carácter de los ángulos que dividen cada uno de estos círculos. Por ejemplo: el significado arquetípico de un arco de 60 grados puede expresarse mediante un Signo (Géminis o Acuario), una Casa (la tercera o la undécima) o el Aspecto Sextil... puesto que todos se hallan ideal mente a 60 grados de sus respectivos puntos de partida. Por lo tanto, lo que aquf se presume teóricamente es que los Aspectos son un ejem plo de un diferente grado de manifestación de los principios fundamentales propios de la vida creativa, los cuales son también definidos por los Signos y Casas. En otras palabras, la naturaleza inherente de un Aspecto debería también ser reflejada por el Signo y la Casa que le corresponden. Y en sentido abstracto, el planeta re gente del Signo correspondiente debería también relacionarse con el Aspecto en estudio (puesto que un Signo y su regente natural repre sentan el mismo principio fundamental). En consecuencia, igual que los Signos y Casas, a los Aspectos se los puede considerar como las fases significativas de una relación, las cuales se atienen a una se cuencia ordenada dentro de una experiencia cíclica más amplia. Cuando a los Aspectos se los analiza desde esta perspectiva, no se los ve como "buenos" ni "malos". En lugar de estar frente a frente como "afortunados" e "infortunados", ellos indican senci llamente dónde podemos aprovechar mejor las oportunidades para que tengamos acceso a un plano de percepción más pleno e intenso. Debemos admitir que los astrólogos reconocen que las fases de los Aspectos (por ejemplo, la Cuadratura y la Oposición) señalan claros puntos generadores de tensión dentro del ciclo. En estas fases espe ciales del ciclo se suele sentir que tiene lugar un notable aumento de fuerza, presión, fricción, ansiedad y resistencia. No obstante ello, su función principal consiste en señalar crisis psicológicas cuyo punto culminante es la consciencia, pues es ahí donde mayor es nuestra tendencia a arrostrar crisis naturales y necesarias para nuestro desa-
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rrollo. Estas fases críticas, propias de los Aspectos, son oportunas para fomentar el conocimiento de nosotros mismos, pero siempre en nuestro propio plano de comprensión (establecido por nuestra capacidad para usar inteligentemente nuestro libre albedrío). Los aspectos apremiantes no son, pues, intrínsecamente "malos" o "ma léficos" en su propósito de recalcar dónde necesitamos conocemos más, conocer más a los demás y, en última instancia, responsabili zarnos más de la calidad de las acciones y reacciones que nosotros mismos generamos en la vida. En realidad, los denominados ángu los "difíciles" son los Aspectos que mejor resuelven nuestros proble mas, y son esenciales para que surja plenamente nuestra persona lidad total. Aunque son un tanto difíciles, estos Aspectos de tensión nos instan más bien a resolver lo problemático de la vida que a evi tarlo o ignorarlo. Y nosotros tendemos a que nuestro carácter se de sarrolle de manera sensacional, a raíz del desafío que estos Aspectos representan. Los Aspectos relativamente "fáciles" (por ejemplo, el Sextil y el Trígono), nos proporcionan el sentido extra de confianza y ánimo que necesitamos para seguir creciendo sin agobios ni luchas, a causa de la creatividad, la inteligencia, la percepción y la sabiduría que ellos nos brindan. Sin embargo, lo irónico de esto es que carecen del suficiente dinamismo necesario para que utilicemos muy pro ductivamente nuestros recursos humanos. Por ello, debemos efec tuar un esfuerzo persistente, a fin de usar el capital de esos Aspectos haciéndonos valer y comprometiéndonos más. De lo contrario, nues tra tendencia será inculcar un rechazo general a soportar de frente los desafíos y obstáculos circunstanciales. Los Aspectos mayores y menores serán examinados aquí a partir de esta actitud. El ciclo de los Aspectos puede dividirse en dos hemiciclos. La primera mitad del ciclo, que los principales astrólogos humanistas denominan hemiciclo creciente, se inicia en el punto de conjun ción de los dos planetas involucrados. Culmina en el punto de la Oposición. El carácter del Aspecto de la Conjunción es el mejor ejem plo del tema principal de este hemiciclo. Hablando en general, todos los Aspectos crecientes están asociados con los procesos formativos esenciales que impulsan al individuo a construir y estructurar su propia imagen o identidad personal. Estos Aspectos ayudan al indi viduo a desarrollarse subjetivamente, captándose y percibiéndose. Aquí se le impulsa a que gane su experiencia de vida, valiéndose para ello de actividades relacionadas con él mismo, que le permitan,
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en primerísimo lugar, reconocerse como un ser separado y distinto de los demás. Es nece:sario que la orientación de este hemiciclo se caracterice por la liberación un tanto inconsciente y automática de las energías dirigidas exclusivamente hacia el individuo. La conser vación personal tiende a acentuarse. El tema predominante de este hemiciclo concierne a que el individuo quiere influir, según sus pro pios términos, sobre el ambiente general que le rodea. Los Aspectos crecientes le impulsan a actuar siguiendo su propio impulso, sin refle xionar sobre las probables consecuencias de sus acciones ni sobre cómo éstas afectan a los demás. Por ello, este hemiciclo tiende a ser sumamente instintivo y espontáneo en su funcionamiento básico. Sin embargo, en la fase creciente de la Cuadratura, correspondiente a este hemiciclo, en el individuo se insinúa una evolución de su cons ciencia: sus necesidades personales tienden, a veces, a estar en pug na con la corriente externa de las cosas, y deben modificarse en bien de la totalidad suprema. Y esa demanda elemental para que el indi viduo cambie y se adapte a la presión de su ambiente se topa aquí, de manera normal y típica, con una resistencia ciega y defensiva, y una gran incertidumbre. La segunda mitad del ciclo, llamada hemiciclo menguante, empieza en el punto de la Oposición de los dos planetas, y continúa hasta que el ciclo se repite una vez más en un nuevo punto de Con junción (debido a que se trata de un ciclo sinódico). El carácter del Aspecto de la oposición es el mejor ejemplo del tema principal del hemiciclo. Hablando en general, todos los Aspectos menguantes es tán asociados con procesos evaluativos básicos, relacionados con el equilibrio del individuo frente a las necesidades sociales. Aquí el in dividuo ha de reorientar los objetivos personales, según se haya de sa1Tollado su percepción de una totalidad social coordinada. Si bien esta nueva perspectiva se concreta muy enfáticamente en el punto de Oposición, lo normal es que el individuo sea primeramente esti mulado a emprender ese esfuerzo en la fase menguante del Quin cuncio. A lo largo del hemiciclo menguante aprendemos progresiva mente a despersonalizar las necesidades y los deseos si son una in terferencia para los derechos de los demás. Aquí el individuo puede aprender, por lo menos, a estar más en contacto con el propósito mayor que respalda los impulsos y motivaciones por los que tiende a expresarse. Y a medida que se concentra más coherentemente en los intereses interpersonales e inclusivos, se halla mejor capacitado para 14
reaccionar ante la vida con una objetividad mayor y miras más vas tas. En el hemiciclo menguante, hemos de usar la experiencia que inicialmente obtuvimos en el hemiciclo creciente. Los Aspectos men guantes nos exigen que compartamos, interactuemos e integremos conscientemente nuestros objetivos con los demás, desde un pla no más impersonal de intercambio. Podemos desarrollar un mayor sentido de responsabilidad respecto de nuestras propias acciones en el mundo más vasto que nos rodea. Este hemiciclo nos alienta constructivamente para que pongamos en circulación, en la comu nidad y entre nuestros semejantes, valiosas directivas de vida que se basen en un concepto más ideal acerca de la totalidad y la unifi cación. Si bien el interés personal y el impulso instintivo caracterizan al hemiciclo creciente, la reflexión personal y la deliberación se des tacan más en el hemiciclo menguante. Una vez que se traspone el punto de Oposición, las fases de los Aspectos se toman más comple jas y menos controladas directamente por nuestra voluntad perso nal y, por ello, dan muestras, aparentemente, de responder más al hado o al destino que los Aspectos del hemiciclo creciente (normal mente más accesibles a lo volitivo y personal). Los Aspectos men guantes nos permiten crecer mediante una percepción de la duali dad, del contraste y de la diversidad, lo cual se suele experimentar más a menudo con los agentes externos que con las fuerzas internas. Si nuestra perspectiva, ganada en la fase de Oposición, no logró esti mular el plano perceptivo correspondiente, entonces los Aspectos menguantes "duros" tienden a generar desadaptación, desencanto y alienación dentro de la esfera social. Sin embargo, estos Aspectos, igual que los Aspectos "blandos" de este hemiciclo, pueden ser usa dos constructivamente para impulsar al individuo a que reforme o reconstruya los elementos dentro del ambiente de su existencia. Los Aspectos menguantes nos instan a cultivar los valores humanos, las actitudes tolerantes, la visión social amplia y las aspiraciones altruis tas cuando se las emplea del mejor modo posible. Cualquier Aspecto incluirá siempre un planeta de desplaza miento más rápido y otro de desplazamiento más lento. Adviértase que no se trata de la velocidad real de desplazamiento de un planeta en la hora de nacimiento, sino de su ciclo orbital natural, el cual determina su desplazamiento dentro de este contexto; (esto debería responder la pregunta sobre los planetas retrógrados). Según mi 15
opinión, el planeta de desplazamiento más lento describe el objetivo principal de un Aspecto en cualquier fase del ciclo. Por ello, este planeta representa el punto del O grado (o punto inicial) del Aspecto. En consecuencia, el planeta de desplazamiento más rápido se aleja rá del planeta más lento o se moverá hacia éste. Interpreto que esto indica que el planeta de desplazamiento más rápido debe moverse empeñosamente para poner a prueba sus impulsos básicos de acuer do con las experiencias determinadas por los principios que más predominan en la vida; esos principios son simbolizados por el pla neta de desplazamiento más lento. Este último se convierte en el agente que condiciona el desarrollo necesario del planeta de despla zamiento más rápido. Por ejemplo: en todos los aspectos VENUS-URANO, este último es quien estimula los impulsos sociales de Venus, y con frecuencia de una manera que suscita un grado no table de singularidad, emoción, magnetismo, experimentación y ex traordinaria captación intuitiva de vasto alcance en cuestiones interpersonales. El principio de Venus es normalmente más fácil para que la mayoría de los individuos se identifique con él, puesto que representa un impulso consciente y desarrollado de manera más personal. Por ello, Urano actúa como si estimulase evolutivamente a Venus, regula la orientación psicológica de ese planeta y lo guía a lo largo de experiencias que permiten que el individuo sea más capaz (aunque inestablemente) en lo que atañe a sus reacciones emociona les. Nuestro manejo de estas fuerzas planetarias combinadas esta blecerá la destructividad, el caos, la turbulencia y la separatividad de esos Aspectos... o su manifestación de carácter iluminador, perceptivo y emocionalmente liberador. Considero que, en su mayor parte, el planeta de desplazamiento más lento me proporciona la clave para determinar qué es lo que el planeta de desplazamiento más rápido debe asimilar más para desarrollar su consciencia.
La Conjunción
Una Conjunción exacta ocurre cuando dos planetas se hallan situados, en la eclíptica, en el mismo grado de longitud. Por lo tanto, hay una separación de O grado. En consecuencia, el Aspecto de la Conjunción corresponde al punto de O grado del signo de Aries, y opera mediante el dwad de Aries en el decanato de Aries de este signo. Por ende, este Aspecto se halla también asociado con la pri mera Casa Ascendente y con el planeta Marte. 16
Puesto que el Aspecto de la Conjunción es O grado, técnica mente no crea arco. Por esta razón, no se halla dentro de la categoría de un Aspecto creciente normal o de un Aspecto menguante normal. En todo caso, la Conjunción se convierte en un Aspecto compartido, en parte, por ambos hemiciclos (puesto que designa el punto de tran sición en el que cualquier ciclo termina oficialmente, sólo que para volver a establecerse). Sin embargo, puesto que pocas Conjunciones natales reales son partiles, normalmente se las halla aproximándo se ("aplicándose") o separándose. Las Conjunciones que se separan tienden a funcionar aproximadamente como un Aspecto creciente, pero con el máximo de subjetividad. Propende a reunir energías y a empezar a proyec tarlas hacia afuera, rumbo al medio ambiente. Por otra parte, las Conjunciones que se aproximan (o "aplican") se parecen, en todo caso, más a los Aspectos menguantes, puesto que el planeta de desplazamiento más rápido está atravesando todavía el hemiciclo menguante. Aquí propende a recogerse un tanto inconscientemen te en lo más íntimo y a consolidar las energías con el propósito de una asimilación completa antes de iniciarlas en un nuevo nivel. No obstante, la Conjunción no se relaciona con la obtención ni con el uso de la experiencia, sino que sencillamente nos introduce en dos fuerzas planetarias cuya combinación directa inicia una activi dad pura, sin sentido real alguno de un enfoque interno o externo definido.
Debido a que la Conjunción guarda relación con la primera Casa Ascendente y con Marte, representa un Aspecto que genera
una necesidad intensa de relacionarse con uno mismo. La Conjun ción simboliza la inauguración del ciclo de Aspectos e impulsa a las energías planetarias para que se combinen o fusionen. Los planetas involucrados en el Aspecto de la Conjunción son obligados a unirse y funcionar, para mejor o para peor, como una sola unidad. A dife rencia del carácter de la Oposición, la cual es más objetiva e inclina da a las mutuas concesiones, la Conjunción no nos motiva para que representemos sus energías con algún sentido de participación in terpersonal o intercambio mutuo y recíproco. En lugar de ello, es sumamente autónoma y se siente impulsada a concretar sus deseos con exclusividad e independencia. Se opone a las influencias exter nas. Puesto que la Conjunción es menos capaz de evaluar y reflexio nar (lo cual la diferencia de la Oposición), es normal que le sea dificil 17
asumir compromisos o adaptarse a las necesidades que se hallen más allá de las inmediatas que ella misma genera. Es probable que esto explique por qué los individuos que tienen varias Conjunciones en su carta suelen dar muestras de no ser afectados por su medio ambiente o, incluso, de olvidarse cada tanto de los demás, mientras actúen siguiendo sus propios impulsos. Debido a la falta de perspec tiva, asociada con este Aspecto, la Conjunción tiende a representar un punto ciego de nuestro carácter. El individuo suele hallarse de masiado envuelto en su subjetividad, según los rasgos que aquí des cribimos, como para reconocer la manera con que su yo se presenta ante el mundo, aun cuando los demás suelen observar fácilmente dichos rasgos. Debido a que las energías se identifican aquí de ma nera tan personal, la Conjunción parece operar directamente más bien a través de los rasgos de conducta que de los asuntos circuns tanciales. Una Conjunción natal, a diferencia de la Oposición o la Cuadratura, normalmente no tiende a proyectar sus energías sobre las personas o situaciones. Puesto que los planetas en Aspecto de Conjunción consolidan dinámicamente su energía, éste tiende a ser el Aspecto más fuerte de todo el ciclo en función de intensidad, concentración, enfoque e im pacto. La Conjunción posee un alto grado de solidaridad y cohesión, merced al hecho de que los planetas asumen el compromiso de jun tar sus fuerzas y sintetizarse. Aquí se hallan representados funda mentalmente impulsos recién excitados (definidos por los principios de los planetas) y que requieren un interés y un esfuerzo de carácter total y personal si se los ha de desarrollar y experimentar de la ma nera que corresponde. Si los planetas son capaces de integrarse con eficacia, entonces, el resultado de esto es un propósito único y un encauzamiento vigoroso, lo cual fomenta la autarquía necesaria para iniciar y emprender autónomamente la actividad. Esto puede dar base a un desarrollo personal positivo, inculcando un sentido más claro de identidad e individualismo. Sin embargo, si la combinación de ambos planetas es precaria, es probable que el planeta más des ajustado (típicamente, el de desplazamiento más rápido) funcione de manera desmañada o forzada al intentar sincronizarse con el otro planeta. Entonces, es presionado para que actúe siguiendo sus im pulsos naturales, de acuerdo con la influencia más predominante e insistente de ese otro planeta. El hecho de que puedan trabajar fácil mente, o no, depende de los temperamentos inherentes de ambos 18
planetas. Venus y Júpiter comparten, evidentemente, más denomi nadores comunes que Saturno y Urano. Por ello, si bien los planetas en Conjunción deben unirse siempre en la acción, no siempre se sen tirán coordinados a toda hora (y éste es especialmente el caso de la Conjunción disociada o "fuera de signo", debido a que los planetas caen también en dos signos diferentes). Por lo tanto, no debemos asombramos porque la escuela astrológica tradicional, que traza un división entre "buenos" y "malos", haya rotulado así a la Conjun ción: Aspecto "variable". Cuando los planetas en Aspecto de Conjunción están empe zando un ciclo de relación, nos impulsan a sumimos en actividades que suelen llevar, de alguna manera destacada, el sello personal de nuestra individualidad. Sin embargo, igual que el signo de Aries, un Marte fuertemente "aspectado" y/o angular, o el énfasis en la prime ra casa, cuando muchas Conjunciones tachonan una carta natal, pueden poner de manifiesto a un individuo marcadamente ensimis mado o demasiado preocupado por sus intereses personales. Si la Carta no indica una clara sobrecarga de Aspectos en Conjunción (como se la hallaría en cartas que tengan stelliums (o satellitiums), el individuo tendrá que cuidarse de no permitir que su inconsciente actitud de ser "yo primero" se le escape de las manos, puesto que ese determinado interés personal puede tener un efecto separatista en las relaciones, debido a un general rechazo a cooperar, compro meterse o someterse a las necesidades de los demás. Las Conjuncio nes suelen revelar actitudes que expresamos con testarudez, miras estrechas y, a veces, prepotencia. Por eso, cuando predominan en la Carta {especialmente, cuando operan por medio de signos de fuego o signos fijos), el individuo puede sentirse exageradamente confiado en sí mismo, y suele insistir en salir siempre con la suya, en hacerlo todo solo. Por esta razón, le es problemático participar con los de más o recibir su consejo y ayuda. Prefiere conocer la vida mediante experiencias de primera mano. Su máximo tropiezo tiende a ser su limitada visión acerca de los problemas que tiene entre manos (y especialmente, cuando involucran a otros). Puesto que la Conjun ción crea fuerzas impetuosas que procuran lanzarse irreprimi blemente hacia el medio ambiente, el individuo es impulsado a ex presarse mediante una actividad cuyas motivaciones son persona les. Sin embargo, no suele prestar la debida atención a las conse cuencias o a los resultados finales de sus acciones. /9
En general, las Conjunciones iluminan, acentúan, recalcan y destacan los principios planetarios que ellas representan. En el pla no constructivo, las Conjunciones abundantes, utilizadas ade cuadamente, impulsan a avanzar más lenta pero constantemente, en los proyectos de valor personal que uno mismo inició. Asimismo, ayudan a fomentar y desarrollar fortaleza de carácter, voluntad dili gente, confianza interior, seguridad en uno mismo y sana tendencia a hacerse valer. Esto describe al individualista que surge merced a su propio esfuerzo, evidencia mucha iniciativa y suele permitirse llevar una vida que le posibilita ir en pos de sus metas personales sin que los demás interfieran mucho. Sin embargo, así como aprende a ha cerse cargo de su propia vida, de igual modo necesita ser cuidadoso, sin restar importancia a la influencia de los demás. De lo contrario, puede convertirse en un lobo solitario, desconectado de la sociedad. Son pocas las Conjunciones natales, o hasta puede de cirse que ninguna de ellas sugiere que el individuo sea menos procli ve a impulsarse por sí solo. Se halla menos decidido a actuar en defensa de lo suyo, y tiende más a buscar el apoyo o el respaldo de terceros. Tal vez le falte confianza en sí mismo en la actitud que él tiene en muchos campos de su existencia. Necesita encauzarse con precisión hacia sus objetivos y poder ejecutar directamente sus pla nes de acción sin titubeos ni vacilaciones. Si bien tiende a que las actitudes de los demás influyan fácilmente sobre él, podría benefi ciarse inmensamente si tomase contacto más estrecho con sus pro pias necesidades. No obstante, puede tener una opinión más objeti va acerca de la vida y una perspectiva más amplia acerca de los de más. Empero, debería empeñarse en hallar tiempo para sí mismo, a fin de hacer él solo las cosas y valorar sus momentos de soledad. Disminuirá su tendencia a atraer a los demás hacia lo que él está haciendo si aprende a comprometerse más con lo suyo propio. Ad vierta que una ausencia de Conjunciones suele compensarse con sig nificativas posiciones de Aries (Sol o ASCENDENTE, por ejemplo), un Marte destacado o énfasis en la primera casa. En general, las conjunciones que incluyen a Marte, al ASCENDENTE o a posicio nes de Aries subrayan más la dinámica de este Aspecto.
El Semisextil
Se trata de un arco de 30 grados desde el punto estacionario de O grado de Aries, que se desplaza en sentido contrario al de las 20
agujas del reloj y guarda relación con el signo de Tauro, y con el signo de Piscis, que se desplaza en el sentido de las agujas del reloj. El Aspecto Semisextil simboliza, pues, los principios de Tauro-se gunda casa y Piscis-undécima casa. Todo depende de si nos ocupa mos de un Semisextil creciente o inferior, o nos referimos a un Semisextil menguante o superior. Sin embargo, ¿cómo diferencia mos un Aspecto inferior de otro superior? La regla es sencilla: se considera que dos planetas se hallan en su fase de Aspecto creciente o inferior cuando el planeta más rápido se aproxima al punto de Oposición del planeta más lento, de acuer do con la secuencia natural de los signos. Al planeta más rápido siem pre lo descubriríamos visualmente, en la Carta, situado a la derecha (diestra) del planeta más lento. Por ejemplo: Mercurio en los 3 gra dos de Piscis se halla exactamente en Semisextil con Júpiter en los 3 grados de Acuario. Júpiter tiene su punto de Oposición en los 3 gra dos de Leo. Evidentemente, Mercurio en Piscis todavía se desplaza hacia los 3 grados de Leo. Por ello, Mercurio se halla en Aspecto de semisextil inferior con Júpiter. Se considera que dos planetas se hallan en su fase de Aspecto menguante o superior cuando el planeta más rápido se está separan do del punto de Oposición del planeta más lento y se está dirigiendo hacia la nueva Conjunción con ese planeta. Vemos en la Carta que, al planeta más rápido se lo hallaría siempre ubicado del lado izquierdo (siniestro) del planeta más lento. He aquí un ejemplo: Mercurio en los 3 grados de Acuario es exactamente Semisextil con Júpiter en los 3 grados de Piscis. Naturalmente, Júpiter tiene su punto de Oposi ción en los 3 grados de Virgo. Por lo tanto, en algún punto horario anterior, Mercurio empezó a alejarse del punto de Oposición en Vir go, y ahora ha de hallarse nuevamente en Conjunción con Júpiter. Por ello, Mercurio se halla en el Aspecto Semisextil superior con Júpiter. Prefiero usar los términos Aspecto "superior" y Aspecto "infe rior", propios de Grant Lewi, porque sugieren visualmente la posi ción real del planeta de desplazamiento más rápido. Puesto que un Aspecto creciente debe ocurrir en cualquier sitio entre la fase de Conjunción y Oposición, el planeta más rápido de un Aspecto men guante debe ocupar la mitad superior del ciclo más allá del punto de Oposición. Los términos tradicionales, "diestro" y "siniestro", son demasiado arcaicos y no muy precisos, en especial porque el voca-
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blo "siniestro" se asocia también con lo maligno y malévolo (en Ocultismo, el sendero "de la mano izquierda") y, por lo tanto, sus connotaciones son negativas. Los términos "creciente" y "menguan te" no me brindan una imagen visual inmediata acerca de la posi ción del planeta más rápido. A falta de otros, los términos "superior" e "inferior" son los que yo al menos prefiero personalmente. El Semisextil corresponde a un signo de tierra y a un signo de agua; por lo tanto, se lo puede interpretar como un Aspecto de ca rácter receptivo e interiorizador. Estos dos elementos son estabiliza dores, conservadores y preservadores. Les resulta natural ocuparse esmeradamente de la plasmación potencial de la vida. Lo más carac terístico de estos elementos es que absorben energía en lugar de emanada. Por eso, la fase Semisextil se ocupa de atraer los recursos que más necesitan desarrollarse. El factor de Tauro hace que tenda mos a concentramos en agrupar productivamente los recursos ma teriales prácticos, autónomos y capaces de manifestarse como una fuerza tangible mediante una aplicación concreta. Ellos nos exigen que los nutramos continuamente, los atendamos de manera conve niente y seamos capaces de organizarlos, al menos, en un plano ele mental. El factor de Piscis representa los recursos de aplicación com parativamente abstracta, intangible e idealista. Tauro procura afian zar el capital terreno, para darle un uso y disfrutarlo de manera es trictamente personal, mientras que Piscis busca los bienes espiritua les que, con el tiempo, pueden ser puestos nuevamente en circula ción en el mundo para que, en última instancia, todos seamos mejo res. El Semisextil intenta, en ambos casos, suministramos algo va lioso. Es normal que el Semisextil sea incapaz de generar en noso tros un estímulo suficiente para que utilicemos dinámicamente es tos recursos naturales en nuestras interacciones diarias. Por ello, suelen quedar como aptitudes latentes que no se usan. Puesto que aquí el nivel de energía tiende a ser insuficiente como para activar el potencial total, los Semisextiles parecen depender de una suave fric ción o roce, y requieren alguna medida de esfuerzo y determinación personales si hemos de incitarlos a que actúen expeditivamente (la tendencia de estos Aspectos es a la inacción). Además, la combina ción de los principios involucrados carece de esa docilidad caracte rística del Sextil pleno, debido a los ajustes requeridos por dos sig nos interactuantes, cuyo elemento y propiedades estructurales difie22
ren. He aquí otra razón de por qué hay veces en las que pueden per cibirse leves tensiones en el Semisextil. Los astrólogos incluyeron tradicionalmente al Semisextil en la categoría de Aspecto menor. Esto no debería implicar que sea menos importante que los Aspectos mayores, de uso corriente. Me resulta más útil interpretar que los Aspectos menores retratan los principios más sutiles de la existencia, los cuales representan los matices menos patentes de la personalidad. En general, los Aspectos menores funcionan en un plano menos fáctico o concreto (o por lo menos se manifiestan de modos menos perceptibles). Tienden a ex presarse más por medio de la actitud que de la circunstancia. Por ello, el Semisextil puede tener, principalmente, una influencia muy subliminal. Tiende a hacernos evaluar y reflexionar íntimamente sobre situaciones que nosotros atraemos, pero en las que no nos in volucramos directamente. Puesto que el Semisextil se halla aún cer ca del punto de la Conjunción, se trata de un Aspecto muy subjetivo, cuya reacción es interna. El Semisextil inferior guarda relación con el signo de Tauro, y opera por medio del dwad de Tauro en el decanato de Tauro, de modo tal que también se halla asociado con la segunda Casa y el planeta Venus. Este Aspecto funciona como un suave estimulante que nos incita a desarrollar una percepción instintiva de cómo y dónde podemos constmh� en nuestro carácter, valores que sean apropiados para nuestra evolución. Esto nos permite poner a pmeba nuestra capacidad para trabajar productivamente con las leyes de la atrac ción y del magnetismo físicos en el mundo tridimensional. El Semisextil inferior permite que la fuerza inicial de atracción impul se hacia nosotros, en escala más pequeña, beneficios que, con el tiem po, puedan convertirse en un constructivo bien de carácter personal. En este caso, los recursos representan las oportunidades que servi rán de apoyo a la estructura. Sin embargo, debido a que este Aspecto es naturalmente pasivo, raras veces aplicamos el esfuerzo y el impul so necesarios para realizar algo realmente importante o memorable valiéndonos de ese potencial. Hasta que los podamos utilizar con más objetividad e inteligencia (lo normal es que esto ocurra en la fase del Sextil inferior), los Semisextiles crecientes operan probable mente en el plano de los instintos inconscientes de sobrevivencia y facilitan el funcionamiento y el bienestar físicos. Pueden vincularse con nuestra disposición a ser receptivos en lo que atañe a los estímu23
los de las sensaciones, cuyo mecanismo se halla más allá del umbral de la consciencia vigil normal. Con todo, se necesita una mayor per cepción mediante las experiencias de la vida, antes de que se reco nozca, comprenda, desee y, subsiguientemente, asimile lo que el potencial vale de verdad. El Semisextil inferior nos insta a que volva mos fértil lo que empieza a interesamos y atraemos, cuyo resultado concreto puede ser el que nos expresemos con creatividad. En este caso, se nos proporcionan los elementos materiales para que poda mos trabajar, pero debemos nutrirlos y cultivarlos más si han de dar fruto. Necesitamos consagrarnos a ello con coherencia, paciencia y estabilidad. El Semisextil superior guarda relación con el signo de Piscis y opera por medio del dwad de Piscis en el decanato de Piscis de este signo. Asimismo, se relaciona con la decimosegunda Casa y el planeta Neptuno. Este Aspecto nos estimula para que pongamos en actividad los recursos latentes, almacenados en los planos más pro fundos de la psiquis. El Semisextil superior representa a la que tal vez sea, entre todas las fases de los Aspectos, la más delicada y tras cendental. En este caso, se nos pone en contacto, de manera sutil y un tanto esquiva, con las reservas inconscientes que probablemente hayamos desarrollado durante un anterior ciclo de experiencias (por ejemplo, encamaciones pasadas o consciencia prenatal). Este Aspecto nos permite aprovechar las facetas ocultas de nuestro ser interior. Las reservas del alma pueden manifestarse como imaginación crea dora, capacidad de "visualización", sensibilidad paranormal y expe riencia mística. Los Semisextiles superiores insinúan lo que es tras cendental, y podemos hacer que se expresen y activen más plena mente una vez que las metas de nuestras aspiraciones conscientes sean altruistas y de carácter colectivo (o sea, un impulso suscitado típicamente por la fase del Sextil superior que lo precede en el ciclo). El Semisextil superior simboliza la fase final de la creación, la cual tiene experiencias que demandan que el ego se involucre lo menos posible (en este sentido, el Semisextil se expresa de una manera que contrasta vívida y sorprendentemente con la Conjunción). Sin em bargo, cuando este sector se activa de modo constructivo, entonces puede hacer que primero se encaren "las cosas que quedaron sin terminar" en el pasado, lo cual exige que se abandone o disuelva la voluntad personal antes de que lo potencial pueda concretarse aquí. Una vez que nos interesamos en servir sin egoísmo a la humanidad, 24
se concreta más fácilmente cualquier beneficio último que el Semisex til superior proporciona. De lo contrario, es de esperar que sea inefi caz. Puesto que el Quincuncio se halla en el punto de Oposición del ciclo, el Semisextil superior implica la necesidad de adaptarse en lo social a fin de trascender el toma y daca que es habitual en el plano de las relaciones. Los valores que aquí se desarrollan tienen como base la compasión y el anhelo de sacrificar los deseos temporales por una causa social mayor. La consciencia debe depurarse mucho antes de que se pueda utilizar eficazmente este Aspecto. A diferencia del Semisextil inferior, el cual es más sensual, la fase superior deno ta bienes espirituales que pueden compartirse caritativa y benévola mente con los demás. Y de esta manera, también nos proveemos de un sustento de carácter transformador y lo podemos usar para gene rar una más elevada percepción de nosotros mismos (la cual se halla simbolizada en el nuevo punto de la nueva Conjunción en espiral, propio de un nuevo ciclo).
La Semicuadratura
Un arco de 45 grados, desde el punto estacionario del ciclo, que se desplaza en sentido contrario al de las agujas del reloj, y se asocia con los 15 grados de Tauro, y con los 15 grados de Acuario que se desplaza en el sentido de las agujas del reloj. El denominador común, compartido entre Tauro y Acuario, consiste en que ambos son signos fijos del Hemisferio Este. Los signos de este carácter son decididos, difíciles de cambiar, muy porfiados e inflexibles en sus actitudes. Y en general, los signos asociados con este hemisferio emprenden todo solos. Estos dos factores nos dan una clave acerca del carácter fundamental de la Semicuadratura. Este Aspecto puede poner de relieve actitudes porfiadas que tienden a que sigamos es tando atados a la rutina y en contra de cualquier compromiso con cambios que son necesarios y están teniendo lugar en nuestro entor no. Sin embargo, la cualidad fija podría sugerir también que las Semicuadraturas contienen alguna dosis de aguante, persistencia y propósito claro. Cuando se las canaliza constructivamente, pueden proporcionamos la fuerza y la convicción complementarias que nos ayudan a persistir en nuestro esfuerzo en una escala menor, no de masiado evidente. Las Semicuadraturas nos dan un poco de impul so y empuje, y las usamos adecuadamente cuando encaramos pro yectos de menor cuantía y exigencias diarias de menor grado. Los 25
astrólogos vincularon a la Semicuadratura con la irritabilidad, el fastidio y la ligera tensión generada por fricciones o roces. Se lo de nominó acertadamente el Aspecto "de las molestias" (o "fastidios"). La Semicuadratura inferior guarda relación con el signo de Tauro y opera a través del dwad de Escorpio en el decanato de Virgo de este signo. Tiene también conexión con la segunda Casa y el planeta Venus. La tensión dentro de nuestra consciencia se halla aquí, todavía, en su etapa de formación rudimentaria. Sin embargo, está empezando a ser interiormente discordante e incómoda para nosotros. Nuestro descontento va en aumento y habitualmente se proyecta hacia el exterior, en el medio ambiente, atrayendo conflictos incidentales u obstáculos indirectos. Su influencia suele hacer que nos sintamos molestos de alguna manera. La Semicuadratura infe rior opera todavía de manera ciega y subjetiva, y precede al Sextil superior pleno (el cual es, técnicamente, el primer Aspecto de la ex presión conscientemente racional). Esto sirve como señal psicológica de advertencia, la cual nos indica que nuestras actitudes nos están congestionando y somos imprudentemente obstinados en cuanto a que es necesario que cambiemos en lo personal. Aquí, en bien de nuestra evolución, se pone en tela de juicio nuestro apego incons ciente al hábito. Este Aspecto ha de enseñarnos a valorar y apreciar cuán variable es la existencia, advirtiendo que los pequeños cambios son los que nos benefician en lo personal. Esto nos obliga más bien a adaptarnos que a estancarnos. Cuando el que está involucrado es el exigente y analítico de canato de Virgo, la Semicuadratura inferior indica una tendencia a irritarse y criticar lo que se tiene entre manos. Aquí esperamos que, desde el comienzo, todo funcione fácilmente y como corresponde; por eso, cuando las cosas invariablemente no funcionan así, enton ces nos encolerizamos e irritamos muchísimo. El resultado de esto es un mal humor por cuestiones que, a la larga, son relativamente improcedentes o sin importancia, al menos según los demás las eva lúan. En pocas palabras, este Aspecto representa esas quejas nues tras por cosas baladíes, que revelan dónde tendemos a que las fallas o defectos triviales y los contratiempos de poca monta nos pertur ben. No obstante, por ser Virgo innatamente correctivo, utilizamos muy bien nuestra Semicuadratura inferior cuando acrecentamos nuestro anhelo de adaptarnos o adecuamos a lo práctico y menos importante. Esto nos permite convertir este grado de tensión en una 26
fuerza movilizadora, necesaria para una actividad útil. El dwad de Escorpio suma intensidad a las reacciones típicas de este Aspecto y,
además, implica que se tiende más bien a encauzar forzadamente las cosas por un solo carril que a aceptar medidas que entrañen una opción. Acentúa la reacción emocional, en la que tendemos a ser quisquillosos y criticones, y a emitir juicio (especialmente respecto de los demás). Hace que nos inclinemos a evaluar las cosas de mane ra apresurada o prematura. Aquí necesitamos moderar más nues tros sentimientos, ser más equilibrados y tranquilos, y más capaces de seguir� sin enojo, la corriente de las circunstancias. Escorpio nos sugiere que necesitamos reencauzar esas energías de fricción o roce, controlando nuestra porfía y nuestras pasiones y sentimientos. La Semicuadratura superior guarda correspondencia con el signo de Acuario y opera a través del dwad de Leo en el decanato de Géminis de este signo. Asimismo, se halla asociado con la undé cima Casa y el planeta Urano. Mientras la Semicuadratura inferior se vincula con los elementos de tierra y agua (recalcando la tenden cia a oponerse a modificar el estado en que las cosas se hallan), la Semicuadratura superior combina los elementos de fuego y aire que son más expresivos en lo personal. Debido a que es un Aspecto del hemiciclo creciente, se ocupa más de la dispersión de las energías en la comunidad. Este Aspecto hace que, en vez de modelarnos y amol damos para adaptamos notablemente a las condiciones externas (éste es el tema de la Semicuadratura inferior), hace que nos inclinemos por intentar que nuestro entorno se amolde a cómo vemos que las cosas de la sociedad deberían ser idealmente. Por eso, nos fastidia mos e irritamos al darnos cuenta de que nuestros objetivos tienen reducido atractivo o viabilidad en el plano colectivo. Debido a las correspondencias de aire que se hallan involucradas, las perturba ciones se registran más en un plano mental que visceral, (sugiriendo que el individuo puede estar al tanto sobre ellas de manera más cons ciente). Sentimos la fricción o el roce siempre que, con intransigen cia e insensibilidad, imponemos nuestros ideales y objetivos a los demás. Y terminamos exasperándonos y desilusionándonos cuando nos topamos continuamente con la resistencia, la obstinación o la indiferencia de los demás. Puesto que la Semicuadratura superior precede al Semisextil superior, es probable que su tensión subjetiva se deba a que íntimamente se advierte que hay algo más que experi mentar, incluso más allá de la cooperación social ideal. A esta altura 27
del ciclo, estamos empezando a retiramos psicológicamente dentro de nosotros mismos, en un esfuerzo (inconsciente) por volver a conec tarnos con nuestra esencia espiritual, y esto exige una lucha interior para que nos volvamos a polarizar. El decanato de Géminis nos previene contra el excesivo n,zo namiento conceptual, pues hay una tendencia a permitir que los prin cipios abstractos e intangibles anulen al factor humano tangible, y que el resultado de esto sea una falta de empatfa y compasión. Asi mismo, el factor de Géminis nos enseña que mantengamos nuestra adaptabilidad mental en cuanto a nuestra actitud frente a lo que la sociedad piensa. El dwad de Leo crea un grado de despotismo y autoritarismo que será necesario tener bajo control si este aspecto ha de convertirse en un capital. Debido a la influencia de Acuario y Urano, la Semicuadratura superior puede ser de carácter esporádico e inestable, ofreciéndonos giros repentinos u obstáculos menores inesperados que suelen deberse a las acciones imprevistas de los de más. También somos capaces de provocaciones inexplicables y reac ciones bruscas cuando estamos molestos, las cuales suelen reflejar un juicio prematuro o apresurado de nuestra parte. Las Semi cuadraturas pueden mostrar, en los individuos incultos y carentes de aspiraciones sociales, una odiosa tendencia a desafiar, disgustar y aturdir a los demás, comportándose como maniáticos, excéntricos y exhibicionistas (he aquí el mal uso de la influencia del dwad de Leo}, sin utilidad alguna. Estos Aspectos pueden definir extrañas desvia ciones de la naturaleza humana, implicando una desadaptación so cial; por ello, esos individuos parecen hallarse siempre desconecta dos del convencionalismo social corriente. Debemos intentar utili zar estos Aspectos de una manera que no nos indisponga con las otras personas que, de otro modo, podrían colaborar creativamente con nosotros.
El Sextil
Un arco de 60 grados desde el punto de partida del ciclo, que se desplaza en sentido contrario al de las agujas del reloj, nos trae hasta la cúspide de Géminis, y la cúspide de Acuario que se despla za en el sentido de las agujas del reloj. Por ello, el Sextil tiene una destacada asociación con el elemento aire, y sugiere que se trata de un Aspecto que genera energía mental. Representa una fase vital del ciclo, en la que podemos aplicar mucha inteligencia e inventiva al 28
expresar los principios indicados. Considero que los Sextiles son catalizadores naturales de una eficiente actividad del cerebro y del sistema nervioso. Su orientación es claramente perceptiva y se halla conectada especialmente con el desarrollo del raciocinio. El Sextil es un Aspecto exploratorio, ávido de aprender cosas nuevas. Bajo su influencia se nos estimula a alcanzar un ambiente social más vasto, en muchas direcciones, obteniendo con ellos beneficios externos. Los Sextiles nos impulsan a conseguir, mediante observación objetiva, información útil acerca de la vida. Estimulan el deseo de instruirse, comunicarse e intercambiar en general energías con los demás en todos los planos. El Sextil nos permite ser curiosos acerca de la vida y su variación ilimitada. Representa la expresión activa de las fuer zas creativas que buscan la síntesis constructiva. A diferencia del Trígono, que es más tranquilizador, el Sextil es estimulante y la monotonía le resta contento. Si bien no es más débil que un Trígono, lo que ocurre es que se siente menos inclinado a aplicarse tan pasiva o consecuentemente (debido al estímulo extra de dos elementos, diferentes pero complementarios, que se combi nan, lo cual tiende a que los sienta placenteros). Mientras los Trígonos indican estados de consciencia relativamente más interiores (puesto que su innata sintonía y armonía de fuerzas sostienen fácilmente el bienestar interior), los Sextiles se orientan necesariamente más ha cia las situaciones. Ellos nos impulsan (no nos empujan como las Cuadraturas lo hacen) a expresarnos libremente de acuerdo con di versas opciones y alternativas que nuestro medio ambiente nos pro porciona. Sin embargo, las oportunidades que se presenten exigirán un poco de esfuerzo personal, si han de hacerse realidad. El grado en el que queremos participar en las actividades in dicadas por nuestros Sextiles determinará hasta dónde nos bene ficiaremos. De lo contrario, como ocurre con el elemento aire, el Sextil puede sentirse muy cómodo mientras permanece, sin involu crarse, en un plano mental abstracto (el cual impulsa a vivir exclusi vamente en la cabeza), sin que por ello se sienta motivado como para aplicar su promesa de una manera concreta y tangible. Enton ces, las oportunidades pueden escaparse de nuestras manos. En consecuencia, cualquier atributo atractivo, que aquí se indique, exigi rá nuestra atención y esfuerzo personales si ha de incorporarse a nuestro carácter. El Sextil inferior se halla asociado con el signo de Géminis y 29
opera a través del dwad de Géminis en el decanato de Géminis de este signo. También guarda correspondencia con la tercera Casa y el planeta Mercurio. Este Aspecto representa la atracción de las ex periencias oportunas en el ambiente cotidiano, el cual puede ayu darnos a reunir conocimientos concretos acerca de la vida, pudién dolos usar para nuestro provecho personal. Los Sextiles inferiores estimulan la reflexión y nos permiten efectuar conexiones lógicas y concretas entre los diversos componentes de cualquier experiencia inmediata. En el caso del Sextil inferior, en realidad somos estimula dos más bien a observar con agudeza las actividades de la vida en su plano superficial, que a sondear sus profundidades. Estos Sextiles se hallan corrientemente en abundancia en las Cartas de quienes dan muestras de ser sumamente curiosos, vigilantes, listos y de reaccio nes enérgicas. Son mentalmente ágiles, accesibles y ávidos de apren der cosas nuevas. El individuo puede expresarse de manera multifa cética y versátil. Sin embargo, una carga excesiva de Sextiles inferio res mal manejados (especialmente en una Carta ya baja en Conjun ciones o Cuadraturas) puede acentuar la tendencia típicamente ge miniana a dispersar nuestra atención sobre un radio demasiado vas to de intereses efímeros, disminuyendo de ese modo la capacidad para concretar sólidas realizaciones o logros duraderos. Puesto que somos demasiado susceptibles a las distracciones propias del mun do, nos es difícil enfocar y concentrar nuestra energía y, por ello, tendemos a saltar de una actividad a otra, sin tomarnos el tiempo ni esforzarnos para digerir y asimilar adecuadamente aquello con lo que nos encontramos. El resultado es una percepción superficial. La vida puede ser para nosotros muy aburrida cuando carecemos de diversiones nuevas y constantes. O bien, podríamos ser el típico diletante o "aprendiz de todo y oficial de nada", quien prefiere dedi carse a lo suyo de manera superficial, sintiéndose menos impulsado a especializarse en disciplina alguna. Sin embargo, cuando los Sextiles se encauzan eficazmente, nos inspiran para que nos expresemos con vivacidad y entusiasmo. Muy animados, gustosos y optimistas, sentimos que somos capaces de aprender más acerca del mundo emocionante que nos rodea. También somos más capaces de conectar, de manera más coordina da y totalizadora, todo lo que aprendemos. Nuestra adaptabilidad se convierte en un bien positivo, el cual nos permite emprender positi vamente una acción productiva. Son escasos los Sextiles inferiores 30
de la Carta, o incluso ninguno (en especial, la Carta que carece de la compensación de las posiciones de Géminis, el énfasis de la tercera casa o un Mercurio destacado) que denotan menos motivación (no necesariamente capacidad) para seguir actividades educativas. Es probable que el individuo se sienta menos inclinado a comunicarse con los demás o menos estimulado por la información con que cuen ta. Tiende a ser menos accesible a las ideas de los demás; también puede ser demasiado subjetivo en su modo de ver la vida. Es menos evidente la adaptabilidad a los cambios en el ambiente cotidiano. También puede haber poca inclinación a movilizarse y ponerse en marcha, en comparación con quien tiene muchos Aspectos de Sextiles inferiores. Sin embargo, primero controle toda la Carta. El Sextil superior guarda correspondencia con el signo de Acuario y opera por medio del dwad de Acuario en el decanato de Acuario de este signo. Por ello, también se vincula con la undécima Casa y el planeta Urano. El alcance de la percepción propia de este Sextil se amplía y extiende hasta una aplicación más social de los principios involucrados. El Sextil superior puede ofrecemos oportu nidades especiales para que nos reformemos y hagamos lo propio con nuestro medio ambiente, valiéndonos de pensamientos progre sistas. En esta fase, el anhelo y la perspicacia (e incluso la intuición) generan más bien la mera curiosidad superficial que la expresión personal. Somos motivados para experimentar las oportunidades de la vida desde una perspectiva más impersonal y desapegada. El Sex til superior indica algún grado del brillo o de la chispa del genio creador. Alienta la expresión mental innovadora y nos permite perci bir con amplitud los muchos factores completos que cualquier con cepto tiene. Sin embargo, el hecho de que el potencial más elevado de este Aspecto se suscite y use dependerá, en gran medida, de en qué proporción el individuo evolucionó. (El mero análisis de la Car ta natal no evalúa con facilidad este factor.) En quienes se hallan todavía muy engolfados en su ego (o en quienes, en lo psicológico, funcionan exclusivamente por medio de impulsos planetarios repre sentados en el campo orbital de Saturno), el Sextil superior podría estimular un mero interés por participar activamente en asuntos nove lescos, emocionantes y estremecedores, cuyo eje es la participación grupal. En este caso, la puesta en circulación de la energía nerviosa tiende a ser esporádica e impredecible. En general, los Sextiles superiores (como todos los Aspectos 31
superiores) son más objetivos que los inferiores. Tienden a estimular la curiosidad acerca del desarrollo futuro del potencial actual. Tam bién nos impulsan a promover ideales sociales que pueden concre tarse mediante proyectos que apuntan a mejorar los asuntos de la comunidad (o la actividad interpersonal general). Estas energías no se disciplinan fácilmente y lo normal es que no funcionen mediante métodos establecidos y procedimientos tradicionales. En lugar de ello, es más probable que sean ellas solas las únicas que se expresen. Muchos Sextiles superiores de la Carta sugieren una capacidad fue ra de lo común en lo que atañe al cultivo de lo mental y social. Po drían indicar precocidad, tolerancia superior a la corriente, inventi va y, a menudo, nerviosidad (por excitación del sistema nervioso). Es probable que el individuo necesite empeñarse en cuestiones de carácter mental, aunque nada corrientes, que le estimulen y satisfa gan. Puede haber capacidad para emprender estudios de carácter tecnológico. Son pocos los Sextiles superiores (o ninguno) que po drían reducir el impulso de explorar lo que se desconoce o no se intentó jamás. El individuo puede participar activamente en cues tiones de carácter social, amplias pero menos atractivas. Es proba ble que su modo de pensar halle menos estímulo o incluso vea una amenaza en lo que no es convencional, en lo que es radical (o llega a los extremos), o incluso en lo que es polémico o controvertido. Ade más, primero controle la Carta para ver si ésta muestra una com pensación por medio de las posiciones de Acuario, el énfasis de la undécima Casa o un Urano destacado.
La Cuadratura
Un arco de 90 grados desde el punto estacionario del ciclo, que se desplaza en sentido contrario al de las agujas del reloj, nos trae hasta la cúspide de Cáncer, y hasta la cúspide de Capricornio, que se desplaza en el sentido de las agujas del reloj. La Cuadratura guarda relación, pues, con el elemento tierra-agua; su inclinación natural es atraer sus energías hacia adentro. En consecuencia, el Aspecto de la Cuadratura interioriza su peso o agobio. Sus tensiones se arraigan primerísimamente desde el interior. Puesto que la Cuadra tura superior y la inferior están vinculadas con el punto medio de cada hemiciclo, representan los puntos de mayor tensión dentro de todo el ciclo. Igual que la Conjunción (y la Oposición), la Cuadratura guarda correspondencia exclusivamente con la cualidad cardinal y, 32
por ello, se la ha de considerar un Aspecto dinámico que nos propor ciona mucho impulso e ímpetu para iniciar el cambio. Su modo de ser, propenso a los roces o fricciones, se alivia mejor mediante es fuerzo agresivo y mayor consumo de energía. Las Cuadraturas son generalmente críticas: nos obligan a actuar explícitamente, dando paso a crisis bien definidas, de las que somos conscientes. Los plane tas involucrados en el Aspecto de la Cuadratura interactúan desde una posición un tanto defensiva, sin tender fácilmente a la síntesis. Parecen seguir la línea de más resistencia. Los planetas tienden a bloquear y desbaratar recíprocamente sus intenciones fundamenta les. Sin embargo, si bien los impulsos de los dos planetas se oponen a una integración suave y pacífica, son también proclives a poner recíprocamente en tela de juicio su derecho de expresión. Un plane ta suele rechazar los valores del otro. Este es el caso típico del plane ta de desplazamiento más lento. El planeta que se desplaza más rápi damente suele sentirse encajonado, inhibido y resentido por las exi gencias que el planeta de desplazamiento más lento le impone, hasta haber luchado para reorientarse. Y en esta fase debe reorientar su dirección. Las Cuadraturas son enteramente intransingentes. Si bien la Cuadratura produce peso o agobio (no precisamen te tensión), también nos da el potente empujón de la energía concen trada que necesitamos para afrontar y vencer los mayores obstácu los que ahogan nuestros procesos evolutivos. Las Cuadraturas nos exigen que prefiramos actuar, a continuar soportando el dolor y la incomodidad que ellas generan, los cuales prevalecen en las Cartas natales de aquellas personas cuya vida está llena de acontecimientos cruciales. Este ángulo de 90 grados es tan agudo que suele tender a agitar los planetas y a presionarlos para que repriman sus energías o se hagan valer por la fuerza. Por ello, la inhibición y el impulso exce sivo son problemáticos aquf. No conozco un modo promisoriamente seguro de determinar cómo un Aspecto de Cuadratura se manifesta rá en relación con esto. El astrólogo es quien tendrá que descubrirlo originalmente en su consultante. Lo normal es que el individuo ini cie su existencia, inhibiendo el potencial que su Aspecto de Cua dratura le muestre y que, después, debido a crisis acuciantes, empie ce a exhibir un impulso excesivo hasta que aprenda a expresarse aquf equilibradamente. Pero no siempre (puesto que también es po sible lo contrario). Es probable que la Cuadratura sea, entre todos los Aspectos, el más sujeto a las circunstancias, porque nos obliga a 33
encarar, en su momento, asuntos circunstancialmente en pugna, que sólo podemos resolver (o comprender) de manera satisfactoria cuan do nos topamos con ellos sin trivialidades y de frente. Estos proble mas pertinentes nos exigen que les prestemos una atención total. Esto es así, especialmente, si la Cuadratura tiene lugar en signos fijos y/o involucra planetas en sus posiciones de caída. El planeta de desplazamiento más rápido alcanzó teóricamente un punto de su evolución cíclica (al menos, según el tema específico bosquejado por el correspondiente Aspecto real de la Cuadratura) en el que ahora debe funcionar de acuerdo con una nueva estructura o base, capaz de darle más fuerza para que crezca más. Por esta razón, se dice que las Cuadraturas son obstáculos (o tropiezos) o piedras de construcción. Las Cuadraturas representan el ímpetu para evolucionar más. En realidad, la Cuadratura nos enseña a ser más selectivos en cuanto al modo con que expresemos sus princi pios; de lo contrario, tendremos que pagar cara nuestra ignorancia. La Cuadratura nos permite afrontar las situaciones difíciles sin dar nos por vencidos, una vez que nos reorientamos para aceptar las exigentes tareas que tenemos entre manos. Cuando decimos que no somos capaces de manejar esas exigencias, entonces lo único que hacemos es suscitar los Aspectos de la Cuadratura que nos frustran y bloquean. De acuerdo con la eminente astróloga Sylvia Carroll: "La cuadratura no produce una sensación desagradable, a menos que encuentre sustento en usted. Es posible que aquí le estimule, mien tras fluye activamente, sin que se la contenga. Sólo es frustrante cuan do usted no tiene salidas (o tomas) en las que pueda aplicar la ten sión". Dicha autora sugiere que las Cuadraturas natales o en tránsito pueden tratarse constructivamente de este modo: buscando conscien temente actividades que exijan energía. En otras palabras, hay que involucrarse en esfuerzos de carácter personal, capaces de acomo dar sensiblemente esa intensa fuerza impulsora. Oí decir por ahí que esto ''.apacigua" al Aspecto, lo cual me parece lógico. La Cuadratura inferior guarda correspondencia con el signo de Cáncer y opera a través del dwad de Cáncer en el decanato de Cáncer. También está asociada con la cuarta Casa y el Immum Coeli, y con la Luna. El agobio que la Cuadratura inferior pone de mani fiesto, suele indicar un conflicto subconsciente que tiende a ame nazar nuestra seguridad personal. Estas Cuadraturas deben teórica mente empezar a operar en la niñez, habitualmente por medio de 34
condicionamientos negativos (mensajes mixtos) dentro del ambiente familiar y la educación de nuestros primeros años. Lo normal es que nos encontremos muy subjetivamente envueltos con nuestras Cuadraturas inferiores, incluso cuando somos adultos. Nuestra ma nera típica de encarar aquí las pautas que impliquen peso o agobio es mediante la construcción de bloqueos, barreras, caparazones y escudos protectores (que implican, en su totalidad, un enfoque in trospectivo); en sí mismos, sólo comprometen más nuestros inten tos de establecer una seguridad interior duradera. La Cuadratura inferior pone al descubierto nuestras vulnerabilidades raigales y re vela dónde tendemos a actuar o reaccionar de manera irracional y regresiva. Es probable que aquí estemos muy a la defensiva. Estas Cuadraturas son más difíciles de tratar que las Cuadraturas superio res, puesto que su fuente de peso o agobio se halla metida más pro fundamente dentro de los recovecos de nuestro yo interior. Aquí se nos, acucia y apremia con las crisis internas y externas de la existen cia, a fin de que encaremos esos modos de comportarnos que, cuan do quedan sin resolve1� nos privan continuamente de nuestro cimiento psicológico. La vida nos obligará a desprendemos de las reacciones que habitualmente desarrollamos en el pasado (incluso en anterio res encamaciones), las cuales han dejado de nutrir y sostener emo cionalmente nuestro proceso evolutivo. Ahora necesitamos establecer para nosotros mismos un nue vo sistema de apoyo o una nueva base vital de operaciones, que nos sugiera que abandonemos lo que anteriormente simbolizaba seguri dad para nosotros. Muchas Cuadraturas inferiores pueden denotar, en la Carta, el desarrollo de mecanismos subconscientes de defensa. Tendemos a protegernos de más, debido a vulnerabilidades raigales que han controlado nuestra consciencia. Solemos aferramos a nues tras inhibiciones psicológicas o emocionales (no importa cuán agobiantes sean); sin embargo, somos una fácil amenaza para ellas si desafiamos a las condiciones externas que nos obligan a soltar nuestras muletas psicológicas. Por ello, una sobrecarga de las Cuadraturas inferiores mal manejadas recalca el peso o agobio de la inseguridad e incertidumbre. El individuo "encapsula" sus conflic tos interiores. Tiende a que las experiencias negativas de su pasado le atrapen y a tener dificultad en ponerlas en una perspectiva ade cuada. Un propósito esencial de la Cuadratura inferior consiste, se gún mi opinión, en digerir y asimilar la experiencia: esto exige dis35
cernimiento. Aquí hemos de aprender (y frecuentemente con difi cultades) qué facetas de la experiencia pasada son dignas de digerir y asimilar psicológicamente. Debemos eliminar de nuestra conscien cia lo que no sustente nuestro proceso evolutivo, si hemos de seguir desarrollándonos. El individuo que posee abundantes cuadraturas inferiores es obligado a descubrir qué actitudes fomentan o des baratan su capacidad para cuidar de sí mismo. Son escasas, o in cluso ninguna, las Cuadraturas inferiores que eventualmente seña len al individuo cuyos pasados factores condicionantes no lo "mar caron" o intimidaron demasiado. Años después, tal vez le sea más difícil relacionarse con el peso o el agobio subjetivo de los demás. Su actitud respecto de los problemas delicados y conmovedores de los seres humanos quizá sea más mental que entrañable. Las Cuadraturas inferiores nos ayudan a desarrollar una percepción de lo profundo. Cuando carecemos de ella, somos menos capaces de reconocer la fuerza de nuestro subconsciente. Además, es probable que, durante un tiempo, no percibamos los factores sutiles (pesa dos o agobiantes) que, en la superficie, programan nuestro com portamiento. Las Cuadraturas inferiores que incluyen, en la Carta, a la Luna, a las posiciones de Cáncer o a la cuarta Casa, asumen mayor significación. La Cuadratura superior guarda correspondencia con el sig no de Capricornio y opera a través del dwad de Capricornio en el decanato de Capricornio de este signo. También está asociada con la décima Casa y el Medio Cielo, y con el planeta Saturno. Si bien las características de la Cuadratura inferior son la inseguridad sub jetiva y el impulso de seguridad personal, las pautas que, en la Cuadratura superior, implican peso o agobio, son resultado de la presión que la responsabilidad social ejerce. Capricornio y Saturno insinúan que lo que aquí se destaca más es una sensación de desadaptación, culpa y temor por las consecuencias, cuyo resultado normal es un bloqueo por parte del individuo. Estas Cuadraturas generan la represión o la inhibición, debido a que luchamos con fac tores externos que ejercen el control (figuras que, en nuestra vida, simbolizan la autoridad). Aquí se destaca el impulso tendiente a manejar y mantener nuestras propias fronteras en la sociedad que nos rodea. Aunque las presiones internas son mucho más claras con la Cuadratura superior (la cual es más objetiva), pueden también ser más frustrantes, puesto que el individuo está conscientemente al tanto 36
de que sus impulsos personales suelen ser contrarios a lo que su sociedad espera de él. Sin embargo, estas Cuadraturas representan un mayor grado de disciplina personal y dirección bien definida. Por ello, al individuo tal vez le sea más fácil utilizar constructiva mente estas fuerzas de tensión, mediante la búsqueda de aquello a lo cual él aspira en el mundo. Esas fuerzas son un acicate para nues tros logros y realizaciones en el mundo exterior. Nos fuerzan a reco nocer aquí que nuestras obligaciones son más bien fortalecedoras que agobiantes. Hemos de aprender, con nuestras Cuadraturas su periores, más bien a soportar y perseverar que a doblegarnos. Cuan do las Cuadraturas superiores se expresan de manera negativa, en tonces indican un cruel sentido de la conservación personal. Apa rentemente son más enérgicas que las Cuadraturas inferiores, las cuales son internas y más pasivas. Muchas Cuadraturas superiores recalcan, en la Carta, una ac titud demasiado cauta y desconfiada ante la vida. Aquí, nuestra ten dencia es a no permitirnos evidenciar vulnerabilidad alguna de nues tra parte, y solemos eludir calculadamente personas y situaciones que generen esos sentimientos. O bien, es probable que intentemos vencer, con indebida violencia y agresividad, estas circunstancias amenazadoras. Las Cuadraturas superiores negativas pueden expre sar impetuosidad excesiva, crueldad, dominación y desafuero (reflexione sobre la conjunción de Venus y Marte, en el Aspecto de la Cuadratura superior de Hitler con su Saturno en la décima Casa, o sobre el Marte en el Aspecto de Cuadratura superior del Marqués de Sade en Cuadratura con su Saturno). Por otra parte, son escasas, o incluso ninguna, las Cuadraturas superiores capaces de sugerir que la persona sea menos proclive a sentirse limitada u oprimida por los elementos autoritarios de su sociedad. Tiende a aceptar las nor mas que la situación general le impone, sin resistirse ni frustrarse indebidamente. Sin embargo, puesto que estas Cuadraturas nos impulsan a asumir las exigentes ambiciones y objetivos que influ yen sobre el mundo, la falta de ellos podrá poner de manifiesto menos ímpetu e incentivo interiores para vencer los obstáculos ex ternos de la vida, los cuales nos limitan en lo personal. Por ello, se nos impulsa menos a ejercer un apropiado control, disciplina y res ponsabilidad en los asuntos principales de nuestra vida. Cuando a las Cuadraturas superiores se las maneja apropiadamente, enton ces fomentan mayor confianza en uno mismo y, además, la capaci37
dad para construir bases firmes y bien estructuradas en el mundo más vasto que nos rodea.
El Trígono
Un arco de 120 grados desde el punto estacionario guarda correspondencia con la cúspide de Leo que se desplaza en sentido contrario al de las agujas del reloj, y la cúspide de Sagitario que se desplaza en el sentido de aquéllas. Puesto que ambos signos aquí representados pertenecen al elemento fuego, el Trígono recalca la expresión que se orienta hacia la creatividad, el afecto y la positivi dad. El Trígono suscita una fuerte sensación de contento con uno mismo, confianza interior y bienestar general. La astrología tradi cional asoció el Aspecto del Trígono con buena suerte, tranquilidad, comodidad, prosperidad, felicidad y resultados circunstanciales fa vorables. Si bien todo esto puede ser verdad, es importante darse cuenta de que el Trígono, en sí mismo, no nos impulsa a que luche mos o nos empeñemos en disputas y realizaciones, de esa manera enérgica y prepotente que es propia de la Cuadratura. Tampoco nos estimula para que reaccionemos con vehemencia, de esa manera más vivaz y enérgica que es propia del Sextil, respecto de las oportunida des que se nos presentan. Y a diferencia de la Conjunción, que es más decidida y tiene sus propias motivaciones, el Trígono nos per mite recibir pasivamente las condiciones beneficiosas que él nos brin da, sin ese concentrado interés y atención, que es la característica de las Conjunciones. En primer lugar, el Trígono es un Aspecto de disten sión, paz, recepción armoniosa y reacción agradable. Opera sin ro ces ni incomodidad. Sin embargo, si bien posee una falta de presión, peso o agobio, y tensión (pues la reduce), el Trígono no proporciona el ímpetu necesario que nos impulse a actuar decisivamente, con esa exigencia que fomenta y dinamiza el cambio. Los Trígonos conser van las cosas tal como están. En este sentido, actúan como sedantes, aquietando y apaciguando los conflictos potenciales, de una manera suave, tranquila y carente de fricciones o roces. Sin embargo, puesto que los planetas en cuestión no son impulsados a encarar frontal mente las crisis, suelen seguir la línea de mínima resistencia (a dife rencia de la Cuadratura). No obstante, los Trígonos son sumamente creativos. Cuando su uso tiene por objeto lo más beneficioso, son productivamente talentosos (debido a que se expresan con facilidad y fluidez). Los Trígonos tienen magnetismo. 38
Lo que raras veces se advierte es que los Trígonos tienen igual fuerza que las Cuadraturas. Sin embargo, debido a que su energía suele volverse hacia el interior, parecen ejercer menos influencia sobre los asuntos externos. Sin embargo, si carecemos de esa con centración en lo interno, raras veces somos capaces de atraer con tanta facilidad lo que deseamos. El magnetismo implica receptivi dad, la cual exige, a su vez, que nos concentremos en nuestro inte rior. Si estamos demasiado ocupados con nuestra actividad en el mundo, somos menos capaces de atraer las cosas hacia nosotros, puesto que preferimos involucramos más en producir un impacto sobre nuestro medio ambiente que en permitimos ser pasivamente receptivos respecto de ese medio ambiente. Por ello, los Trígonos tienden más a representar estados interiores de consciencia que se manifiestan como intuición creadora, captaciones expresivamente ideales o percepción más totalizadora de los factores que producen verdadera armonía y síntesis artística. Tendemos a sentimos inspi rados y elevados por nuestros Trlgonos, puesto que nos revelan y hacen sentir en perfecta sintonía con los principios. Los Trígonos (incluso los que se forman por progresión o tránsito) reflejan condi ciones subjetivas que nos hacen sentir seguros y satisfechos con no sotros mismos. No tienen que proyectarse en el mundo externo para que percibamos su presencia. Es probable que, por esta razón, los Trígonos en tránsito no se manifiesten siempre como acontecimien tos notables. En lugar de ello, es más probable que describan nues tras actitudes subjetivas durante el lapso indicado por el tránsito en cuestión. El 'Jngono inferior guarda relación con el signo de Leo y opera a través del dwad de Leo en el decanato de Leo de este signo. También se relaciona, pues, con la quinta Casa y el Sol. La tenden cia del Trígono inferior es a la expresión personal creadora, la bús queda del placer y una dosis de exhibicionismo (desde luego, mucho depende del carácter del planeta en cuestión. Es probable que Venus en Trígono con Júpiter se exprese con más alegría y libertad que Saturno en trígono con Plutón, por ejemplo.) Se trata de un Aspecto que se expresa de manera tesonera y vibrante. A causa de que su tendencia es fija, el Trígono inferior puede hacer que su potencial creador fluya de manera poco premeditada. Este Aspecto se dinami za mejor en presencia de elementos propios de la actividad recreati va. Uno de los inconvenientes de los Trígonos inferiores consiste en 39
que procuran hacer las cosas con placidez y sin esfuerzo. Su anhelo no es soportar la lucha y el trabajo o esforzarse con ahínco para obtener lo que desean. Desde un punto de vista humano, estos Trígonos podrían fomentar en el individuo un carácter "consentido", ávido de que sea el esfuerzo de los demás el que le complazca y satis faga. Sin embargo, cuando el Trígono inferior se expresa positiva mente, se lo puede usar para fomentar en el individuo inclinaciones creadoras e histriónicas, o para que demuestre activamente su talen to y su aptitud natural para la representación escénica (que suele expresarse con mucha vitalidad y concitar la atención). La capaci dad potencial para el liderazgo puede manifestarse aquí con poco esfuerzo, puesto que los Trígonos inferiores son poderosamente magnéticos y carismáticos. Estos Aspectos son promisorios: la capa cidad del individuo halla un desemboque adecuado, y él se distin gue, se irradia, hace que se le reconozca y gana la aprobación popu lar. Las personas que tienen abundantes Trígonos inferiores suelen sentirse especiales, afortunadas, benditas o escogidas y, por lo gene ral, no afectadas por las habituales privaciones y penurias de la existencia. Son menos proclives a aceptar la restricción y la limita ción como parte de su mundo. Una dosis excesiva de Trígonos infe riores mal manejados puede crear un "complejo de realeza"; enton ces, el individuo espera que el mundo gire alrededor de él y fomente lo que él desea con exclusividad. Este individuo rehúye cuanto le exija arduo trabajo y disciplina personal y, con excepción de la satis facción de sus sentidos, prefiere deslizarse por la vida sin establecer objetivos serios. Una sobrecarga de Trígonos inferiores puede tentar al individuo, en la Carta de un carácter débil, a que se engría dema siado como para encarar los muchos retos de la existencia. El indivi duo se siente indebidamente privilegiado y suele carecer de iniciati va y buena voluntad para emprender él mismo la actividad sin pri mero solicitar el esfuerzo de los demás, a los que él cautiva. La disipación y el derroche de energía pueden ser problemá ticos en esta fase del Aspecto, puesto que no posee ninguno de los frenos de seguridad necesarios que se hallan en la Cuadratura infe rior. En el caso de los Trígonos inferiores, el resultado puede ser la pereza, si el engreimiento es demasiado pronunciado. Aparentemente, eso ocurre en menor grado si la Carta es equilibrada, por lo menos, por una T Cuadrada (y especialmente una T Cuadrada que opere a través de la modalidad Cardinal, que es agresiva y posee iniciativa). 40
Esto es particularmente así si uno de los planetas en Aspecto de Trí gono es también un integrante de esa T Cuadrada. Son pocos, o in cluso ninguno, los Trígonos inferiores capaces de sugerir que, bási camente, les falta pericia y creatividad. Esta circunstancia disminu ye en el individuo la confianza en sí mismo y la autoestima. Se redu ce al mínimo su capacidad para atraer medios placenteros con los que pueda expresarse. Es menos patente la alegre espontaneidad, al igual que el anhelo de evidenciar su talento frente a los demás. Por ello, el individuo tendrá que efectuar un esfuerzo más consciente para construir estas cualidades en la estructura de su ego, si así lo desea. En general, los Trígonos inferiores pueden poner al descu bierto ámbitos de nuestra historia evolutiva pasada en los que tuvi mos que trabajar para elevar, mediante el ejercicio de la voluntad, la creatividad de los planetas en cuestión. Nuestros beneficios actuales podrían haber sido el resultado directo de resolver conflictos y desa fíos cuando estos planetas se hallaban, en el pasado, en la fase de la Cuadratura inferior. Aquí podría indicarse el gran esfuerzo del alma cuando, por lo menos, uno de los planetas se halla ahora en su posi ción de exaltación. Preste especial atención a los Trígonos inferiores que incluyen al Sol, a planetas en Leo y a la quinta Casa. El Trígono superior guarda correspondencia con el signo de Sagitario y opera a través del dwad de Sagitario en el decanato de Sagitario de este signo. También se halla vinculado con la novena Casa y el planeta Júpiter. Este Trígono está en busca de su crea tividad a través de las más vastas avenidas de la expresión colectiva. Tiende a ser menos egocéntrico que el Trígono inferior y sugiere que la satisfacción puede ocurrir como resultado de la interacción so cial. El Trígono superior nos impulsa a compartir benévolamente nuestros bienes con los demás. Este es un Aspecto de la generosidad espiritual. Es fuente de elevación e inspiración, y nos permite hacer que nuestra consciencia se remonte a los planos sublimes del idea lismo, la comprensión y la sabiduría. El Trígono superior es de al cances más universales. Si en un Trígono superior se halla incluida una Octava Superior, entonces el efecto propende vigorosamente a desarrollar la percepción paranormal y a comprender principios sumamente abstractos. Puede ser placentera la exploración de con ceptos teóricos que a veces tienden a carecer de practicidad y a ser de difícil aplicación en el mundo de todos los días. Sin embargo, suele ser excelente la aptitud para aplicar la clarividencia en los asun4J
tos personales. Usamos muy bien estos Trígonos cuando desinte resadamente formamos parte de alguna causa social (que suela propender al mejoramiento cultural), puesto que todos los aspec tos superiores necesitan canales colectivos para expresarse. Puesto que los Aspectos superiores son más impersonales y fáciles de tra bajar dentro de estructuras más vastas de experiencia, al Trígono superior se lo puede usar para iluminar a los demás y también para iluminarse uno mismo. Básicamente, su carácter es humano, tole rante y filantrópico, y está en busca de la libertad. Este es un As pecto en el que hay grandes expectativas y se espera lo mejor. El optimismo se convierte en una fuerza de atracción que promueve la evolución. Los ámbitos de vida (las Casas) y las actitudes y con ductas (los Signos), que se vinculan con este Trígono, ponen de relieve dónde y cómo podemos infundirnos fe y poseer incuestio nada confianza en la protección superior o en la guía interior. Aquí, raras veces ponemos en duda o subestimamos los bienes con los que contamos; en realidad, tendemos ingenuamente a sobreesti mar el factor "suerte". Una dosis excesiva de Trígonos superiores mal manejados podría fomentar, en la Carta, optimismo indebido, fe ciega, dilaciones y posposiciones, e irresponsabilidad. Tal vez nos sintamos tentados a dejar de lado los compromisos personales o a tratar ilusoriamente de evitar ocuparnos de lo desagradable de nuestra existencia, en vez de desear mantenernos al margen. Este Trígono tiene una cualidad soñadora que le es inherente: suele hacer que, inocentemente, no percibamos en nuestra vida las señales de alarma (y muy en espe cial, cuando estos Trígonos incluyen a Júpiter o Neptuno). En todo momento, los Trígonos superiores nos avisan que no nos extralimi temos con lo bueno ni extendamos de más nuestras actividades, pues to que difícilmente reconocen límites. Son escasos, o incluso ningu no, los Trígonos superiores que sugieren que raras veces se experi menta la inspiración o que nuestra visión de horizontes más vastos puede reducirse debido a que fundamentalmente falta fe, esperanza y caridad. No nos convencemos fácilmente de la fuerza y el poder que la creencia posee. Nos sentimos menos inclinados a contemplar la vida desde una perspectiva mental vasta y filosófica. O bien, pode mos ser menos accesibles a aceptar y compartir conceptos idealistas con los demás. Los Trígonos se manifiestan como dones o aptitudes especia42
les que nos empeñamos en desarrollar en vidas pasadas. Hubo una ocasión, en el pasado, en la que repartimos estas energías con los demás, y ahora estas fuerzas benévolas regresan a nosotros a fin de aliviar y sostener nuestra vida, permitiéndonos ser más sensibles respecto del amor y la sabiduría que abunda en nosotros. Los Trígonos están aquf para que los usemos en cualquier momento. Si optamos por no expresarnos por medio de ellos, entonces entran en latencia y se desactivan (puesto que son capaces de distenderse y reposar total mente). Verifique si un tercer planeta se halla en Cuadratura con uno de los planetas en el Aspecto del Trígono. Si es así, entonces ese planeta puede actuar como catalizador y proporcionar, al Trígono, tensión dinámica suficiente para impedirle que deje de ser impro ductivo. Igualmente, el Trígono mismo puede servirnos como canal de curación, ayudándonos a resolver el peso o agobio que esa Cuadratura interconectora indica. El planeta que se halla así vincu lado con el Trígono y la Cuadratura indica un principio sumamente vital y transformador en la vida del individuo, y capaz de generar eficazmente la evolución dinámica, una vez que se lo comprende y valoriza.
La Sesquicuadratura
Un arco de 135 grados desde el punto estacionario, que se desplaza en sentido contrario al de las agujas del reloj, se halla aso ciado con los 15º grados de Leo y con los 15 grados de Escorpio, que se desplaza en el sentido de aquéllas. El denominador común, que Leo y Escorpio comparten, consiste en que ambos son signos fijos del Hemisferio Oeste. A la Sesquicuadratura se la ha consi derado un Aspecto menor: implica agitación, pero con tonos más violentos y discordantes que los de la Semicuadratura. Esto no cau sa sorpresa, porque la Sesquicuadratura guarda correspondencia con los elementos de agua y fuego, los cuales son más volátiles y emoti vos que los de tierra y aire. La cualidad fija sugiere que la terquedad todavía constituye aquí un problema. Fundamentalmente, mi inter pretación de la Sesquicuadratura es que se ocupa de las consecuen cias (hay énfasis del Hemisferio Oeste) debido a que falta compostu ra y moderación en las situaciones interpersonales. Al individuo se lo impulsa a controlarse más y a equilibrar su emocionalidad, pues to que aquí tiende a reaccionar irracionalmente o a actuar descon troladamente a expensas de los demás. La Sesquicuadratura tiende,
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debido a la intensidad de las combinaciones de agua y fuego, a un comportamiento extremista y una expresión incoherente. Este As pecto parece también implicar un mayor grado de alteración súbita y ruptura inesperada, que aturden, sobresaltan o sacuden inespera damente nuestra sensibilidad y/o la de otras personas con las que nos enfrentamos. Nuestra tendencia, con este Aspecto, es a reaccionar ante los conflictos de menor importancia de una manera por demás violenta, lo cual tiende a desequilibrar las situaciones o a inflarlas despro porcionadamente. Aquí nos irritamos con facilidad, nos dejamos lle var por las emociones y frecuentemente estamos en pugna con un inaudito giro de los acontecimientos que no podemos controlar. Nuestra ineficacia para controlar la situación provoca resentimiento e indignación. Las situaciones que se hallan bajo este Aspecto tienden a desbaratarse o hacerse pedazos en el último minuto y, por el momento, esto nos deja con la sensación de estar dispersos y desorganizados. Igual que la Semicuadratura, este Aspecto recla ma más calma, paciencia y objetividad. La insatisfacción interior que expresamos externamente en relación con lo que nos perturba, en la mayoría de los casos sólo atiza aquí más problemas, puesto que nuestras reacciones suelen estar fuera de lugar o ser inade cuadas para la ocasión correspondiente. En este caso, la tendencia a dramatizar exageradamente los problemas genera errores de jui cio. La Sesquicuadratura inferior guarda relación con el signo de Leo y opera a través del dwad de Acuario en el decanato de Sagitario de este signo. También se halla asociado con la quinta Casa y el Sol. Puesto que la Sesquicudratura inferior cae a mitad de camino entre el desenfrenado Trígono inferior y el sobrio Quincun cio inferior, representa en el ciclo un punto de tensión en el que los impulsos naturales del Trígono inferior muestran señales de que so mos enfadosos en nuestras relaciones. Esto ocurre a menudo por que somos exagerados con ellas al empeñarnos en demostrar nues tra importancia. En este caso, damos en Leo más pábulo a su índole autoritaria y ávida de poder que a la que es alegre y creativa. Por ello, este Aspecto representa una muestra de egoísmo un tanto des gastante. Lo que nos indispone con los demás es que, de un modo infantil, buscamos indebidamente que nos presten atención. Expre samos nuestra voluntad de manera equivocada y esto tiende a pro-
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