Historia de La Cumbia [PDF]

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Zitiervorschau

Fundación Social Reinas y Reinitas

HISTORIA DE LA CUMBIA

La cumbia es un género musical y baile folclórico y tradicional de Colombia. Es una danza y ritmo con contenidos de tres vertientes culturales, principalmente indígena y negra africana y, en menor medida, blanca (española), siendo fruto del largo e intenso mestizaje entre estas culturas durante la Conquista y la Colonia. El investigador Guillermo Abadía Morales en su “Compendio del folclor colombiano”, volumen 3, #7, publicado en 1962, afirma que “ello explica el origen de la conjugación zamba del aire musical por la fusión de la melancólica flauta indígena gaita o caña de millo, es decir, Tolo o Kuisí, de las etnias Cunas y Koguis, respectivamente, y la alegre e impetuosa resonancia del tambor africano. El ayuntamiento etnográfico ha quedado simbolizado en los distintos papeles que corresponden en el baile de la cumbia a cada sexo.

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MARCO TEORICO La historia cuenta que, en Colombia, la cumbia surgió en la costa caribe a partir de la fusión cultural entre los indígenas, los esclavos que llegaban de África y los españoles durante la colonia. En panamá también se desarrolló durante la época colonial, con coreografías y música de origen africano y pasos de danzas aportados por andaluces, gallegos e indígenas. A partir de la década de 1940, la cumbia colombiana comenzó a expandirse a otros países latinoamericanos. Así fueron apareciendo subgéneros como la cumbia argentina, la cumbia mexicana, la cumbia peruana, y la cumbia venezolana, entre otros. Entre los instrumentos más habituales de los grupos de cumbia tradicional, se encuentran los tambores, las gaitas colombianas, la flauta de millo, las maracas, y el guache. Las diversas adaptaciones del género pueden incluir violines, acordeones, flautas traversas y teclados. En 2006, la cumbia fue nominada por la revista Semana y el Ministerio de Cultura como símbolo cultural de Colombia, quedando en el puesto doce entre cincuenta candidatos. En 2013 el congreso de Colombia declaro patrimonio cultural de la nación al Festival Nacional de la Cumbia José Barros de El Banco, Magdalena. Desde 2013, el alcalde de Guamal (municipio ubicado en el territorio del antiguo país del Pocabuy), Alex Ricardo Rangel Arismendi, promueve el proyecto de declarar la cumbia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación Colombiana.

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ORGANOLOGIA La cumbia es un tipo de música en el que están presentes de igual manera las influencias de las tres razas. Esto se puede observar en los instrumentos que conforman el conjunto típico que está compuesto de tambores (el tambor alegre y el tambor llamador), que provienen de la influencia africana y dan soporte rítmico a la cumbia; instrumentos de viento (gaitas, flauta de millo), que provienen de los indígenas Colombianos y las estructuras melódicas y amónicas de la música europea. Otro aspecto importante es la presencia de una voz líder y un coro de respondedores al igual que en el Currulao. La cumbia tiene una estructura rítmica binaria, y se escribe usualmente en un tiempo de 2/2. Es un tiempo que apela al espíritu fiestero Mi novia después de visitar Colombia me dijo: “Has vivido por mucho tiempo en Colombia, si el sonido de la cumbia te produce unas ganas irresistible de aplaudir al ritmo de la música” y un amigo Colombiano que fue a mi presentación me dijo “Cuando sonó la cumbia me toco hacer un esfuerzo para no empezar a moverme”. Como es necesario bajarla de mi servidor, por favor tengan paciencia porque a veces la descarga es un poco lenta. La forma más auténtica de la cumbia es exclusivamente instrumental, 7 sigue patrones rítmicos que varían de acuerdo con la instrumentación utilizada, en compás de 2/433 o 2/2, y presenta adaptaciones regionales de acuerdo con el predominio de una población indígena o negra. Es ejecutada y seguida tradicionalmente por el conjunto de tambores: llamador, alegre, tambora, así como la caña de millo o las gaitas, macho y hembra, las maracas y el guache. La cumbia cantada es una adaptación relativamente cercana en la que el canto de solistas y coros o cuartetos se alternan a la de la caña de millo o las gaitas. El conjunto de cumbia es una ulterior evolución del originario conjunto de la tambora, estando el conjunto de la tambora conformado por el tambor alegre, y el llamador y, en algunos casos, por la tambora. Es un baile meramente cantado, como el chande, con sus palmas y coros, al cual posteriormente se sumaron los pitos de las gaitas o los millos.

Fundación Social Reinas y Reinitas GAITA HEMBRA Instrumento aerófono de origen indígena, posee 5 orificios en la parte baja del cuerpo, proporciona la melodía.

GAITA MACHO Acompañante de la gaita hembra, a contrapunto. Posee orificios, cumple una función marcante. El gaitero la toca con una mano; con la otra, a la vez, el maracón, y sus labios solo sueltan la gaita para cantar.

GAITA CORTA Gaita acortada de seis orificios, de tesitura relativamente más amplia, utilizada como instrumento solista en lugar de las dos gaitas, especialmente en el departamento del Atlántico. Llamada también “machiembriá”, “machiembriaó” o requinto.

CAÑA DE MILLO Instrumento aerófono de origen indígena que reemplaza a las gaitas en regiones de los departamentos del Atlántico y del Magdalena. Recibe otras denominaciones como flauta traversa de millo, carrizo, lata o bambú. En el departamento del Atlántico se conoce como caña o flauta de millo, en las sabanas de Bolívar, Córdoba y Sucre como pito atravesado.

TAMBORES Instrumentos membranófonos de percusión de origen negro africano, que constan de una caja de resonancia, generalmente cilíndrica, aunque a veces algo cónica, y una o dos membranas o parches de cuero animal, que cubren la apertura de la caja. Para producir el sonido, el tambor es golpeado generalmente con la mano o con algún objeto, comúnmente baquetas, y también se suele percutir la caja. Entre los tambores utilizados están: Tambor llamador: marca la cadencia rítmica o compas, por lo cual es al único que no se permiten los llamados “revuelos” o “lujos” en su interpretación. Hay dos tipos de tambor llamador: De pecho: utilizado en la región de los Montes de María, por lo general por los conjuntos que usan gaitas. Se toca con una sola mano, colocado en posición horizontal obre las piernas del ejecutor sentado, con el parche hacia la derecha o la izquierda, dependiendo de si el tamborero es derecha o zurda. De pie: utilizado en los departamentos del Atlántico y del Magdalena, generalmente por los conjuntos de caña de millo. Posee proporciones similares a las del tambor alegre. Se toca con ambas manos, se ubica en posición vertical entre las piernas del tamborero. Tambor alegre: es el que marca la melodía; juguetea con las notas de las melodías dictadas por los instrumentos líderes en este sentido y que se adornan con complejas y alegres improvisaciones sobre todo al final de la frase melódica, durante su ejecución. Tambora: también llamada bombo, es el tambor de mayor tamaño, tiene forma cilíndrica, posee dos parches de cuero ajustados mediante cuerdas, uno en cada boca de la caja de resonancia. Sobre

Fundación Social Reinas y Reinitas ella recae toda responsabilidad de la pronunciación del acento sonoro característico de los aires tradicionales en el acompañamiento de cada pieza musical. Proporciona adornos y el bajo. Además de golpes sobre el parche, se toca la parte de los aros de madera que fijan los parches. Se coloca sobre un soporte.

MARACON Maraca de mayor tamaño que acompaña a la gaita macho y proporciona el “brillo” en la canción.

MARACAS Instrumento idiófono similar al maracón pero más pequeño, los conjuntos que usan caña de millo. O gaita corta o clarinete en lugar de gaitas incluyen un par.

GUACHE Instrumento rítmico idiófono que acompaña las improvisaciones musicales comandadas por el tambor alegre. Es de cuerpo alargado, originalmente fabricado de guadua o de bambú; y lleno de semilla; actualmente es generalmente metálico (de latón); con estrías o perforaciones y pequeños percutores dentro, como semillas o piedrecillas y fragmentos de vidrio. Usado en los conjuntos de caña de millo.

ACORDEONES Utilizado en compañía de la guacharaca y la caja.

GUACHARACA Instrumento idiófono de raspado, usado en la cumbia ejecutada por conjunto de acordeón. Se rasca con trinche metálico. Peinilla o costilla de vaca. También se le llama carrasca.

CAJA Tambor cónico de doble repercusión de unos 30 centímetros de alto y de un solo parche, usado especialmente para acompañar el acordeón y la guacharaca.

CLARINETE Instrumento musical de la familia de los aerófonos, de viento-madera. Reemplaza la caña de millo, las gaitas o el acordeón en la cumbia moderna.

HOJITA DE LIMON Instrumento aerófono consistente en una hojita de limón que se sopla con la boca y produce un sonido suave y dulce. Se usa en el departamento del Magdalena.

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COREOGRAFIA

Los bailarines entran en escena desde el fondo en doble fila india, las mujeres por la izquierda, los hombres por la derecha, trazan un semicírculo, las mujeres siguen a un lado y los hombres al otro, se encuentran nuevamente en un punto medio, entonces el hombre y mujer dan una vuelta sobre si mismos en dicho punto. Luego avanzan hasta formar un círculo con que empieza la cumbia, el cual se desplaza en sentido contrario de las manecillas del reloj. La mujer baila en posición erguida sosteniendo con el brazo derecho en alto un mazo de velas encendidas y con la mano izquierda levantando un extremo de la pollera a la altura de la cintura. Danza deslizándose sobre el suelo, nunca levanta los pies, el movimiento de las caderas es moderado y rítmico. El hombre apoya siempre toda la planta del pie izquierdo a manera de pivote, y el derecho solo apoya el metatarso, elevando el talón. Realiza cabriolas, gesticula, hace ademanes, pela los dientes, saca la lengua, encoge los hombros, se encorva, se quita y se vuelve a poner el sombrero, da más velas a la mujer, a la cual baila de frente, a los lados, por detrás, y da vueltas a su alrededor. Pasos 1. Repique de tabor: las mujeres describen el primer círculo y conserva su formación. Cada pareja se enfrenta, la mujer amaga a su parejo y este rehúye. Seguidamente, las mujeres avanzan conservando la formación del círculo. 2. El hombre describe un círculo alrededor de la mujer, lo inicia detrás de ella y vuelve al punto de partida. 3. Vuelta: la suelta imaginariamente, se separa y gira sobre sí mismo, mientras la mujer completa la suya y sigue adelante. 4. La mujer describe un círculo alrededor del hombre. Empieza por el lado izquierdo y sigue adelante.

Fundación Social Reinas y Reinitas 5. El hombre realiza otra vuelta alrededor de su pareja, pasa primero por delante ejecutando figuras y coqueteos. Completa la vuelta por detrás y vuelve a su posición inicial. 6. La mujer retrocede tres pasos, gira sobre sí misma y hace el ademan de quemar al hombre con el mazo de velas. Luego sigue hacia adelante. 7. El hombre insinúa tomar a su pareja por la cintura y luego se alejan juntos.

VESTUARIOS

Las mujeres usan faldas amplias y dos estilos de blusas: las cerradas, de mangas tres cuartos con volantes, los cuales también están presentes en el remate de la blusas, que cae a unos 50 centímetros del hombro. Por la espalda va entallada a la cintura y por delante totalmente suelta. En los climas más calientes se usa otro tipo e blusa escotada con un volante grande que rodea los hombros y en la cintura va sujeta a la falda. En la cabeza llevan ramilletes de cayenas y en los cuellos collares de variados colores. Los hombres siempre visten de pantalón y camisa blancos. La camisa es de cuello redondo, con la pechera adornada y mangas largas de puño cerrado. El pantalón se anuda un la parte atrás. Además los hombres lucen un pañolón rojo alrededor del cuello, sombrero concha de jobo o vueltiao, mochila y una funda sin machete l cinto.

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¿DÓNDE NACE LA CUMBIA COLOMBIANA? La cumbia colombiana nació a raíz de la hibridación cultural entre los indígenas, los afro descendientes y los hispas en la época de la colonia española (siglo xxvii). Se cree que la palabra cumbia viene del vocablo africano cumbé, que significa celebración, festejo o joglorio. ¿CUÁL ES EL BAILE DE LA CUMBIA? La cumbia es un ritmo musical y baile folclórico tradicional de Colombia. Posee contenidos de tres vertientes culturales, principalmente indígena y negra africana y, en menor medida, blanca (española), siendo fruto del largo e intenso mestizaje entre estas culturas durante la conquista y la colonia. LA HISTORIA DEL ESCLAVITUD Y MESTIZAJE QUE DIO ORIGEN A LA CUMBIA Luego de leer este reportaje quedaras completamente educado respecto a la música más bailada del 18 de septiembre y entenderás porque este ritmo infernal como que te posee cuando suena fuerte. Póngale Por Hernán Melgarejo En tiempos en que la xenofobia intenta negar el importante aporte a nuestra cultura que siempre han hecho los afro descendientes, el documental conducido por Cuti Aste, pasos de cumbia, hecho en 2012 y recién estrenado de YouTube, hace un recorrido desde Nigeria a Colombia, y desde ahí a México, Perú, Argentina y Chile, para contar la historia de cómo este ritmo se consolido como el folclor del continente. Decir que la cumbia es el ritmo más bailado por los chilenos en las fiestas patrias no es ninguna novedad. Que el galeón español, aunque sea original del grupo multinacional los wawancó y que haya sido grabada por primera vez en Argentina, parece a estas alturas tan folclórico como el guatón Loyola, tampoco. Y que los actuales intelectuales y universitarios de izquierda tienen más canciones de villa cariño que de Quilapayún en sus celulares, ni siquiera es tan sorprendente. ¿Qué novedad tiene para decirnos de la cumbia hoy? Más que algo nuevo, es la revisión de su historia y sus antepasados en África la que nos entrega un importante recordatoria del aporte cultural que ha hecho la población afro a nuestro continente, y la a veces olvidada conexión que tiene nuestro país con el resto de américa latina. Algo necesario en tiempos en la inmigración de la población de color a chile ha dejado en evidencia el racismo y xenofobia de muchos chilenos. Pasos de cumbia cap. 1 La serie documental “pasos de cumbia”, cuyos 11 capítulos fueron grabados en 2012 y que hace solo un par de semanas empezaron a ser liberados a través de YouTube, se hace cargo de la raíz africana e indígena de la cumbia, y muestra como este ritmo guarda en su alegría la historia de la esclavitud, de nuestros pueblos originarios, y del proceso de mestizaje hasta Colombia, y luego toda américa latina, para llegar finalmente a chile, emulando de esta forma los pasos que dio la cumbia hasta consolidarse como un ritmo bailado en todo el continente. En vísperas de que se estrene el cuarto episodio de la serie, haremos un breve resumen se los “pasos de la cumbia”, el baile que nos recuerda que chile no es una isla de origen europeo.

Fundación Social Reinas y Reinitas El antepasado africano os europeos comenzaron a traer esclavos desde áfrica a partir del siglo xv, para compensar la disminución de la mano de obra indígena. Aunque controlaban el comercio marítimo, no eran los blancos los que se internaban en la selva a capturar a los africanos: sino que eran los propios africanos quienes capturaban a su población y la llevaban a los mercados de esclavos para venderla. Desde el siglo xvii en adelante, el 30% de la población de África capturada para ser esclava era llevada al puerto de calabar, en el suroeste de Nigeria. Ahí, el monopolio del negocio de venta lo tenía la sociedad afro religiosa ekpe, que se caracteriza, entre otras cosas, por la importancia de los tambores y la danza de su organización social. Mientras estaban encerrados en bodegas en el puerto de calabar y esperaban ser comprados por los portugueses, holandeses, franceses, españoles, o ingleses, muchos esclavos fueron iniciados en los titules de la sociedad ekpe. Ritual Ekpe Luego, o no tan luego, pues podía pasar años encerrados en las bodegas, llegaban los europeos y si encontraban que estos africano tenían las condiciones físicas que buscaban, pagaban el precio a la sociedad ekpe y llevaban la “mercadería” en barcos o “galeones” al aribe, cuba y Cartagena de indias, en Colombia. Los historiadores cuentan que cuando un esclavo presentaba síntomas de fiebre arriba del barco, lo lanzaban de inmediato al mar para que no contagiara al resto de la “mercadería”. Cuti Aste aseguraba que cada 1.000 esclavos que eran trasladados, solo 300 llegaban vivos. ¿Te hace más sentido la frase “el galeón español llego” ahora? El hecho de que los tambores que utiliza hasta hoy la sociedad ekpe sean idénticos a los utilizados en la cumbia tradicional, y que algunos mitos religiosos que hayan cruzado el atlántico, demuestra para algunos musicólogos que en el puerto de calabar se puede encontrar la raíz más primitiva del ritmo que varios siglos después hizo famoso a Chico Trujillo. Pero para que esta música pudiera nacer, aun se necesitaba una influencia determinante: la de la cultura indígena. Flautas de indios Kogui La fusión afro-indígena ya en américa, algunos africanos lograron escaparse de sus “amos”. A estos prófugos se les llamaba “cimarrones” (de ahí viene el vocablo “hacer la cimarra”), y se internaban en lo más profundo de la selva para no ser recapturados. Ahí levantaban sus propios pueblos llamados “palenque”, y algunos de estos sobreviven hasta hoy, como palenque de san Basilio, en Colombia. En estos palenques, los esclavos calabaríes, de diferentes etnias, lenguas y culturas, solo tenían una cosa en común: haber salido de puerto calabar y por tanto, conocer algunos rituales de la sociedad ekpe. Fue tanto en los palenques como en los trabajos forzados, que los africanos conocieron a otros compañeros que estaban siendo esclavizados por su color de piel: las distintas etnias indígenas. De la fusión cultural de las cientos de culturas indígenas con las cientos de culturas africanas por varios siglos, e la zona de Cartagena de indias, todo esto al norte de Colombia, nacieron una serie de ritmos de la misma familia como el bullerengue, el fandango, la puya, el porro y la cumbia, entre muchos otros. Petrona Martínez, la reina del Bullerengue

Fundación Social Reinas y Reinitas Los africanos aportaron los tambores de ekpe, que en la música tradicional afrocolombiana son tres: la tambora, que lleva la base rítmica, el tambor llamador, que hace le contratiempo; y el tambor alegre, que hace los repiques y juguetea libremente sobre el ritmo dictado por los otros dos. Los indígenas, como los Koguis, de la sierra nevada de Colombia, agregaron el sonido d los vientos con sus “gaitas”, un instrumento parecido a u a flauta de madera de entre 60 y 80 centímetros, hecho de un tipo de cactus llamado cardón, y que no debe confundirse con las gaitas escoseas porque no tienen absolutamente nada en común. En las melodías de la cumbia más primitiva se utiliza la escala pentatónica, que tiene más de cinco mil años de antigüedad y que es común en prácticamente toda la música andina de Colombia a chile. De los indios también provinieron las maracas, que le dan a la cumbia su cambio característico pulso lento y ceremonioso. Algunos grupos, como los míticos, gaiteros de san Jacinto, conservan aun este tipo de cumbia primitiva y con su formación instrumental original. Pero aún falta una última influencia determinante en este ritmo y que explica la vestimenta y el canto de los conjuntos de gaiteros: la influencia de los españoles. Gaiteros de san Jacinto El aporte hispánico en principio, cuando los españoles descubrieron que los africanos y los indígenas se juntaban a tocar tambores y a celebrar con música y baile, tendieron a reprimirlos. ¿Qué eran esos ritmos satánicos que tocaban esos seres desalmados que no leen la biblia? Pero con el tiempo, descubrieron que estos “rituales” podían serles funcionales como espectáculo. Cuando llegaba un europeo de alcurnia al nuevo mundo, específicamente a Cartagena de indias, los españoles vestían a los africanos e indígenas con prendas blancas y los dejaban improvisar alrededor de una fogata. He ahí el vestuario tradicional de la cumbia colombiana. También, con el tiempo, la influencia hispánica hizo que a lo que eran eternas improvisaciones instrumentales de gaita y tambor, se le añadiera e algunos casos el canto en décimas, presente en gran parte de la música folclórica de Latinoamérica, y en otras ocasiones una estructura en base a estrofas y coro. Con esto, ya en el siglo xix, la cumbia y el resto de sus ritmos hermanos del caribe colombiano estaban completamente configurados, al menos en una etapa inicial. ¿Cómo es que todo el continente terminó conociendo esta música y bailándola haciendo un trencito? Eso pasaría ya en el siglo xx, con la interrupción del vinilo y con una nueva influencia: las big band del jazz. Explosión de cumbias tras la independencia, los de descendientes de africanos, indígenas, y españoles pasaron a ser parte de una misma nación: Colombia. Aun así como en casi todo el resto de américa latina, la oscuridad en el color de piel es inversamente proporcional a la alcurnia. Y las clases altas de la capital miraban a la cumbia y el resto de sus ritmos hermanos como música populosa, indígena, provinciana, y de pésimo gusto. Fue en los años 40 cuando el músico y director de orquesta colombiano Lucho Bermúdez decidió adaptar algunos de estos ritmos al formato de orquesta de salón, tipo big band de jazz. Bermúdez conoció la cumbia y toda su familia de ritmos gracias a que vivió en la ciudad de santa marta, al norte de Colombia, y gracias a sus arreglos la música mestiza, relegada a fiestas de clase baja, llego a los salones de baile de las elites. Y luego a sus casas, gracias a las grabaciones en vinilo. Lucho Bermúdez- Prende la vela Desde un primer momento, y gracias a que su adaptación al formato de big band era más amable, la cumbia sobresalió dentro de la familia de ritmos afrocolombianos y salió de la zona costea del caribe de Colombia y llego a grandes ciudades, y desde ahí se expandió por el resto de américa

Fundación Social Reinas y Reinitas latina e incluso llego de vuelta a África, en donde junto a otros ritmos caribeños influencio corrientes como el high life. Ejemplo de high life El arribo del galeón español a chile fue recién en los años 60 que la cumbia entro con fuerza en chile, en un momento en que la revolución cubana acabo con los clubes nocturnos y por tanto, con las orquestas tropicales que provenían de ritmos nuevos como el cha cha chá y el mambo al resto de américa latina. Como retrata muy bien el sitio web “tesos pero cumbiancheros”, y su bibliografía dedicada a investigar la cumbia nacional, al país llegaron exponentes como el venezolano Luisín Landaez y la colombiana Amparito Jiménez, y junto a otros músicos empezaron a dar vida la cumbia que se tomó la vida bohemia dl país. Luisín Landaez- el conductor Orquestas como la orquesta huambaly adoptaron este nuevo ritmo, e inspirados en el formato de sonora, que a diferencia de las orquestas que contienen una enorme variedad de instrumentos, incluían solo percusión, bronces y uno que otro instrumento eléctrico, se crea la sonora palacios y una enorme cantidad de grupos que hacen cumbia a la chilena. Desde entonces la historia de la cumbia es más conocida, y como todo ritmo de larga vida, ha tenido un sinfín de cambios y adaptaciones en cada país, por ejemplo en los 90 Jorge González y su banda González Martínez y sus conga pensantes mezclaron por primera vez la cumbia y la electrónica, y sentaron las bases para el revisionismo electrónico que hace 10 años lleva a acabo bomba estéreo y un sinfín de bandas que hacen fusiones electros tropicales. Gonzalo Martínez y sus congas pensantes Y al igual que la cueca, desde hace un poco más de una década en chile muchísimas bandas ha revisitado este ritmo y lo han convertido en uno de los favoritos de las fiestas universitarias. ¿Será la fusión cultural entre los inmigrantes afro descendientes recién llegados y nuestra cultura la cumbia del futuro? Probablemente sí. Siempre y cuando estemos conscientes de que balamos al ritmo de una historia común y gracias al mestizaje, y que la integración y reconocimiento de la cultura afro descendiente chilena y extranjera, solo puede mejorar nuestra fiesta.

Su majestad la cumbia ...influencia colombiana en toda Latinoamérica… Opciones Que bella es la cumbia…este ritmo autóctono colombiano ha sido el ritmo más presente durante décadas a lo largo y ancho de toda Latinoamérica, la cumbia nació hace aproximadamente 300 años n nuestra región caribe y fue hasta mediados del siglo pasado, más o menos en 1950 que los músicos colombianos comenzaron a exportar la cumbia por todo el continente… fue la “época dorada” de la cumbia... Las agrupaciones colombianas comenzaron a hacer furor en todos os países vecinos (Perú, Venezuela, ecuador, etc.) y también en los países lejanos (argentina, México, el salvador, etc.). Cuando la cumbia llego a México en los años 50 fue acogida con mucha fuerza, las agrupaciones colombianas comenzaron a dejar huellas en ese país (uno de los más reconocidos fue “la sonora dinamita”) al punto que lo mexicanos comenzaron a formar sus propias agrupaciones tocando las canciones colombianas durante mucho tiempo, luego comenzaron a incluir sus propias variaciones y de allí salió la “cumbia mexicana”, la cumbia influencio ritmos autóctonos mexicanos como la música norteña. Agrupaciones como “los bukis”, “el gran silencio”,

Fundación Social Reinas y Reinitas cantantes como Selena, son beneficiados por nuestro ritmo típico colombiano…así la cumbia se arraigó en México y ha estado presente muy fuertemente en ese país…. Actualmente la música colombiana sigue arraigándose en México al punto que el movimiento mexicano con la música colombiana es tan fuerte e ese país que es parte de su folclor… en lugares como Monterrey la música colombiana es parte de cotidianeidad y a los mexicanos que siguen nuestra música se les llama “colombianos”, (como a los que siguen el rock se les dice “rockeros”)….también el vallenato en México comenzó a arraigarse a partir de 1970, y con su propio estilo que pretende parecerse lo más parecido al vallenato original colombiano, tienen hasta su propio festival vallenato y rey vallenato mexicano, de quienes su máximo sueño es venir a Valledupar Colombia y muchos han logrado ese sueño pasando a otros países. Una historia similar sucedió en argentina, la cumbia desde los año 50 se arraigó en ese país y agrupaciones como “el cuarteto imperial” se tomaron el gusto de los argentinos…la cumbia también fue interpretada por ellos haciendo covers de las canciones colombianas hasta que comenzaron a componer sus propias canciones de cumbias y diversifican la cumbia en varios subgéneros como la “villera”…el movimiento cumbiambero en argentina es de los más fuertes de ese país y en general esa es la llamada “cumbia argentina”… actualmente el vallenato también está calando en argentina y agrupaciones de músicos en argentinos comienzan a hacer cover de nuestros vallenatos como lo hicieron ya por los años 50 con nuestra cumbia.. el grupo argentino sonido vallenato lanza sentimiento colombiano 10/09/2008 01:06 autor :redacción argentina- en las últimas semanas acaba de lanzarse al mercado el primer material discográfico de la joven agrupación argentina sonido vallenato, u proyecto interesante que apunta a fusionar el género tropical con el sentimiento vallenato. Su repertorio conformado por grandes éxitos del cancionero colombiano incluye una nueva versión de la canción “anhelos” popularizada por el gran acordeonero Alfredo Gutiérrez para lo cual han invitado al famoso cantante argentino Daniel Cardozo quien fuera por as de 10 años vocalista de los charros, agrupación que a fines de los 90 genero una verdadera revolución en la música popular argentina. Entre las obras que completan el repertorio se destacan, borracho, tú vas a volar, tierra mala, la cumbia sampuesana, y me vas a extrañar esta ultima de la autoría del cantautor Jean Carlos Centeno y llevada al éxito por el mismo en su paso por el binomio de oro. Sonido vallenato está conformado por 9 músicos todos de origen argentino y una larga trayectoria musical y con un gran respeto por el folclor que fundara don “Francisco el hombre” y que cada día sigue conquistando el corazón de miles de argentinos.

La cumbia… influencia colombiana en toda Latinoamérica Opciones En argentina tiene un baile al que le llaman “colombiano”, el cual es una interpretación de ellos de como bailar la cumbia…aunque no se parce en nada a como bailamos la cumbia los colombianos (por culpa nuestra pues no exportamos la manera de cómo se baila este ritmo) de todos modos es un estilo que ellos generaron a partir de nuestra música y con lo cual manifiestan su alegría por este ritmo.

CUMBIA SOLEDEÑA Cuentan que, durante varios años, la idea de conformar una agrupación musical que interpretara la música representativa de la costa caribe, le quito el sueño al viejo Desiderio Barceló, hasta que el 16 de Julio de 1877 creo al Cumbia Soledeña. El éxito no demoro en sonreírle a la creciente agrupación musical. Su originalidad y calidad interpretativa la llevaron a pasearse orgullos por muchos escenarios internacionales: estados

Fundación Social Reinas y Reinitas unidos, Francia, Venezuela, Perú, república dominicana, ecuador, puerto rico y Guatemala, fueron algunos de los destinos en los que el público se deleitó con sus canciones. EFRAIN MEJIA “Yo recibí la cumbia Soledeña ya creada de parte de los maestros ANTONIO LUCIA PACHECO, ALEJANDRO BARCELO, ALBERTO MONTERO Y ANDRES JIMENEZ. Ellos necesitaban a alguien así como yo, que tuviera chispa para la música. Me nombraron algo así como un gerente, para que les buscara toques y cobrara, porque los tenderos los ponían a tocar de siete de la noche a cinco de la mañana y no les pagaban”. Comenta, con una profunda emoción que galopa en su rostro, EFRAIN MEJIA, director de la legendaria cumbia Soledeña, “la vieja” con mucho cuidado, saca de la mochila una fotografía en blanco y negro en la que parece tocando las maracas y entonces habla de las antiguas ruedas de cumbia, mientras se arregla el sombrero vueltiao y dice que “primero se colocaba una guadua con una bandera roja, por eso es que yo digo que la cumbia es liberal (risas), en las cuatro esquinas de la alcaldía, y toda la gente que iba al mercado a comprar la carne, la yuca, el plátano, porque antes en las tiendas solo se vendían pendejadas, veía la guadua y sabía que había cumbia en la noche, ese era el aviso”. De Ramaya a Ramaya El viejo DESIDERIO BARCELO, posiblemente, nunca se imaginó que la agrupación creada por él, con el transcurrir del tiempo, se convertiría en toda una institución académica, de donde egresarían talentosos representantes de una de las expresiones musicales del caribe colombiano, como la cumbia. “pa´ componé una canción…me encierro solo en mi cuarto…allí me entretengo un rato y aprovecho la ocasión” con la música metida en la piel y el corazón, PEDRO BELTRAN, más conocido como “Ramayá”, reconoce que la cumbia Soledeña contribuyo enormemente a su crecimiento en el arte musical: “aprendí mucho, especialmente el ritmo de la cumbia, porque el que yo traía de patico, mi pueblo natal, era completamente diferente, un poco más rápido. Aprendí a interpretar la cumbia como era debido, lenta”. La flauta es su compañera de todas las horas. Es tanta la identificación entre el hombre y el instrumento, que el uno no puede estar sin el otro. La canción “mi flauta”, es una especie de manifestación de gratitud a la caña de millo. La perdida por completo de la visión no ha sido obstáculo para que Juan Herrera, ex integrante de la cumbia Soledeña, vaya alegremente por las calles de su soledad natal, explicándole a todo el que se encuentra en el camino, por qué, al igual que a Pedro Beltrán, le dicen “Ramayá”: Jorge Varón, presenta en la televisión en blanco y negro a afric simone con su éxito ramaya (en este punto se encova, salta y, finalmente, adopta la posición de un guitarrista). “yo me aprendí la canción, pero nunca pensé que la grabaría en ritmo de cumbia” a las 65 años, Herrera hace alarde de sus conocimiento musicales. Asegura que nadie le echa vainas cuando de hablar de la cumbia se trata. Deja de reírse, se ajusta las gafas negras y con aire de solemnidad dice: “de todas las presentaciones que hice, la que más recuerdo fue en la que alternamos con la Fania, la sonora matancera y Alejo Duran, el 14 de julio de 1977 en el Madison Square Garden de Nueva York”. Una dinastía marcada por la tragedia varaes imposible de hablar del carnaval de barranquilla, sin hablar de la cumbia Soledeña. Composiciones como el mapalé, el Congo grande y la puya loca, entre otras, a pesar del paso irreversible del tiempo, continúan vivas en el gusto de los amantes de las tradiciones fiestas. Generando el derroche de alegría y propiciando el reencuentro con nuestras raíces. Pero detrás de la exitosa trayectoria de la reconocida agrupación folclórica, se esconde el rostro de la tragedia: la misma extraña enfermedad que acabo con la vida del flautero Diofante Jiménez, y que también se llevó a la tumba a sus hijos Luz Helena, Zunilda, Edinson y Eduvijes, amenaza a

Fundación Social Reinas y Reinitas extenderse a los demás integrantes de una dinastía que, a pesar de los ataques del destino, lucha por preservar su legado cultural. Sentada en una vieja silla de hierro, se recoge el largo y mono cabello. Pasa la mano derecha mojada por su cara y empieza a hablar de la enfermedad que le quito al hombre que amaba. “recuerdo que él empezó a caminar como si se le fuera el cuerpo. Me decía que cuando iba a brincar un charco, no podía, porque parecía que las piernas se las encogían para atrás y terminaba cayendo en el agua. Yo le decía que eso era un resfriado, pero no, que va, esa fue una enfermedad que primero la tuvo el difunto, el papá de él”. La tristeza que se siente en la voz de Zunilda De Alba, se convierte en alegría cuando cuenta como el padre de sus nueve hijos, DIOFANTE JIMENEZ, compuso la canción que lo mantiene vivo después de muerto y despierta la locura colectiva en el carnaval: “la puya loca”. “eso fue una inspiración de él, ya estaba enfermo. Empezó a tocar la flauta y le salió el son de la “puya loca”, me preguntaba que si me gustaba, para grabarla, yo le decía que sí, y así fue que decidió grabarla”. Miguel escucho con atención el relato de su mama, para calmar la ansiedad que le produce hablar de su vida musical, toma sin descansar, agua en un vaso azul de plástico, y cuando se refiere a la forma como su papá tocaba l aflauta, se llena de sentimiento, quizás por aquello de que la sangre llama. Y la timidez que le caracteriza desaparece en el momento. “cuando estoy interpretando la caña me acuerdo mucho de mi padre, porque el tocaba un estilo diferente al de “Ramayá”. El estilo de mi papa me llagaba más, tenía como más sentimiento, llegaba a lo más profundo de mí. Las figuras que hacia cuando aspiraba la flauta hacia adentro como la hacía roncar”. Después de escuchar estos testimonios, no me cabe duda que, en cualquier lugar del mundo, donde suenen, en perfecta armonía, la flauta de millo, el llamador, la tambora, el alegre y el guache, estará presente la herencia musical de la cumbia Soledeña, un patrimonio que no envejece, porque se ganó la confianza del tiempo.

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