Historia de Las Marchas Funebres en Guatemala [PDF]

  • 0 0 0
  • Gefällt Ihnen dieses papier und der download? Sie können Ihre eigene PDF-Datei in wenigen Minuten kostenlos online veröffentlichen! Anmelden
Datei wird geladen, bitte warten...
Zitiervorschau

HISTORIA DE LAS MARCHAS FUNEBRES EN GUATEMALA Las marchas fúnebres procesionales, como género musical, son originarias de Guatemala. Por los estudios historiográficos, musicales y musicológicos actuales, podemos afirmar que la primera marcha fúnebre aparece en Guatemala a finales del siglo XVI y figura en el coro del Sagrario en la Catedral Metropolitana, compuesta probablemente en 1593, y localizada por Enrique Anleu Díaz y el autor del presente trabajo. El Códice del Sagrario contiene la música de la Catedral Metropolitana, tanto de Santiago de Guatemala como de la Nueva Guatemala de la Asunción, entre ella, un manuscrito para órgano y orquesta de metales, que debió interpretarse en cortejos procesionales en el interior del mismo templo y que recuerda las marchas procesionales que por aquel entonces resonaban en Europa, en particular en Venecia y Florencia, y que compositores como Andrea y Giovanni Gabrieli, Claudio Monteverdi y otros, habían escrito ya en la Italia renacentista, policoral y múltiple, tanto sacra como profana. De ahí pues que podemos decir, con base documental, que las marchas fúnebres de Guatemala tienen su origen en las marchas procesionales europeas policorales de principios del siglo XVI. Con el transcurrir de los siglos de colonización y el proceso de sincretismo religioso, dichas marchas se adaptaron perfectamente a las bandas militares (instrumentos de cobre, madera y percusión), y desde entonces han acompañado a los cortejos procesionales. Se convierten en un estilo nuevo americano y guatemalteco. Ya son mencionadas, con asombro, por José Moziño en el siglo XVIII cuando vino a Guatemala al frente de la expedición científica de los Reyes Borbones, por lo que suponemos que si las procesiones guatemaltecas se remontan hacia finales del siglo XVI, las marchas fúnebres son de la misma época o de principios del XVII. Lo que sí es histórico es el hecho que se mencionan en el siglo XVIII y se encuentran ya partituras en el siglo XIX, como algunas marchas

dedicadas por el Maestro Eulalio Samayoa, en el siglo XIX a Jesús de Candelaria. Los compositores de marchas fúnebres han sido muy particulares desde sus inicios: Algunos de estos maestros no poseen conocimientos musicales o muy pocos. Sin embargo, como la marcha fúnebre tiene una estructura musical muy fija, resulta relativamente fácil componerla para luego ser orquestada por un músico con mayores conocimientos técnicos. Es música escrita para banda marcial (instrumentos de viento y percusión). Su estructura musical básicamente es la siguiente: una primera parte dramática, en donde se expone el tema principal, una segunda parte que modula a su relativa mayor, y que constituyen variaciones sobre el tema principal de la primera parte y una resolución en tono menor (por ejemplo: Los Pasos). Escritas en tonalidades menores, su ritmo característico es 4/4. La marcha fúnebre guatemalteca pone mucho énfasis en la participación de los cobres en sus melodías: cornos franceses, helicones, trompetas y trombones. Los nobles clarinetes y las flautas intervienen en la filigrana de la melodía clave. Hay que destacar el paso, ritmo y dinámica de la marcha, marcado especialmente por el redoblante, el bombo, los platillos y actualmente los “timbales rodantes”. Las marchas fúnebres ponen el toque de nostalgia y profundo dolor a los cortejos procesionales cuaresmales y de Semana Santa. Tanto es así que cada procesión va acompañada de una banda de música que llena de inusitada emoción a cargadores y penitentes. El espacio de esta columna no nos permite ahondar más en esta manifestación popular urbana de la ciudad de Guatemala, pero queremos mencionar que es una modalidad de música popular de la civitas, de hondas raíces sociales y de sentimientos encontrados. Marchas como La Fosa, Una Lágrima, Los Pasos, ¡Señor, Pequé!, El Cuervo, etc., son del dominio de todos los músicos y “de las gentes del pueblo”: tanto es así que se difunden en los medios de comunicación, ahora inclusive por grabaciones digitales (CD), y en cada una de las procesiones. Como todo fenómeno popular, el nombre de sus autores se tiende a

colectivizar, pero vale la pena mencionar a maestros como Manuel E. Moraga, Santiago Coronado, Mariano de Jesús Díaz, Julián Paniagua, Salvador y Fabián Rojo, Mario Paniagua, Monseñor Santa María y Vigil y Mónico de León, entre otros; éstos y los demás compositores de marchas fúnebres guatemaltecas merecen un estudio detenido histórico-musicológico que aún espera. De esta manera, querer destruir este tipo de música, o bien sustituirla por grabaciones como ha sucedido en varias Semanas Santas, es atentar contra el poco patrimonio cultural colectivo que todavía guarda Guatemala. ¿No será, acaso, que en el mismo seno de la Iglesia Católica se están gestando cambios tan obscuros que terminarán por extinguir el sentido histórico social que la religión católica tiene para Guatemala como fuente de identidad nacional? Ojalá que no, pues les estaríamos haciendo el juego a las intolerantes y rabiosas sectas fundamentalistas (“¿hermanos separados?”), que hoy invaden ciudades y campos de este maravilloso envoltorio mágico que es Guatemala.

PRIMERAS MARCHAS FUNEBRES DE LA HISTORIA GUATEMALTECA 1. Marcha Fúnebre ¡Señor, Pequé! Estrenada un 15 de Abril de 1927, se ejecutó por primera vez en las inmediaciones del Parque Central. Desde ese año no ha faltado en el Programa de Marchas de Jesús de la Merced. En la Partitura Original Monseñor Santa María y Vigil escribió lo siguiente (respetando el texto original): «Dedicada a la venerable y consagrada imagen de «Jesús de la Merced» y obsequiada a la Hermandad del mismo nombre por el autor. Su firma y con el lugar y la fecha de la Autoría Mixco 1 de abril de 1927».

Cabe mencionar que no se tienen datos de cuando fue declarada Marcha Oficial de Jesús el Viernes Santo.  Alberto Velázquez Collado autor de Cruz Pesada y Penitencia dedicadas a Jesús De La Merced En el trayecto del Cortejo Procesional de ese 15 de abril de 1927 también fueron estrenadas las Marchas: . El Nazareno… de Salvador Aburalach . Por qué me desamparaste… de Fabián Rojo . Penitencia y Cruz Pesada… de Alberto Velázquez Collado . Crusifixux… de Alonso D. Peralta Que según se puede constatar en periódico «El Imparcial» página 9 de edición del 13 de abril de 1927 fueron dedicadas por sus autores a Jesús Nazareno de la Merced.  Autor de La Fosa, Santiago Coronado inició con los tributos musicales al Nazareno de Zúñiga (Foto: Archivo Prensa Libre)

2. Marcha Fúnebre La Fosa La partitura de esta marcha es la más antigua localizada, cuenta con la firma del autor Santiago Coronado y tiene dos fechas 1888 y 1899. La marcha pudo confirmarse que fue dedicada a Jesús de la Merced gracias al aporte de Luis Alfonso Alvarado Coronado nieto del autor. Este mismo comenta que cierta noche el autor tuvo un sueño, donde Jesús de la Merced emergía luminoso de la cripta (fosa) que se encuentra enfrente de su capilla. Se dirigió a Coronado teniendo un

diálogo particular, luego de esto Santiago Coronado se reincorpora y escribe las notas de tan bella composición. La Fosa fue por muchos años la marcha oficial de Jesús de la Merced de su procesión penitencial de Viernes Santo.

3. Marcha Fúnebre La Reseña Marcha Oficial de la procesión de Martes Santo, el autor es Mónico de León en 1950 que cada Martes Santo lloraba de emoción al escuchar su marcha ser interpretada, desgraciadamente no se tiene datos del año y el origen de la composición. 4. Marcha Fúnebre Señor de la Merced Obra de Salvador Iriarte, por muchos años fue conocida como «Se Murió Mi Papá» ya que según tradición popular el día que falleció el progenitor del autor, acudió a Jesús de la Merced por consuelo y alivio, y al observar su bello y expresivo rostro exclamó «Se Murió Mi Papá» y fue cuando vino la inspiración para componer tan triste y bella marcha. Al igual que La Reseña se desconoce la fecha de su autoría. 5. Marcha Fúnebre Camino Al Gólgota Marcha que fue dedicada a Jesús de la Merced por parte de su autor Mario Paniagua en la década de los años 1930, en ella relata cómo Jesús va cumpliendo su camino rumbo al Calvario, cabe destacar que en el año 2009 esta marcha fue estrenada en el Cortejo del Cristo de la Expiación de Málaga España gracias a la adaptación del Maestro Ramón Rico Muñoz. 6. Marcha Fúnebre Una Plegaria

Marcha de autoría de Carlos Díaz del Cid,(el creador de los «libritos cuaresmales») estrenada en el año 1985 siempre era interpretada, tras el toque del silencio.

7. Marcha Fúnebre El Cuervo Obra del Maestro Pedro Donis Flores, compuesta y estrenada el Viernes Santo del año 1941, su título se debe a un ave negra que cerraba y complementaba el adorno procesional aquel año. Otras que podrían ser mencionadas, que a pesar de no ser directamente dedicadas a Jesús de la Merced, han sido parte importante de sus cortejos. Como por ejemplo: 8. Marcha Fúnebre Bodas de Oro Marcha de José Manuel Custodio, que fue para celebrar los 50 años de Encargado General del Culto de Jesús de la Merced de Carlos Olivero Nelson. Fue estrenada en el Cortejo de Jesús Nazareno de Candelaria, a su paso por la Merced el 24 de marzo de 1959, al siguiente día fue estrenada en el cortejo Mercedario a su paso por el Palacio Nacional. 9. Marcha Fúnebre Dios es Amor Obra de Víctor Manuel Lara, quien por muchos años fue el Maestro de banda del Cortejo de la Reseña. Esta marcha fue dedicada a los músicos que acompañaban dicho cortejo, ya que en esos años ellos no cobraban por su trabajo, y en forma de retribución el Maestro creó dicha Marcha con el nombre «Dios se los pague» que era la frase con la que despedían a los músicos cada Martes Santo. Con el correr de

los años fue modificado el nombre por el que la conocemos hoy en día. Autor Victor Manuel Lara creada en el año 1940.

10. Marcha Fúnebre A Los Pies del Maestro Obra del Maestro Víctor Manuel Lara, dedicada a Jesús Nazareno de la Salvación. Es una marcha clásica en el Programa de Marchas Mercedario, interpretada por primera vez el Viernes Santo de 1940 y luego acompañando cada Martes Santo en su Salida a Jesús de la Merced. 11. Marcha Fúnebre Consagratta El Domingo 3 de Agosto de 1975 se llevó a cabo la primera Velación de Jesús Nazareno de la Merced, conmemorando el 258 aniversario de Consagración. En la tarde de la referida fecha, fue realizado un concierto de marchas fúnebres y es estrenada esta marcha obra de Rafael García Reynolds.